El tema político del momento: el sargazo
¬ Derecho de réplica miércoles 8, May 2019Derecho de réplica
- El problema de la arribazón del alga se convirtió en la oportunidad perfecta para oportunistas que esperaban sacar su rebanada
Será la Marina Armada de México, quien le entre al quite para retirar las toneladas de sargazo que navegan rumbo a Quintana Roo, anunció el presidente López Obrador en la “mañanera” y le amargó el día a los oportunistas que esperaban cientos de millones de pesos, para, desde empresas, sin ninguna experiencia en el tema, se esfumara el dinero.
Bien dice el dicho que “a río revuelto, ganancia de pescadores” y en el problema de la arribazón del alga, se convirtió en la oportunidad perfecta para oportunistas que esperaban sacar su rebanada económica y para los políticos que aspiran a un mejor hueso del que ahora roen.
Más de cinco años hace ya, que aparecieron cantidades nunca vistas de sargazo en los arenales de Quintana Roo y nadie había tomado el asunto con la seriedad que se requiere, ninguna acción contundente de los políticos se puede recordar, incluso, en el sexenio de Peña Nieto, se prohibió hablar del asunto del alga como un desastre ambiental, pese a que miles de peces aparecieron muertos entre las plantas acuáticas que atiborraban las playas, donde los bañistas, con repulsión se alejaban.
Mientras, en Quintana Roo, se esfumaron los primeros ochenta millones aportados por la Federación para atender el tema, sin embargo, el alga mantuvo su ataque a las playas paradisiacas del estado.
Se han destinado cientos de millones de pesos para atender ese problema, pero los pescadores y prestadores de servicios turísticos aseguran que esos recursos se fueron por el caño de la corrupción.
De moda
Es hasta ahora, cuando surge un repentino interés en el problema del sargazo entre los políticos, todos quieren opinar del tema, incluso los que sólo conocen Quintana Roo por sus vacaciones, ¿será por qué es el tema que ahora tiene en su agenda López Obrador?
Plan serio
Ya no habrá empresas que lucren con la necesidad de retirar el alga de las playas del estado, pues hasta ahora, los trabajos realizados dejan mucho qué desear. López Obrador descartó la contratación de compañías para atender el problema en el Caribe mexicano y adelantó que como parte del plan que tiene la Federación para apoyar a Quintana Roo, será la Secretaría de Marina quien hará el trabajo.
“No se trata de contratar esta empresa que es especialista en el manejo del sargazo, si tenemos a la Secretaría de Marina; tenemos buenos técnicos”, y detalló que habrá un trabajo conjunto entre las secretarías de Marina, Turismo, Medio Ambiente, Hacienda y Fonatur.
El plan está en marcha, pues tal como lo anunció, AMLO se reunió con el titular del Fondo Nacional de Fomento al Turismo, Rogelio Jiménez Pons, para definir la estrategia.
Si bien, la Semar tiene como parte de sus actividades coadyuvar con el combate a la inseguridad, el narcotráfico, el huachicoleo y cientos de actividades en materia de seguridad, también es verdad que en cuestiones del mar son los expertos y llevarán un trabajo libre de intereses particulares y lo más triste para los políticos es que, no les podrán pedir moches ni diezmos a cambio de asignarles la limpieza. ¡Abuelita tus chanclitas!
Gasto indefinido
López Obrador no tiene idea de cuánto se va a destinar a la contingencia del sargazo, debido a que están haciendo uso de todos los apoyos de las instituciones y reconoció que los hoteleros también gastan recursos para mantener los arenales limpios: “Lo están haciendo, están invirtiendo y limpian sus playas, hay muy buena disposición y vamos a ayudar y lo mismo gobierno del estado y los gobiernos municipales”.
Sin embargo, el gobierno de Quintana Roo calculó que se requieren al menos mil millones de pesos para afrontar la situación y buscar una solución continua a la arribazón del alga, para lo que, como primera estrategia se pretende contener, mar adentro, con grandes embarcaciones para evitar que recale en las playas y en una segunda etapa sería de contención cercana a la playa, similar a la que se trabajó el año pasado, y la limpieza de las mismas.
Lo quieren fuera
Además de la arribazón del alga, el siguiente problema por atender de forma definitiva es la violencia que mancha de sangre al polo turístico más importante del país, pues los ciudadanos están molestos y desesperados por ver los resultados del trabajo del secretario de Seguridad Pública, Alberto Capella Ibarra, al que un grupo de ciudadanos quiere fuera del cargo.
Por su ineficiencia en su labor, percibida y manifestada por los ciudadanos, se unió la desafortunada noticia que corrió en internet de que viajó hasta Morelos para ir a un concierto de Marco Antonio Solís “El Buki”, un asunto personal que los cancunenses no le perdonan al funcionario, peor aún cuando Capella justificó su viaje y aseguró que tiene derecho a una vida personal, cosa a la que los ciudadanos le contestaron con furia.
Ahora, en la página change.org piden reunir firmas para solicitar su destitución, en una consulta popular bajo el lema “Fuera Alberto Capella de Q. Roo”, con la premisa de que desde su llegada, en octubre pasado, la violencia no ha cesado y por el contrario se ha recrudecido la delincuencia en distintas modalidades, desde crímenes de alto impacto, como homicidios dolosos y secuestros, hasta robos a mano armada a transeúntes y comercios.
La solicitud de la firma señala textualmente:
“Fuera Alberto Capella de Q. Roo
Quintana Roo está viviendo los índices más altos de delincuencia en sus distintas modalidades.
Los crímenes de alto impacto, se han vuelto acciones del día a día y el Superman de la Seguridad, según él mismo (Alberto Capella) sólo se la pasa hablando mal de los cuerpos policiacos de los municipios de Q. Roo y promoviendo su imagen en redes sociales.
Si eres quintanarroense y quieres participar en sacar del estado a Capella, firma esta petición y deja un mensaje que sustente tu firma”.
Seguro, el funcionario pachanguero tendrá una buena excusa, para minimizar el hecho de que, en la realidad, en Quintana Roo se requiere menos show y más acción.