AMLO desoye advertencias de caída de la economía
Miguel Ángel Rivera viernes 3, May 2019Clase Política
Miguel Ángel Rivera
De nuevo la vieja historia de dos versiones distintas acerca de una misma realidad. Por consiguiente, viene también la pregunta lógica: ¿Quién miente?
Por un lado, con todo el optimismo del que es capaz, el presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que sí es posible alcanzar un crecimiento de cuatro por ciento y, por otro lado, especialistas internacionales advierten acerca de una contracción de la economía.
El mandatario afirmó que “hay ánimo” para lograr esta meta; hay disposición de los gobernadores, de los empresarios representados por Carlos Salazar, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), e incluso lo ha dicho Carlos Slim, “es posible crecer cuatro por ciento”.
El presidente fundó sus predicciones en uno de sus principales lemas desde la campaña electoral y que ha sostenido durante lo que va de su mandato: eliminar la corrupción, mantener la austeridad en aras de un mayor crecimiento y el apoyo a la economía desde abajo. Tales estrategias, dijo, permitirán un crecimiento económico sano de hasta cuatro por ciento.
Para sostener sus afirmaciones, nos volvió a remitir a los tiempos del “desarrollo estabilizador”, desde los años 30 hasta los 80 del siglo pasado, durante el cual el crecimiento promedio de la economía mexicana fue de cinco por ciento y, en particular, destacó lo que llamó el “milagro mexicano”, con crecimiento promedio de siete por ciento, el periodo de 12 años en que Antonio Ortiz Mena fue secretario de Hacienda, en los gobiernos de Adolfo López Mateos y Gustavo Díaz Ordaz.
“Es decir, sí es posible la meta de crecimiento del cuatro por ciento”, insistió el mandatario en su tradicional conferencia de prensa matutina en Palacio Nacional.
Ya con anterioridad llegó inclusive a desmentir a sus propios colaboradores, pues a principios del mes anterior, la Secretaría de Hacienda ubicó las perspectivas de crecimiento para México entre 1.5 y 2.1 por ciento anual.
De inmediato, el presidente López Obrador dijo que esas cifras se quedaron cortas y aseguró que la economía nacional crecerá mínimo dos por ciento este año.
“La proyección que presentó Hacienda al Congreso es un estimado prudente, conservador, para no contradecir a quienes están elaborando proyecciones de crecimiento, sobre todo para no contradecir al Banco de México”, indicó el mandatario.
Pero esta vez los expertos que no coinciden con el presidente mexicano pertenecen a un organismo internacional, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), encabezada por un destacado economista mexicano, José Ángel Gurría, quien además fue secretario de Hacienda en nuestro país.
Los especialistas de esa institución (que, por cierto no es del agrado del presidente López Obrador por haber sido inspiración de los anteriores gobiernos neoliberales, a los que atribuye todos los males de nuestra nación), redujeron las perspectivas de crecimiento para México, para el presente año y para 2020. El estimado para este año pasó de 2 por ciento (previsión de marzo) a 1.6 por ciento; y para 2020 de 2.3 a 2 por ciento.
El único aspecto posible de consuelo para el gobierno de la Cuarta Transformación sería que los expertos de la OCDE vaticinan que la reducción del crecimiento económico tiene alcance mundial. El informe provisional de ese organismo acerca de las perspectivas de crecimiento mundial se redujo, para 2019 a 3.3 por ciento y 3.4 por ciento para 2020.
Esos pronósticos representan una reducción de 0.2 puntos porcentuales para 2019 y 0.1 punto porcentuales para 2020 en comparación con las últimas previsiones de la OCDE divulgadas en noviembre.
“La gran incertidumbre política, las actuales tensiones comerciales y una mayor erosión de la confianza empresarial y del consumidor están contribuyendo a la desaceleración”, dijo la OCDE en su informe.
“La sustancial incertidumbre política se mantiene en Europa, incluyendo al Brexit. Una salida desordenada (de Reino Unido de la Unión Europea) elevaría sustancialmente los costos para las economías europeas”, agregó la OCDE.
Ante este panorama, es de esperar que el presidente López Obrador tenga informes más confiables que los analistas extranjeros.
La Cosecha
A pesar de los vaticinios negativos, hay instituciones que comparten el optimismo del presidente López Obrador y una de esas es la Comisión Nacional de Salarios Mínimos (Conasami), al señalar que dichos ingresos mínimos podrían llegar, en 2024, podrían ubicarse entre 300 y 360 pesos.
En declaraciones al concluir la ceremonia conmemorativa del 45 Aniversario del Instituto del Fondo Nacional para el Consumo de los Trabajadores (fonacot), el titular de la Comisión de los Salarios Mínimos, Andrés Peñaloza Méndez, se mostró optimista de para el mencionado año, los ingresos de los trabajadores se acerquen a la línea de bienestar que marca la Constitución.
Peñaloza manifestó que, en el marco de la llamada Cuarta Transformación se proponen democratizar la política salarial, por lo cual desde diferentes sectores han comenzado a plantear diversos escenarios posibles, en cuanto a los posibles incrementos, desde hoy y hasta el 2024, y la forma como debe evolucionar el salario mínimo y los referentes de las líneas de bienestar que ha establecido Coneval.
No obstante que el crecimiento de la economía nacional ha disminuido en 0.2 por ciento durante el primer trimestre de 2019, Quintana Roo continúa con un crecimiento tres veces mayor a la media nacional, informó el gobierno de esa entidad, encabezado por Carlos Joaquín González.
El crecimiento de ese estado peninsular se atribuye sobre todo a su industria turística, la cual rebasó en 265 por ciento la meta de creación de empleos formales, según cifras del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Los datos del Instituto indican que durante los primeros tres meses del presente año, en Quintana Roo se crearon más de 11 mil nuevos empleos, lo que significa una tasa anual de crecimiento superior al 5.5 por ciento, más de dos puntos por arriba de la media nacional, estimada en 3.1 por ciento.
Por cierto el dato de que el Producto Interno Bruto nacional disminuyó 0.2 por ciento los tres primeros meses de este año, en términos reales, en relación al último trimestre del 2018, lo dio a conocer el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
“Quintana Roo se mantiene a la vanguardia en la generación de nuevas fuentes de empleo y mejores condiciones laborales, por eso reafirmo mi ideal de que todo el que trabaja en este estado, tanto en el norte como en el sur, obtenga una compensación moral y material que le asegure mejores oportunidades para él y su familia”, destacó el gobernador Carlos Joaquín, al encabezar en Chetumal la conmemoración del Día Internacional del Trabajo.
A pesar de las promesas de que no aumentarán los impuestos, los diputados federales estudian la forma de “ajustar” algunos gravámenes como el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) que se aplica al tabaco, alcohol, comida chatarra y bebidas azucaradas.
El presidente de la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública de la Cámara de Diputados, Alfonso Ramírez Cuéllar, aclaró que no se trata de aumentos, pero admitió que como resultado de los “ajustes” se espera recaudar 450 mil millones de pesos. A final de cuentas, para los consumidores, el resultado será el mismo: pagarán más por esos productos
Mientras tanto, en el Senado los partidos de oposición parecen dispuestos a negociar para que se pueda realizar antes del día 15 un periodo extraordinario para discutir la reforma educativa.
La condición sería que la fracción mayoritaria de Morena y el gobierno federal acepten incluir cambios a partir de las reservas presentadas por los legisladores de otros partidos.
Aquí estará a prueba, nuevamente, la disposición de los legisladores del partido de gobierno y de sus aliados a buscar acuerdos con otras corrientes políticas. De hecho, para ganar en el extraordinario, les bastará evitar que abandonen los senadores que se ausentaron el pasado 30 de abril.
Por eso, antes de aceptar el extraordinario, los partidos de oposición tratan de asegurarse que haya cambios en la minuta y evitar que, otra vez, se ceda al magisterio el control de las plazas y de los ascensos.