“La niña que adelantó el gran reloj”, de Carlos Pascual
Cultura viernes 3, May 2019En la ruta de las letras
Patricia Correa
- Nube de Tinta presenta el audiolibro, que es narrado por Mario Iván Martínez
Isabella desea conocer el futuro, pero no tiene la paciencia suficiente para esperarlo. ¿Quién podría quedarse tan tranquilo, sin hacer nada, cuando sabes que del otro lado del futuro te espera una hermosa sirena? Isabella sale emocionada de su refugio para iniciar el viaje más importante de su vida, pero accidentalmente adelanta el Gran Reloj del Universo, y con esto la naturaleza ha acelerado su ritmo. Hasta una simple semilla se convierte en un gran roble en cuestión de segundos.
¡Es el caos! ¡La niña merece un castigo por tal desorden! Y la Gran Cocodrila, Reina de los Manglares y la máxima autoridad, se encargará de darle una lección que no olvidará. En entrevista exclusiva para Diario Imagen el autor comentó:
—El libro está escrito basado en el nacimiento prematuro de tu hija Isabella. Háblanos un poco de esto:
“Efectivamente el detonante para escribir el libro fue este nacimiento tan prematuro de mi hija a los 5 meses, llegó a pesar 500 gramos, y como está en el libro no es un bebé prematuro, es un producto inmaduro, como habrás visto, el libro se desarrolla en dos planos, en un plano fantástico y el plano de la realidad, que después hay puentes entre esos planos, cuando tienes una experiencia de vida tan poderosa y tan fuerte como es esta, tener una niña con tantos problemas, tener una niña con discapacidad, porque la única secuela que le quedo a Isabella es la sordera profunda, aunque afortunadamente ya tiene sus implantes cocleares, y ya escucha, va y viene, cada vez habla mejor, sus terapias auditivos verbales, obviamente Verónica mi esposa que es la Sirena y yo, fuimos a terapias, porque cuando pasan este tipo de situaciones todo el mundo están volcados sobre la niña, y nadie se acuerda de los padres, hay muy poca comprensión, muy poca ayuda, yo necesitaba una manera de desfogarme, de sacar toda esta angustia, el miedo, los temores que me han provocado la experiencia de convivir con Isabella día con día, y decidí hacerlo por el camino de las letras, es un libro que se fue escribiendo a lo largo de mucho tiempo, cuando yo pensé que ya estaba terminado surgían otras complicaciones, y cuando terminé, mi editor Diego Mejía, me dijo: ‘es un libro escrito por el papá, no por el escritor, por favor hazle cambios’; hice una segunda versión, y así se desarrolló el libro”.
—¿Cómo pudiste enfrentar cada que te decían de algo nuevo que tenía Isabella (retinopatía del prematuro, la displasia broncopulmonar, la sordera)?
“Por un lado teníamos fe, porque era nuestra hija, queríamos creer que lo iba a lograr, yo la veía en su incubadora y le decía -hija es tu lucha, es tu decisión, estás sola, te estamos acompañando en este camino-, queríamos tener fe sin duda alguna porque hubiera sido muy dolorosa perderla, por otro lado había una confianza inexplicable, decíamos que iba a salir adelante, por qué no se, teníamos esa tranquilidad que nos decía que iba a salir adelante, en tercer lugar, tampoco tienes oportunidad de pensar mucho, porque sólo estás resolviendo, una cosa tras otra, comentó como anécdota que cuando nos enteramos a los 8 meses que era sorda, yo me voltee con mi esposa y le dije nada más es sorda, que esto sería un drama o una tragedia para muchas personas, yo sólo pensaba -‘uff!’- la libramos sólo es sorda, después de todo lo que viví, regresando todo al porque del libro, es porque llevamos muchos años resolviendo cosas y problemas, si tu vez la lista de agradecimientos al final del libro es inmensa”.
—¿Qué mensaje le quisieras dejar a nuestros lectores…?
“Yo creo hay que tomar la vida de frente, hemos visto en nuestra larga carrera de tratamientos, terapias, hospitales, que hay gente muy desolada porque tienen un niño con discapacidad, hemos visto el fin de muchos matrimonios, mucho abandono por parte de los papás hombres, pero también de las mujeres, la lucha será durísima, pero siempre valdrá la pena, no importa el avance que pueda tener un niño discapacitado o con problemas de salud, cualquier avance que sea, no importa el tamaño de la lucha, cualquier avance es maravilloso, te llena de una enorme alegría”.