El nuevo sindicalismo
¬ Augusto Corro jueves 2, May 2019Punto por punto
Augusto Corro
Los trabajadores podrán elegir libremente a sus líderes sindicales de acuerdo con la reforma laboral aprobada en el Senado.
La aplicación de la nueva ley traerá una revolución en el sindicalismo mexicano sometido por décadas a las decisiones de dirigentes venales y autoridades abusivas.
Uno de los problemas que enfrentaban los trabajadores consistía en la sumisión obligada por sus representantes. Lo que decía el líder tenía que aceptarse sin ninguna protesta o inconformidad. No se permitían rebeldías. El poder de los dirigentes era total y absoluto.
El problema surgía en el interior de los sindicatos controlados por los líderes que ponían en práctica sus propias leyes. Ningún trabajador sabía del uso de las cuotas sindicales. Su militancia política era definida por su representante sindical.
Los trabajadores tenían que acatar las condiciones del sindicato al que pertenecían sin la posibilidad de manifestar su ideología política.
En muchos años el sindicalismo estuvo identificado con el Partido Revolucionario Institucional (PRI). El sector obrero era uno de sus pilares, junto con el campesino y popular.
Quizá el auge del charrismo sindical (contubernio de líderes con gobierno) se dio en la prolongada época que Fidel Velázquez dirigió la Confederación de Trabajadores de México (CTM). Los líderes charros se multiplicaron y para la mala suerte de los trabajadores no tenían ninguna manera de echarlos del cargo.
Los dirigentes tenían una importancia decisiva en la política a la mexicana. Esto se reflejaba en el sinnúmero de cargos públicos que desempeñaban. Inclusive un dirigente, Joaquín Gamboa Pascoe, fue líder del Senado.
El ejemplo de la CTM fue imitado por los líderes de otras centrales obreras también beneficiadas por el citado partido y el gobierno.
De ahí que la nueva reforma laboral aprobada en el Senado sea recibida con aplausos por parte de los trabajadores, pues podrán elegir libremente a sus líderes sindicales.
En la aplicación de dicha ley, es decir ya en la práctica ¿qué ocurrirá realmente? ¿Los líderes, aceptarán, sin mayor problema, renunciar a sus privilegios?
Ya lo veremos. Quizá el conflicto verdadero se presente en los sindicatos más importantes de México, como el Sindicato Petrolero, por ejemplo.
De seguirse al pie de la letra la nueva ley, al cacique sindical, Carlos Romero Deschamps, le quedan pocos días al frente del liderazgo de trabajadores petroleros.
El Sindicato Petrolero de México (Petromex) ya se moviliza para “acabar con el monopolio sindical de Romero Deschamps”.
Luis Zárate Cuevas, cofundador de Petromex, acusó que durante muchos años el Sindicato Petrolero, encabezado por Romero Deschamps estuvo coludido con lo más corrupto de este país que participó en el huachicoleo (robo de combustible en los ductos de Pemex).
Con la reforma laboral se debilita la fuerza sindical del líder petrolero. La extraña actitud del gobierno federal consiste en no llamar a cuentas a un dirigente acusado de diferentes delitos, entre otros los siguientes, según la denuncia presentada por senadores en la Fiscalía General de la República:
Robo de combustible, secuestro, venta de plazas, desvío de recursos, enriquecimiento ilícito, delincuencia organizada, operación con recursos ilícitos, evasión y defraudación fiscal, peculado y nepotismo.
Los trabajadores petroleros tienen, pues, en sus manos un nuevo Código Laboral que les permite elegir libremente a sus líderes y practicar un nuevo sindicalismo. Enhorabuena.
La Policía Metropolitana
¿Cuánto tiempo llevan los policías capitalinos sin recibir entrenamiento apropiado para enfrentar a la delincuencia? ¿Conocen el manejo de armas? ¿Y en artes marciales tiene alguna idea?
Sin darle vueltas al asunto, nuestros informados poco a nada saben de entrenamientos. Sobran los videos en las redes en donde se ve a los uniformados recibir toda clase de agresiones sin defenderse.
Los ataques podrían ser rechazados con un poco de preparación en artes marciales o con el manejo efectivo de las macanas.
Tocamos el tema porque en días pasados, un uniformado se enfrentó a un vendedor ambulante en las instalaciones del Metro. ¿Qué ocurrió? El policía recibió un golpe en la barbilla y cayó noqueado.
Algo más grave ocurrió en la estación Bondojito, donde un policía bancario murió al ser arrollado por el convoy, tras ser arrojado por un sujeto bajo los efectos de la droga.
En otros hechos relacionados con la intervención de la policía preventiva, la poca o nula preparación de los uniformados es criticada por propios y extraños.
Ante esa situación, la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, dijo que tiene el compromiso de fortalecer la labor de la policía con un programa de capacitación, mejores salarios, etc.
Ojalá y no se demore.