Zapatero a tus zapatos
Mauricio Conde Olivares lunes 29, Abr 2019“Hora 14”
Mauricio Conde Olivares
Con el propósito de impulsar el fortalecimiento del sector aeroportuario nacional, la Universidad Regional del Norte (URN), en colaboración con el Centro Internacional de Instrucción de Aeropuertos y Servicios Auxiliares (CIIASA), “Ingeniero Roberto Kobeh González”, impartirán, a partir del próximo 6 de mayo, la licenciatura en “Dirección y Administración de Aeropuertos y Negocios Aéreos (LAANA)”.
La licenciatura será impartida por instructores especialistas del sector aeronáutico y aeroportuario de ambas instituciones, con temas de Operaciones aeronáuticas, Áreas de Aerodinámica, Marco legal de las Operaciones Aéreas, Sistemas de Calidad Aeroportuarios, Planeación y Diseño de Aeropuertos, Mercadotecnia, Finanzas, Administración de Aeropuertos, entre otras.
Con una duración de tres años y cuatro meses, divididos en 10 cuatrimestres, esta licenciatura se impartirá en la modalidad On line (plataforma 24 horas), con clases en vivo una vez a la semana, así como consultas y asesorías con el personal docente en horarios establecidos, cumpliendo siempre con los estándares que exige la industria nacional e internacional, para la formación de profesionistas especializados en el sector aeronáutico.
Las sesiones formativas de la licenciatura tienen como objetivo principal que el estudiante se desarrolle profesionalmente en la amplia gama de actividades necesarias para la operación de un aeropuerto, además de participar laboralmente en la dirección de negocios aéreos en aerolíneas de carga, comerciales y privadas, así como de servicios de apoyo en tierra.
La licenciatura en Dirección y Administración de Aeropuertos y Negocios Aéreos contará con el Acuerdo de Reconocimiento de Validez Oficial de Estudios de tipo superior SECyD-SUP45/2016.
Para obtener mayores informes, puedes contactar: CIIASA / 52 (55) 51331000 ext. 1633 – 2570 ciiasa_ventas@asa.gob.mx
Aeropuertos y Servicios Auxiliares reafirma el compromiso permanente de trabajo coordinado con prestigiadas instituciones educativas, para la formación de nuevos profesionales altamente capacitados en beneficio del sector aéreo nacional e internacional.
Bien, ya le informé los detalles de esta capacitación para recursos humanos muy especializados en el sector aeronáutico mexicano, y qué le parecería si le expusiera la currícula y materias que deben cursar los licenciados en relaciones internacionales.
Usted diría, ¿y eso qué? Pues bien, resulta que los recursos humanos especializados en materia de Relaciones Exteriores son los licenciados precisamente en relaciones internacionales.
Eso conlleva, años y años de conocimiento de las legislaturas que rigen el multilateralismo que ha creado organismos tan trascendentes como las Naciones Unidas, el Fondo Monetario Internacional, el Banco Interamericano de Desarrollo, los tratados comerciales, financieros y hasta en cuestiones medio ambientales, en fin, un sinnúmero de conglomerados públicos y privados que se rigen más allá de cualquier frontera política o física.
Se imagina, si después de varios años de especialización, ahora les dicen a esos recursos humanos que se van a dedicar a la promoción turística, a la mercadotecnia de fomento, a los flujos de temporadas vacacionales vacacionistas conforme las estaciones del año en cada hemisferio del planeta, porque no es lo mismo vacacionar en Paris durante la Semana Santa que en épocas de hielo.
Eso es precisamente a lo que ahora se enfrenta el cuerpo diplomático mexicano en cada sede en el exterior para “vender” los destinos turísticos de nuestro país, pues la carrera civil que los ha posicionado ahora, tendrá el aderezo de que serán promotores de paquetes vacacionales, ya sea de tiempos compartidos o del All Inclusive, entre otros, ante la desaparición del Consejo de Promoción Turística de México.
Así que aquello de “zapatero a tus zapatos” no regirá en la industria de la hospitalidad mexicana, veremos en qué para este desaguisado.
Ahora, le comento que está a punto de cerrar el plazo para que las personas físicas presenten sus declaraciones anuales. A los expertos contables les llama la atención una serie de patrones en el proceso que pudieran confundir al contribuyente, por lo que recomiendan hacerlo con tiempo y si es posible ayudarse de un especialista.
En primer lugar, han notado que no siempre el DeclaSat tiene bien definidas las retenciones cuando se habla de personas físicas que prestan servicios por honorarios o servicios profesionales independientes o personas morales.
En estos casos todos tienen la obligación de retener; en la factura viene la retención pero en el DeclaraSat no se ve clara, lo que está causando conflictos porque genera saldos a pagar que no se tienen.
Yamile Dávalos Rosillo, gerente de facturación en Facturador.com, advierte que, si es el caso, se deben revisar cuidadosamente los detalles para asegurarse que la declaración está bien hecha.
Recomienda entonces tomarse el tiempo de cambiarla, borrar la información del prellenado, hacerlo a mano para generar el saldo a pagar o el saldo a favor, porque han visto que se generan saldos a favor si es que se tienen bien las retenciones.
De igual forma sugiere tener cuidado y verificar que esté en contabilidad y que los XML estén bien hechos. Cuando se trata de las deducciones personales, han notado que no vienen todas o que algunas facturas que dicen con tarjeta, el DeclaraSat las tiene como otros en el método de pago, y obviamente no permite cubrir el apartado de deducibles.
Con los asalariados algunas veces no todos los detalles están incluidos o hay errores en los recibos “en algún momento una empresa pudo haber emitido el recibo con errores y luego lo canceló y emitió el correcto pero el DeclaraSat no tomo en consideración la corrección resultando que algunas diferencias con las retenciones que generan el saldo a favor o a pagar sea incorrectas para el contribuyente” señaló.
Le parece importante verificarlo porque al final, si está mal enviada es responsabilidad del contribuyente según la ley, y no garantiza que si la información está mal prellenada el SAT no haga observaciones en un plazo que puede extenderse hasta por cinco años.
“La versión de que es muy rápido enviarla, de que es muy fácil, es cierto si solo les das clic y clic a todo, pero en cambio recomienda analizarla para presentarla de forma correcta y eso se lleva su tiempo y requiere en muchos casos de la asesoría de un especialista “, concluyó; empero, lo anterior, será motivo de posterior análisis en otra entrega de Hora 14.
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