El delito, asentado en la UNAM
¬ Arturo Ríos Ruiz viernes 3, May 2019Centro..!
Arturo Ríos Ruiz
- Comenzó con asaltos en las islas, luego drogas, hoy asesinatos
Preocupa mucho la situación de la Universidad Nacional Autónoma de México, el delito, ha sentado sus reales; se advierte el abandono a ese terrible problema nacional, la inseguridad para una población del lugar, superior a las 300 mil almas.
En mis tiempos mozos, 1965, era el faje en las islas con la novia o amiga jaladora, el ligue estaba en la vecina de la Facultad de Derecho, Filosofía y Letras, plagada de jovencitas atrabancadas para un fajín amistoso en el lugar mencionado. Otro “delito” era pedir fiado en la cafetería y no pagar, que hoy es cosa de niños.
Comenzaron los asaltos en las Islas y después del Movimiento de l968, los alumnos sobresalientes en la inolvidable experiencia, se apoderaron de los restaurantes y cafeterías de la institución con la complacencia de la rectoría y hubo un grupo que asaltó la Biblioteca.
Se escenificaban broncas por doquier, había pandillas reducto del movimiento mencionado e imponían su ley y quien protestaba era víctima de una golpiza tremenda sin que hubiera ningún orden que ocasionó innumerables deserciones.
Llegó la droga al corazón de la máxima casa de estudios y con ella el narcomenudeo que cundió como un cáncer maligno que ahora la tiene ahogada y en el ojo del huracán de la sociedad, que no da crédito a lo que pasa en la UNAM.
Leamos la coincidencia de los medios de febrero pasado del año en curso: “La Federación de Universidades e Instituciones Particulares de Educación Superior y la Encuesta Nacional de Consumo de Drogas, Alcohol y Tabaco, “más del 50 por ciento de jóvenes universitarios ha tenido acceso a algún tipo de droga”.
Así de conciso es el gigante daño que acusa la institución; hoy hablamos de muertes; triste evolución de la admirada escuela a la que aspiramos pertenecer.
Después del sexto feminicidio en instalaciones de la UNAM, el de Aidee “N”, que se sumó al de Jennifer Sánchez, Miranda Mendoza, Graciela Cifuentes, Sol Cifuentes y Lesvy Merlín, cobra vida el reclamo enorme de poner atención al asunto de la delincuencia en los espacios de la institución educativa.
El rector: “Exigimos justicia para ella”, selló su querella a la autoridad, pero creemos que esto debe ir más allá de la reclamación, han pasado eventos de alarma, como para ya tener acciones concretas para proteger a la UNAM.