Como diva, llegará Adriana Moles al Teatro de la Ciudad
Espectáculos miércoles 15, May 2019- La actriz y escritora celebrará 30 años de trayectoria y 20 de cabaret con una función de su espectáculo “Divas de corredor”
- Este 19 de mayo
Arturo Arellano
Mil 344 butacas se dicen fácil, pero a Adriana Moles le tomó tres años llevar su espectáculo “Divas del corredor” al Teatro del Ciudad “Esperanza Iris”, foro en el que se presentará el 19 de mayo. Por esas mismas fechas, pero de 2016, la actriz y cabaretera estrenó este espectáculo en el Youkali Cabaret, un pequeño espacio ubicado en la calle Amberes, en la Zona Rosa. Ahora sin más apoyo que el público y la comunidad cabaretera, Moles ha conseguido que este show unipersonal recorra varias ciudades del país, pero también que se presente en foros cada vez más grandes.
Con la expectativa a cuestas y el reto de abarrotar un recinto como el “Esperanza Iris”, Moles visitó la redacción de DIARIO IMAGENy en entrevista nos cuenta que “han sido años de carrera contracorriente porque la tradición familiar me llevó hacia el derecho, estudié leyes, pero jamás se murió mi interés por el teatro, así que empecé a hacer teatro independiente. Mi trayectoria ha sido sin apoyos gubernamentales, porque considero que no debe involucrarse de esa manera, el cabaret debe ser autónomo para poder seguir siendo combativo. Festejo con todo mi corazón porque ha sido difícil llegar hasta aquí, pero en la parte creativa ha sido una delicia porque es lo que más me gusta hacer en el mundo, hoy gracias a gente que me ha apoyado, como Don Jorge Ortiz de Pinedo, puedo llegar con ‘Divas de corredor’ al teatro de la Ciudad”.
Describe que la obra “es muy representativa de lo que yo soy, como de mi investigación del cabaret con el clown, porque la subversividad del clownes diferente a la del cabaret, lo cual permite subversivir orden, pero sin disyunción, eso es importante porque ‘Divas de corredor” es subversiva, apunta a la crítica hacia la cultura del éxito, los mecanismos según la sociedad para que triunfes desde su óptica, su presión, pero sin generar una tensión en el espectador, al contrario, hay empatía con un personaje al que no le da miedo mostrar su temor y su fracaso, eso es mucho del clown, la cara del fracaso. Con esto hay una crítica pero desde estructuras profundas y sin violencia, porque el cabaret es violento y yo me alejo de ello con el clown, pues necesitamos pacificar a la sociedad”.
Habiendo payasos en todas las culturas, desde hace miles de años, Moles asegura que “ya de un payaso mexicano, latinoamericano. Cuando me voy a trabajar a comunidades indígenas, llego con mi cabaret y me doy cuenta de que tal como concebía el cabaret en ese momento, no pegaba, pero el clown sí, porque el pueblo es naturalmente expresivo, es amante de la risa, por ejemplo, el clown prehispánico tiene que ver con el gozo y además ese payaso ritual era el encargado no solo de entretener a la comunidad sino también de poner el orden. Ahora con la oleada de migrantes de todas partes del mundo, que nos han venido a dar cursos y talleres, fusionamos ese aprendizaje con lo que tenemos de aquí, desde los saltimbanquis, la maroma, las carpas y luego las carpas europeas, para ver nacer una identidad”.
En estos 30 años, Moles no sólo se ha dedicado a montar sus espectáculos, sino a generar aprendizaje para otros clowns y cabareteros nacientes. “Fundé el Centro de Estudios del Humor CIRCA, me he encargado como una loca, de traer maestros de clown de todo el mundo, con muy pocos recursos, pero lo hemos logrado, porque no existe en México una escuela del humor, no hay un esfuerzo grande sistematizado, una universidad de la comedia, debería existir dentro de los programas de teatro, pero no hay un programa de comicidad sólidamente expuesto. Los payasos de ahora nos hemos tenido que formar por módulos, viajando de aquí para allá, con la itinerancia, misma que ha forjado al payaso mexicano contemporáneo”
De “Divas de corredor” adelanta que “tenemos nuestra liturgia cabaretera de Madame Bijoux, una dramaturgia viva, con sus momentos cumbre sumamente marcados y su cierre, además de su inicio sólido, momentos arquetípicos”.