México, con mayor prevalencia de niños con talla baja
Salud lunes 6, May 2019Cápsulas de la salud
Elsa Rodríguez Osorio
- Nuevo tratamiento para menores con esclerosis múltiple
Las características genéticas de la población mexicana sitúan al país entre los de mayor prevalencia de talla baja en Latinoamérica. Otros factores que se asocian a padecer esta condición son enfermedades crónicas y la de privación psicosocial, que es el conjunto de circunstancias que pueden obstaculizar el normal desarrollo cognitivo, físico, emocional
En el marco del Día Mundial de Lucha contra el Bullying o el Acoso Escolar, que se conmemora el 2 de mayo, la doctora Nayely Garibay Nieto, endocrinóloga pediatra del Hospital General de México, y del Hospital Ángeles del Pedregal, afirma que la talla baja, es un padecimiento que afecta a los niños en cualquier etapa de su desarrollo.
“Puede manifestarse como consecuencia de una enfermedad crónica, hábitos de alimentación inapropiados, vida sedentaria, restricción de horas de sueño y también por padecimientos relacionadas con producción insuficiente de hormona del crecimiento.
De igual manera, el crecimiento puede verse afectado en forma aguda y mostrar interrupción repentina cuando el niño es sometido a situaciones de estrés físico o emocional.
En la actualidad, el hecho de padecer talla baja, es uno de los motivos más frecuentes de bullying en las escuelas del país y es que, de acuerdo con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), México es uno de los países con mayor índice de acoso en niños en etapa escolar. Se estima que el 12% de los niños de entre 4 y 11 años se ven afectados por este problema.
Entre las causas que ocasionan la talla baja puede ser familiar o genética. Retraso constitucional del crecimiento y desarrollo: y maduración esquelética retrasada, en niños sanos.
Este patrón de crecimiento y desarrollo se acompaña generalmente de retraso en el inicio de la pubertad y del estirón de crecimiento, pero el número de centímetros que se ganan anualmente es normal y los niños alcanzan una estatura final normal en relación a su genética familiar.
Deficiencia parcial o total para producir la hormona de crecimiento o resistencia a la acción de la misma.
Prematurez y bajo peso al nacer con ausencia de crecimiento de recuperación de estatura en los primeros 3 años de vida. A partir de los 2 años y hasta la edad en la que los niños cierran los cartílagos del crecimiento, podrán recibir el tratamiento adecuado y presentar resultados positivos. La somatropina u hormona de crecimiento recombinante es una opción segura, ya que es idéntica a la hormona que se encuentra de forma natural en los humanos. Es necesario estar alerta si se nota que el niño o niña no crece, en promedio, seis centímetros al año entre los 4 y los 11 años de edad.
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Hasta hoy se carecía de un tratamiento específico para niños con Esclerosis Múltiple, una enfermedad en la que el propio sistema inmunológico inflama y desgasta la cubierta aislante (mielina) de las neuronas, con lo que altera, disminuye o bloquea los impulsos neuronales, afectando múltiples funciones, del organismo.
Ahora en México, ya está disponible el primer tratamiento autorizado para prescribir a pacientes diagnosticados con dicha enfermedad niños y jóvenes entre 10 y 17 años de edad, ayudándoles a reducir la frecuencia de las recaídas y retrasar la progresión de la enfermedad y sus daños.
El curso del padecimiento puede ser más lento en los infantes y la discapacidad y daños se acumulan desde más temprano, en comparación con mayor edad.
Aunque, la mayoría de los síntomas que los niños presentan, suelen ser similares a los del adulto, se confunden con otras enfermedades como pueden ser: tumores, infecciones, trastornos neurometabólicos y hereditarios. Sin embargo, algunos menores pueden desarrollar síntomas adicionales como convulsiones y alteraciones del estado mental y excesivo sueño profundo (letargia).
En los niños con menor edad es probable que presenten encefalopatía, problemas motrices y de coordinación y los de mayor edad manifiestan más probables sensoriales. El problema de EMP es que existe un gran retraso entre el inicio de los síntomas y el diagnóstico correcto, se estima que puede tardar entre semanas y años, tiempo en que el niño estará sin el tratamiento adecuado. Se estima que a nivel mundial afecta a más de 2 millones de personas en el mundo.
En niños tiene una prevalencia de 0,63 casos por cada 100,000 niños, y en México se tienen 720 casos registrados. Ante cualquier sospecha de tener este padecimiento, es necesario acudir al médico, para tener un diagnóstico oportuno y un tratamiento adecuado ya que los síntomas varían de acuerdo con la edad.