María de los Ángeles Moreno, una gran mujer
¬ Sócrates A. Campos Lemus martes 30, Abr 2019¡Que conste,.. son reflexiones!
Sócrates A. Campos Lemus
Acaxochitlán, Hidalgo, es un pueblo de gran sabor y hermosos paisajes, ahí nació el doctor Manuel Moreno Islas, que al paso del tiempo formó parte del gran equipo de médicos y políticos que rodearon al Dr. Gustavo Baz Prada, en ese grupo lo conocí y de inmediato nos caímos bien por eso del paisanaje, pero, sobre todo, por sus ideas avanzadas, de gran valor humano, con gran seriedad y valor mantenía sus convicciones y lo mostró muchas veces en el Sindicato de Trabajadores del IMSS y, posteriormente, como colaborador directo del Dr. Gustavo Baz en el Hospital de Jesús, ahí nos alentó a un grupo de jóvenes recién egresados a implementar y construir varias clínicas del Hospital de Jesús en las zonas marginadas del Estado de México y de Zacatecas, y de ahí, enviamos a grupos de jóvenes para que les capacitaran con el criterio de formación de los “médicos descalzos” que se formaban en China para cubrir muchas zonas marginadas, ellos, podían detectar las enfermedades más comunes, como diarreas, parásitos, gripes, cosas sencillas que comúnmente se ven en las rancherías, pero, donde sin tener medicamentos ni asesoría se van complicando y así se llevaban medicamentos y atención y, además, esto alentaba a muchos jóvenes a continuar con las carreras del campo médico.
Durante años, el Dr. Manuel Moreno Islas comía conmigo y charlábamos ampliamente y, además de comer, tomábamos nuestros tequilas, así, al paso del tiempo, en una ocasión, acompañando a los dirigentes de la ARIC NACIONAL DE PRODUCTORES DE CAFÉ, que dirigía Andrés Castro, tuvimos que asistir a platicar con la doctora en Economía, María de los Ángeles Moreno, solucionamos muchos asuntos y la reunión fue larga, y ella, a pesar de su nivel como subsecretaria, ahí estuvo al pendiente para encontrar en cada caso una solución, de trato amable y cuidadoso.
Al final, al despedirnos, me dijo: “Sócrates, a usted le tengo que hacer un reclamo”, sorprendido le pregunté la razón y me dijo: “Cada vez que se va a comer con usted, mi señor padre llega medio contento por los tequilas” y, sorprendido le pregunté: “Perdón, pero ¿quién es su señor padre?” y ella, sonriendo mucho, me dijo: “Su amigo, Manuel Moreno Islas” y entendía de inmediato aquello de que de tal palo tal hijo, dos grandes seres humanos que ya nos dejaron en el largo camino de la vida a la muerte. Descansen en paz.
No me sorprende, que el mismo presidente Andrés Manuel López Obrador lamente su muerte, diciendo que a pesar de militar en campos diferentes, María de los Ángeles siempre se mostró como un modelo de atención y comprensión para encontrar soluciones, no conflictos, y ese era el enorme secreto de esta gran mujer, que militando en el PRI y siendo su dirigente se mantuvo, siempre, en la línea de la civilidad y de la democracia con libertad y respetuosa del pensamiento y de las preferencias militantes en nuestro país, y a lo mejor, no sería malo que muchos nuevos políticos de ocasión entendieran que la política es defensa de sus convicciones, pero no dogma e imposición y que existe la palabra y las ideas para las discusiones, no para las imposiciones, no importando que se tenga la mayoría, y esto hizo exactamente María de los Ángeles, cuando el mismo presidente lo reconoce que, cuando estuvo en el gobierno capitalino, ella, se mostró como una auténtica demócrata, no dogmática, golpeadora y, por ello, llegó a respetarla y tener afecto para su persona y calidad moral y política.
Existen ocasiones en los que uno no quisiera analizar los sucesos desagradables, violentos y graves que nos afectan a todos los mexicanos, sin duda, en todo el país se siente la violencia y las agresiones, los asaltos, los robos, las violaciones, lo que cuenta la gente en las casas y no se publica, simplemente, el día de ayer, me comentaban que un grupo de amigos asistió a un recital de un cantante famoso, todos alegres, gozaron del espectáculo que poco se ve en el estado de Oaxaca, pero al salir, varias de las señoras notaron, después de los apretones, empujones y muchedumbre de la salida, que sus bolsas ya no pesaban mucho y es que con navajas les había abierto de un lado y sacado sus pertenencias, lo mismo sucede en los camiones donde se suben grupitos de señoras y algún malandrín y saquean por las buenas o las malas a los viajeros, en las calles, los robos en grupo de chamacos que cercan a otros son comunes para robarles zapatos, teléfonos, compus, dinero y nadie puede hacer nada, los robos de piezas de los vehículos y juegos de llantas son comunes y, los asaltos en las casas son criminales cuando nos enteramos que además del robo se sufrió violación o agresiones violentas y así conocemos de los enfrentamientos y asesinatos masivos en los estados y, nos alegra que en Minatitlán se dé respuesta con la Guardia Nacional, pero termina ahí y se brincan a Coahuila, donde hay otros nueve muertos en enfrentamientos y así se van repitiendo en muchos sitios y no faltan los que aseguran que, en muchos de los asaltos de gran violencia hay participación de extranjeros a los que se les reconoce por su acento y, en muchas zonas del sur comienza a correr la idea de que los maleantes son los indocumentados que van invadiendo las poblaciones y se ven grupos solicitando ayuda y apoyo a la población que, en vez de ayudar, ahora, les saca la vuelta y les llega a temer o incluso les agreden y esto, es muy mala señal.
Y con todo este conflicto sabemos que más de 300 mil migrantes han cruzado en tres meses por nuestro país y que la zona de la frontera norte ya tiene muchos problemas y que incluso en Ciudad Juárez, hay grupos que agreden los migrantes y buscan que se salgan de la zona, en Tijuana sucede también esto y en Matamoros y Nuevo Laredo o Reynosa y las relaciones se van complicando, porque no se cuentan con los medios de apoyo y ayuda real a los migrantes y, al salir del control y sumarse a la sociedad ya conflictuada por la violencia, las cosas se van complicando y agravando mucho más, mientras tanto, en nuestro país, los esfuerzos diplomáticos se siguen ejerciendo y Marcelo Ebrard, cumple con su función, pero no tiene la respuesta norteamericana y ni modo que comience a pelear, porque: ¿qué tal si ganamos, la guerra?: ¿dónde vamos a meter, en la cárcel, a tanto gringo loco?