El “Pacto de Davos” va a fondo
Roberto Vizcaíno lunes 7, Feb 2011Tras la puerta del poder
Roberto Vizcaíno
- La participación de Nava y Luisa María en este asunto suena hasta grosero porque deja en claro que Calderón los envió a intervenir como lo hicieron en Guerrero… a menos de que así quería que fuese para darle una muestra pública a su socio Ebrard de que él si estaba comprometido con lo acordado en Davos, tan comprometido que usaba a sus amigos más cercanos y su familia en este asunto
Marcelo Ebrard intentó negarlo -“nunca he estado a solas con Calderón” respondió por twitter-, pero los hechos lo evidencian a él y a su aliado, y las instrucciones de ambos a sus cuadros y operadores indican que el pacto que sellaron hace dos semanas durante su encuentro subrepticio en Davos va hasta las últimas consecuencias.
Se trata simple y llanamente de utilizar sus propias redes y recursos bajo su disposición, con el único fin de detener y derrotar al PRI en las elecciones de 2011 y 2012, incluidas la del Estado de México y la presidencial.
Ebrard, junto con sus socios Manuel Camacho y Jesús Ortega sumarán todos los recursos que tienen a su disposición en el Gobierno del Distrito Federal y el PRD, para sumarlos a los enormes recursos que opera Felipe Calderón desde la Presidencia de la República y como líder absoluto del PAN.
Sumados unos y otros, estos recursos forman una bolsa y frente de poder sin precedente que representan:
-miles de millones de pesos de programas sociales y gubernamentales de todo tipo orientados con fines electorales y de manipulación política;
-convenios determinantes con medios de comunicación para establecer una promoción a favor de sus intereses y en contra de sus enemigos, en este caso el PRI, sus candidatos y, en especial el puntero de su carrera por la presidencia, Enrique Peña Nieto;
-redes de operadores electorales del PRD y PAN que se complementan y refuerzan por municipios, estados y regiones en todo el país:
-decenas de instituciones bajo su servicio.
Todo esto dejando de lado ideologías y orígenes del PRD y PAN, partidos que a partir del acuerdo de Davos, simplemente forman parte de una cadena de intereses particulares cuyos beneficiarios finales son Marcelo Ebrard y Felipe Calderón.
El primer resultado de este pacto fue el triunfo de Ángel Heladio Aguirre en la contienda por la gubernatura de Guerrero.
Ahí se probó que el pacto funciona aún cuando para ello se tenga que usar a familia y colaboradores cercanos.
Una punta de la hebra del acuerdo subrepticio entre Calderón-Marcelo la enseñó César Nava, quien como delegado del PAN en Guerrero salió esa tarde del domingo a decir que el triunfador había sido el candidato del PRD. Nunca antes, que yo recuerde, un exlider nacional del PAN había hecho cosa semejante.
Hoy además se sabe que quien “convenció” a Marcos Efrén Parra, candidato del PAN a gobernador en Guerrero, a declinar a favor del neoperredista Aguirre fue nada más y nada menos que Luisa María Calderón, hermana del presidente de la República y virtual candidata blanquiazul al gobierno de Michoacán.
La participación de Nava y Luisa María en este asunto suena hasta grosero porque deja en claro que Calderón los envió a intervenir como lo hicieron en Guerrero… a menos de que así quería que fuese para darle una muestra pública a su socio Ebrard de que él si estaba comprometido con lo acordado en Davos, tan comprometido que usaba a sus amigos más cercanos y su familia en este asunto.
LO CONFRONTAN: Desde hace buen rato, sus acciones descalifican sus palabras. Por supuesto que me refiero a los hechos y dichos del presidente Felipe Calderón.
Por ello el gobernador del Estado de México, Enrique Peña Nieto, le pidió congruencia-
No se pude impunemente, dijo el puntero en la carrera presidencial, que un día llame a la unidad para luego tundirle a sus opositores.
“Simplemente no se puede pretender encontrar aliados para las tareas legislativas, y a la vez tenerlos por enemigos en el terreno electoral… perdónenme que lo diga, pero quien tiene la mano y quien manda definición en esta tarea es sin duda el gobierno federal.
“El momento político electoral que vivimos, exige una definición de congruencia para lograr justamente coaliciones, que sean productivas, que realmente den impulso a proyectos”, agregó.
Acompañado por los gobernadores priístas de Querétaro, José Calzada y de Aguascalientes, Carlos Lozano –con quienes inauguró el Centro de Congresos y Convenciones de Querétaro- Peña Nieto subrayó que la celebración de un aniversario más de la Constitución General de la República “es una gran ocasión, y qué bueno decir esto hoy desde la ciudad de Querétaro, donde hace 94 años precisamente, quienes pensaban distinto, quienes tenían ideas diferentes lograron ponerse de acuerdo en un gran documento que ha venido rigiendo los destinos de esta nación”.
Al apoyar, José Calzada, dijo que el llamado a la unidad de Calderón, “debe ser seguido de buenas acciones”.
“A eso está obligado el señor Presidente”, agregó por su parte Carlos Lozano.
En cuanto al supuesto fracaso de Peña Nieto en Guerrero, el mandatario mexiquense dijo:
“Más que haber dividido al PRI… hay que verlo más que como una derrota del partido, como un escenario en donde no nos alcanzó, no nos dio suficiente.
“¿De verdad piensan que ya nos dividimos o que nos vamos a dividir los priístas… Así como ahorita estamos los gobernadores del Estado de México, el de Querétaro y el de Aguascalientes, así están todos los liderazgos priístas en todo el país y así vamos a seguir, codo con codo”.
“ELLOS LO HICIERON”: De cara a Calderón, Manlio Fabio Beltrones, al intervenir en el acto de conmemoración de la promulgación de la Constitución como presidente del Senado, dijo a su vez que el desarrollo de la República no puede construirse sobre la agresión personal, el insulto vulgar ni las ocurrencias ofensivas.
Dijo:
“En Querétaro, hace 94 años, se reunieron los hombres que representaban al México que había hecho la Revolución.
“Cada uno con sus ideas, cada uno con sus proyectos en los que expresaban el sentir de los que no tenían voz, pero habían dado su vida por México. Hoy fuimos convocados a recordar un momento de nuestra historia en el que envueltos en diferencias sociales y enconos políticos, un grupo de mexicanos con voluntad y valor lograron acordar y construir una nueva Constitución que respondiera a las demandas de ese momento.
“Con gran imaginación y patriotismo el Congreso Constituyente superó los desafíos y definió el futuro de nuestra nación.
“Así como ellos fueron capaces de darle orden y rumbo a la nación en un momento histórico caracterizado por la fragmentación social, el vacío de poder, la violencia y la agitación social que se había desatado después de la primera revolución social del Siglo XX, hoy nosotros recordamos su ejemplo seguros de que los acuerdos son posibles y las diferencias siempre son resueltas con el diálogo.
“La Constitución de 1917 puso fin a la revolución armada. En medio de una sangrienta lucha entre hermanos en diciembre de 1916, Venustiano Carranza convocó a poner las ideas y deponer las armas. Se bajaron del caballo y se sentaron en el congreso.
“Esos hermanos enfrentados hasta la sangre, son a los que hoy recordamos cuando después de 14 meses de debate nos dieron una nueva Constitución que encauzó las más enconadas diferencias y organizó a los más enfrentados intereses.
“En 1917, el Congreso Constituyente mostró la capacidad para unir a los extremos. De ahí, el 5 de febrero de ese año, resultaron estos 136 Artículos que norman hoy nuestra vida diaria.
“La Constitución no fue escrita para el Estado; fue redactada para establecer los derechos de todos frente al Estado”.
El mensaje de Beltrones a Calderón es clarísimo, casi como una clase de política con manzanas: “Sr.Presidente, no siga usted obstruyendo el avance del país, junte sus palabras a su voluntad y saquemos adelante las reformas que requiere el país para avanzar”.