Como en barata, primero la laboral y hoy la educativa
Roberto Vizcaíno martes 30, Abr 2019Tras la puerta del poder
Roberto Vizcaíno
La verdad, lo vivido estos días en el Senado no es nuevo. Ayer por 120 votos de 128 el pleno aprobó en lo general como si fuese cualquier dictamen menor, una reforma constitucional que implicó modificaciones a Ley Federal del Trabajo, la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación, la Ley Federal de Defensoría Pública, la Ley del Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores y la Ley del Seguro Social.
Algo que los medios, en su reduccionismo y tendencia a la descontextualización, sintetizaron como: “La reforma laboral”
Y hoy está previsto que apenas unas horas antes de concluir los trabajos del segundo período de sesiones de la 64 Legislatura, se apruebe igual, sin cambio de siquiera una coma, la nueva reforma educativa que, quienes saben de eso, afirman, es igual que la del Pacto por México y que fue promulgada por el presidente Enrique Peña Nieto, pero con tan solo algunos retoques por aquí y otros por allá.
Detrás del por demás terso trámite final de 2 de las más complicadas y profundas reformas constitucionales, está la mano de torero de tres tercios políticos y majestuosa muleta de negociaciones de izquierda, conocido como Ricardo Monreal.
Quedan para otro tiempo, no tan largo, tramitar otra media docena de reformas y leyes, sin duda las más importantes las Leyes Secundarias de la Guardia Nacional, la Derogación del Fuero Constitucional, a despenalización de la marihuana y otras de ese calado.
En esta parte de la jugada cabe destacar que participó con maestría el líder nacional minero Napoleón Gómez Urrutia, quien como presidente de la Comisión del Trabajo, tuvo bajo su responsabilidad la negociación final de esta reforma laboral.
Sin experiencia legislativa, Gómez Urrutia indicó que esta reforma alcanza el viejo anhelo de los trabajadores de “garantizar la libertad sindical, fortalecer la justicia laboral y proteger la libertad de negociación colectiva”.
“La razón de ser de esta reforma constitucional es generar beneficios a las personas empleadoras y a las personas trabajadoras, mejorando las condiciones de trabajo y fortaleciendo la tutela judicial efectiva en materia de justicia laboral”, precisó.
Se cumple a la vez, agregó, con “principios y derechos laborales consagrados en la Constitución, y en los instrumentos internacionales ratificados por el Estado Mexicano, poniendo las bases sólidas para una transformación y democratización del régimen sindical y de la negociación colectiva, toda vez que se incorporan los principios de representatividad, transparencia y democracia en la vida de las organizaciones sindicales.
“A estos cambios, se suma la ratificación por México del Convenio 98 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), sobre el derecho de sindicación y negociación colectiva, así como la firma del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (TMEC); ambos instrumentos internacionales para ser armonizados al marco jurídico laboral vigente”, subrayó.
Al cumplir con esta reforma, México garantiza su parte en la probación del nuevo Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos y Canadá.
Y abre sin duda nuevos causes de la relación entre trabajadores, patrones y Estado.
Nuevo Consejo Consultivo
En medio de una tendencia impulsada por el presidente Andrés Manuel López Obrador a fin de debilitar o desaparecer a los organismos autónomos, la Comisión de Economía del Senado encabezada por el ex dirigente panista Gustavo Madero, reformó la Ley Federal de Competencia Económica para crear un Consejo Consultivo de Competencia Económica.
Su integración deberá cumplir con los objetivos de rendición de cuentas y retroalimentación entre la sociedad y el pleno de dicha instancia.
Este Consejo Consultivo de la Cofece estará integrado por 7 consejeros honorarios con duración de 3 años con opción a reelegirse para un segundo periodo inmediato.
Este Consejo Consultivo deberá garantizar la igualdad de género.
Y entre sus atribuciones deberá emitir un informe anual sobre el desempeño del Consejo, que será remitido al Senado de la República.
Comenzó el jaloneo por posiciones
Salvo un par de inciertos períodos extraordinarios entre mayo, junio, julio y agosto los 128 senadores y los 500 diputados federales no tienen más tareas que desahogar pendientes en sus comisiones, a fin de proporcionar dictámenes que pudieran ser aprobados en las sesiones de los miércoles de la Comisión Permanente .
Pero no crea Usted que los senadores y los diputados se van a aburrir de jugar golf o de cuidar a los nietos los fines de semana.
No, para nada.
En estos 4 meses venideros habrá encuentros internos y mucha negociación porque en el Senado como en San Lázaro se deberán elegir nuevos presidentes de Cámaras.
Y es que el último día de agosto cumplen su período de un año tanto Porfirio Muñoz Ledo como presidente de la Cámara de Diputados y Martí Batres como presiente del Senado.
Con 85 años de edad y una vida cumplida con pasión en los más altos cargos de gobierno, diplomacia y partidos, Muñoz Ledo podría estar pensando y cabildeando repetir en el cargo de presidente de los diputados durante 2019-2020.
Sin embargo, la tradición legislativa en San Lázaro indica que Porfirio deberá dejar el cargo para que sea ocupado durante el año siguiente por un opositor, en este caso –se dice–, un panista por ser esta cámara una cámara plural.
Esta perspectiva ha abierto la confrontación interna en la fracción de Acción Nacional, donde el ex gobernador de Guanajuato y ex rector universitario Juan Carlos Romero Hicks opera como coordinador de su grupo.
Hoy ha comenzado una disputa porque, afirman, los diputados blanquiazules han encontrado que Romero Hicks no es equitativo en eso de los manejos de los fondos que les proporciona la Cámara para sus gastos de actos partidarios.
Resulta que el coordinador tiene al menos 2 súper asesores que ganan 120 mil pesos mensuales ¡cuando los diputados ingresan 80 mil!.
A la fracción del PAN le corresponden 130 millones de pesos al año por sus 78 legisladores, pero a la hora de repartir la bolsa Romero Hicks sólo les da 25 mil pesos al mes a cada diputado para cubrir gastos de apoyo parlamentario lo que representa apenas 30 millones al año, mientras él se queda con100 millones de los cuales no se sabe a qué los aplica.
En fin, que junto con eso y otras cosas los legisladores del PAN ya andan pensando y cabildeando, debatiendo e impulsando a un posible sucesor del coordinador. Muchos entre ellos se habla de Jorge Luis Preciado, quien ya fue coordinador de los blanquiazules en el Senado.
Y en el Senado pues termina su presidencia Martí Batres y ahí se dice que la negociación quizá apunte hacia Cristóbal Arias, a quien todos dan como próximo candidato a la gubernatura de Michoacán… o al panista Gustavo Madero.
Quienes sean quienes queden en todos esos cargos, ello se sabrá por allá de fines de agosto.