Revuelta de clase media
¬ Sócrates A. Campos Lemus jueves 9, May 2019¡Que conste,.. son reflexiones!
Sócrates A. Campos Lemus
Se puede decir que las lealtades y las insurrecciones se provocan en el estómago, pero también en el resentimiento y en la constancia de los resentidos en chingar y chingar hasta lograr desestabilizar y, en esto, los expertos son los clasemedieros, a los ricos no les interesan esos movimientos, ellos, tendrán sus recursos seguros antes de pensar en perderlos, los jodidos están tan preocupados por el pan nuestro de cada día que no piensan, andan en la joda para comer y los clasemedieros son los que en verdad han logrado desestabilizar en el mundo a muchos pero muchos gobiernos y sistemas, así que de ahí, el enorme peligro que se cierne en el país cuando las clases medias se manifiestan como los “fifís”, alegando que de ser ellos los que tienen cerebro, los demás, son idiotas y manipulables, incluso, como los poco educados, ellos, también llegan al insulto y la provocación y no sueltan prenda, como dirían los chavos, porque cuando muerden y siente que lastiman no sueltan aunque les pateen el hocico… y esto provoca reacciones violentas entre los grupos que normalmente responden no a las ideas, sino que reaccionan a las acciones o provocaciones y de ahí, se generan la violencia y el resentimiento mayor y, los pueblos, se van dividiendo no por las reacciones de una lucha de clases, sino por las reacciones viscerales de los involucrados que se tornan cada día más violentos y peligrosos, de ambos lados… el dogmatismo es lo peor que nos puede suceder porque tenemos que reconocer que no hay dogmático inteligente porque no hay inteligente que pueda ser dogmático y, el dogma, no se evade ni se deja, se consume en el odio y en el terror…
Los que se manifestaron el día 5 de mayo lo hicieron como una respuesta al hartazgo y la provocación, también, de lo que ellos consideran un peligro para México y la posibilidad de una nueva crisis nacional al estilo venezolano y, ese terror, sin darse, alienta la discriminación y la marginación a los grupos que dicen invaden al país desde Centroamérica y otras partes del mundo, generando la fobia en contra de los migrantes y los pobres y marginados, hablan de que en vez de dar empleo a los mexicanos jodidos, ahora tenemos que soportar y dar empleo y proteger a los jodidos de otros países cuando, en sus propios países no los quieren o ellos no soportan las condiciones en las que se encuentran y no luchan allá, sino que vienen, dicen, a joder acá, y esto provoca cada día, mayores enfrentamientos e irritación social y, cuando esto sucede, en vez de analizar lo que pasa, solamente culpan de todo a AMLO y con él a los que ellos consideran son idiotas porque le eligieron, sin demostrar que lo que sucede es porque olvidan a propósito, de que esta elección tiene un ingrediente: los que ahora extrañan a los de antes, olvidan que fueron ellos los que provocaron las rachas de corrupción, cinismo y saqueo del país y que, los mexicanos, en un momento de iluminación o de encabronamiento votamos por el basta y votamos por AMLO y, ahora, resulta que muchas de sus primeras medidas seguramente afectan a más de treinta mil o sesenta mil “importantes burócratas” de buenos salarios que, de pronto, quedan en la desocupación por las medidas de austeridad, recortes, digo yo, aplicados en el seno de la administración pública federal, estatal y municipal y si observamos, ni siquiera esos se manifestaron el día 5 de mayo, porque de haberlo realizado, la marcha, cuando menos, habría acumulado más de noventa o cien mil asistentes… ahora, vendrán las respuestas de los otros grupos, sabemos que como los partidos políticos están en la lona no participaron, pero si algunos destacados panistas que como Fox o Calderón pretendieron ser la “dirigencia” aunque nadie los peló y si los “chairos” como dicen, son los que apoyan a AMLO, deciden demostrar su fuerza en las calles, comenzarán las manifestaciones y en ellas los pretextos para la violencia y las divisiones y, así, el país, poco a poco entra en una escala de desestabilización, que puede llegar lejos si es que nadie entiende el proceso y lo frena antes de que se manifieste…
La experiencia nacional indica que los movimientos clasemedieros en el país no han producido revoluciones, pero sí revueltas y desestabilización, sobre todo, porque las clases gobernantes no han sido capaces de responder adecuadamente a sus demandas o actos y es por ello que, por ejemplo, el mismo movimiento magisterial, que no es obrero ni revolucionarios, sino se mantiene en demandas de clase media, no avanza, pero tampoco ha sido eliminado, y ahí está en un juego de fuerzas que les brinda resultados a a ambas partes, unos, para encontrar mecanismos de lucha y convencer a sus agremiados a apoyarles y, el gobierno, como lo usa, es como un medio de negociación y muestra que no llega a la represión porque, en este caso especial, agredir al magisterio podría ser un detonante de violencia en muchos lugares donde, alejados de los centros urbanos o en las zonas urbanas marginales, ellos, cuentan con simpatías, porque son los que sustituyen la dirigencia de los partidos políticos y son los que entienden el lenguaje demandante del infelizaje nacional y gozan de respeto de los jodidos porque son los que supuestamente, educan a sus hijos, y han logrado quieran o no aceptarlo, el que tengan mucha mayor fuerza moral y confianza de la gente, que los grupos religiosos o políticos.
Si entendemos que los movimientos de clase media no son revolucionarios y en cambio son motivadores de protestas, los utilizan en muchos casos como válvulas de escape del resentimiento social y, por ahí se va midiendo el nivel de presión social y los peligros que se pueden tener en la generación de mayores protestas violentas en el país, así se ha controlado, en varios sitios, el avance de la organización del EZLN y se mantiene marginado en sitios configurados y detectados, de tal suerte que no tienen posibilidad de contar con motivaciones de lucha ni pueden organizar mayormente a sus cuadros y, quedan en una lucha de dimes y diretes, a pesar del enorme contenido revolucionario y transformador de su movimiento. Las clases medias, en casos especiales y en tiempos adecuados no producen las revoluciones, sino, solamente, motivan los movimientos de protesta que quedan ahí, pero sin dar organización ni sentido a la lucha política, es la realidad…cuando menos, hasta hoy, así lo muestra la protesta del 5 de mayo…