Peligroso realizar proyecto de Tren Maya sin estudios previos
¬ Derecho de réplica lunes 29, Abr 2019Derecho de réplica
No todo es miel sobre hojuelas en los planes del gobierno federal, pues en el “Deba-Tren-‘Maya’, que congregó a ejidatarios de la Península de Yucatán, no concuerdan del todo con el proyecto de infraestructura que impulsa el presidente Andrés Manuel López Obrador en el sureste del país, pues aseguran que para empezar, la obra es más neoliberal de lo que era el finado Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México y que tendrá graves consecuencias en las comunidades donde pasen las vías, si antes no se resuelven todos los problemas añejos de esos lugares.
Durante la realización del evento “Deba-Tren Maya”, realizado en Bacalar, la investigadora de la Universidad Nacional Autónoma de México, UNAM, Leticia Merino, alertó sobre el riesgo que implica el tren, en relación con el despojo de tierras a las comunidades por donde pasará.
Despojo disfrazado de legalidad, es lo que en los últimos meses sufren dueños de las tierras, pues trascendió que particulares como empresas andan como buitres tras los terrenos por donde se encuentra el trazo del proyecto.
La tierra valdrá oro en esos lugares, por lo que los pueblos aledaños temen ser desplazados de sus hogares para que particulares se queden con las ganancias del Tren Maya.
Excluidos del desarrollo
Existe una desconfianza fundada en los antecedentes históricos por parte de las comunidades, sobre la verdad de que ellos, como ciudadanos indígenas, puedan participar en el proyecto del Tren Maya; incluso, consideran que Fonatur los quiere manipular.
Luis Chimal Balam, comisariado ejidal del Ejido de Bacalar, explica que representantes del Fondo Nacional de Fomento al Turismo, le han buscado tres veces para solicitarle tierras para el Tren Maya, aunque sin presentarle un mecanismo definitivo de participación.
El ejido, a cargo de Luis, se compone de 54 mil 280 hectáreas y se localiza a un costado de donde se explora la posibilidad de instalar una estación del tren en su paso por Bacalar.
“Dice Fonatur que ellos quieren que seamos partícipes como socios con nuestras tierras, pero en realidad nos estamos dando cuenta que no nos conviene. Tenemos que ver de qué forma podemos trabajar, nosotros lo que queremos es que nos presenten los proyectos. ¿Qué nos van a dar a cambio?
“Por ejemplo, que yo le diga: te voy a dar tantas tierras, pero hazme 50 cuartos de un hotel para que yo rente o ocúpame a la gente de mi ejido para los trabajos”, plantea el comisariado ejidal.
Nombre robado
Otro asunto tratado en el “Deba-Tren Maya”, fue el uso del nombre de una cultura ancestral para denominar un proyecto económico, como integrante del Colectivo de Comunidades Mayas de Holpechén, Campeche, Leydy Pech, cuestionó el por qué se le bautizó “Tren Maya” si “los mayas somos los que menos sabemos de que se trata”.
La activista criticó que, antes de preguntar a las comunidades y pueblos originarios, cuáles son las prioridades y necesidades, se pretenda imponer una obra de ese tipo que, aseguró, “se suma a los megaproyectos de muerte” que se han desarrollado en la Península de Yucatán.
En este tema, la discusión fue álgida, pues ejidatarios como el licenciado en educación media en ciencias sociales, Pedro Uc, reclamó el uso indebido del nombre asociado a su cultura indígena para fines comerciales, pero no porque ellos tengan inclusión en este proyecto de infraestructura, ni en éste, ni en ningún otro en el que el nombre del pueblo con mayor desarrollo en el México prehispánico es utilizado para vender.
“A este tren le ponen un apellido que se ha vuelto un producto de valor económico. Ahora resulta que la palabra maya ya tiene un precio muy bueno. Tenemos, por ejemplo, una línea de autobuses que se llama Mayab, que de maya no tiene nada, tenemos una Riviera Maya donde ningún maya tiene chance de estar allá y, por si fuera poco, ahorita viene también el Tren Maya.
“Nos dice Fonatur: ‘Disculpen si pensaron que les veníamos a consultar, pero les vamos a meter un tren y si no se suben al tren, se los va a llevar el tren, dijo en su intervención Pedro Uc, y agrego que su tierra no se renta ni se vende.
En espera de la Guardia Nacional
El presidente Andrés Manuel López Obrador anunció que fueron desplegados 1,059 elementos en Minatitlán, Cosoleacaque y Coatzacoalcos, lugares donde dio inicio la operación de la Guardia Nacional, aun sin que las leyes secundarias sean aprobadas y publicadas.
Sin embargo, después de la masacre en Minatitlán, era urgente el despliegue de una fuerza de seguridad, como la que se plantea será la Guardia Nacional y como muestra, en su primer día de actividades, rescataron a un menor secuestrado.
En Quintana Roo, se espera que en menos de un mes, los efectivos de la Policía Militar, a cargo del general Bernardo Bernabé Chávez Lira, inicien sus actividades con la misma contundencia que en Veracruz.
Si bien, desde su llegada a Cancún, la Policía Militar resultó una fuerza de apoyo necesaria para las policías locales, la PM realiza acciones de vigilancia y retenes, con buenos resultados y se les ve en un trabajo arduo y profesional, sin embargo, ya como Guardia Nacional, tendrán los elementos legales para tomar las acciones policiales y de investigación en sus manos; se espera entonces de Bernabé Chávez Lira y sus elementos, resultados en seguridad que no se han visto hasta el momento.