No “a modo”, pero sí a la carrera, la reforma educativa
Miguel Ángel Rivera viernes 26, Abr 2019Clase Política
Miguel Ángel Rivera
La reforma educativa no se aprobó “a modo”, en función de un determina- do grupo magisterial, aseguró el titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP), Esteban Moctezuma Barragán.
Sin embargo, sus palabras no disipan la duda acerca del por qué la siempre beligerante Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) no ha reaccionado contra esas modificaciones que fueron aprobadas entre la noche del miércoles 24 y la madrugada del jueves 25.
A pesar de la gran celeridad con la que trabajaron los diputados federales, es difícil suponer que el magisterio disidente haya sido sorprendido y que no pudiera reaccionar, como lo hizo el mes anterior cuando se anunció que estaba lista la iniciativa basada en la propuesta de cambios presentada por el presidente Andrés Manuel López Obrador desde diciembre del año anterior, que también fue rechazada en principio por la CNTE.
La iniciativa, procesada con anterioridad en comisiones, fue presentada ante el pleno el martes 23.
Fue una acción para muchos sorpresiva, pero no pudo serlo también para la Coordinadora, que tienen 40 diputados dentro de las filas de la fracción parlamentaria de Morena, quienes seguramente se enteraron del movimiento.
Trascendió que el mismo martes hubo una reunión de alto nivel, con participación del secretario de Educación, Moctezuma Barragán, con los coordinadores de los grupos parlamentarios de la Cámara de Diputados, que integran la Junta de Coordinación Política, y, sobre todo, con los representantes de la CNTE, lo cual confirma que ellos también estaban al tanto de lo que sucedía en la Cámara de Diputados.
Otro motivo de duda es que, al parecer, se mantiene la inconformidad de la CNTE respecto de la nueva reforma educativa. Esto se expresó en el hecho de que ocho diputados de Morena (y de la CNTE) votaron en contra de la reforma: Carol Antonio Altamirano, Azael Santiago Chepi, Beatriz Pérez López, Irma Juan Carlos, Virginia Merino, Margarita García, Rosario Merlín y Avelina López.
La nueva reforma se aprobó con el respaldo de todas las fracciones parlamentarias, excepto el PAN, que mantiene su propósito de constituirse en la única oposición real.
“Quieren que volvamos a la prehistoria de la educación, donde ciertos sindicatos, por ejemplo, los que mantienen la educación secuestrada en Oaxaca, Guerrero, Chiapas y Michoacán, quieren volver a decidir quién puede dar clase”, sostuvo el panista Alfonso Robledo, quien destacó la ausencia de los maestros disidentes que permitieron se realizara la sesión y señaló que el artículo 16 transitorio significa una regresión, pues permitirá al magisterio contar con un régimen de control de las plazas.
Por el contrario, el resto de los partidos reconoció que se mantiene la evaluación a los maestros, aunque su permanencia en el aula ya no quedará sujeta a ese mecanismo.
A riesgo de reavivar las críticas en torno a la alianza PRIMOR (PRI-Morena), la diputada del tricolor Ana Lilia Herrera sostuvo que los cambios aprobados significan un avance respecto de la reforma aprobada durante el régimen del ex presidente Enrique Peña Nieto.
En consonancia por lo expresado por la mayoría de los diputados, el titular de la SEP destacó: “nosotros no estamos legislando, ni trabajando en función de un grupo alguno, sino en función de nuestras niñas y niños, así como adolescentes y jóvenes, al mismo tiempo un esfuerzo enorme por revalidar al magisterio”.
En conferencia de prensa, Moctezuma Barragán destacó que, a diferencia de la anterior reforma, la aprobada ayer en la madrugada fue producto de un gran acuerdo democrático.
Además, rechazó que el artículo decimosexto transitorio de la reforma educativa deje abierta la puerta para que los sindicatos tengan injerencia en la asignación de plazas.
“El señor Presidente, de manera muy clara, ha dicho que plazas y nómina es algo que maneja el gobierno federal”.
El funcionario manifestó también que “la reforma educativa ofrece mucho a la sociedad mexicana. Es una reforma que ve a la sociedad mexicana con enormes diferencias, una complejidad muy grande, una configuración multicultural donde hay grupos pluriétnicos donde hay muchas lenguas autónomas”.
Por su parte, el presidente López Obrador, aseguró que con lo aprobado por la Cámara de Diputados “se cumple con el propósito de cancelar la mal llamada reforma educativa”.
“Celebro que se haya avanzado en ese sentido. No está demás recordar que esa reforma fue parte de la agenda que se definió en el extranjero y se impuso durante el periodo neoliberal”, dijo el primer mandatario al destacar que las reformas impulsadas por Zedillo, Fox, Calderón y Peña Nieto no tenían como objetivo mejorar la calidad de la educación, sino la privatización.
A pesar de tanto optimismo y de la aparente inacción de la CNTE, se debe tener en cuenta un comunicado que se distribuyó básicamente en Oaxaca, luego de conocerse la decisión de la Cámara de Diputados de aprobar la reforma promovida por López Obrador:
“En la Sección 22, 39 años nos han enseñado a trabajar y luchar desde la resistencia, por lo que manifestamos que ante el albazo legislativo que consolidarán el día de hoy en contra de los derechos laborales y de la educación pública, la fuerza pública de nuestras bases mantendrá la resistencia combativa otro sexenio más”.
La Cosecha
Al igual que en la Cámara de Diputados, en el Senado también circulaban versiones de preparativos para aprobar con toda celeridad una importante reforma, en este caso la laboral, que además de su valor intrínseco es necesaria para cumplir acuerdos firmados con Canadá y los Estados Unidos, como parte del nuevo Tratado de Libre Comercio, el denominado T-MEC.
El dictamen correspondiente, ya aprobado por las comisiones unidas del Trabajo y de Estudios Legislativos, propone reformas a la Ley Federal del Trabajo, a la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación y de la Defensoría Pública, así como del Infonavit y del IMSS, para adecuarlas con la reforma constitucional del 24 de febrero de 2017, en materia de justicia laboral y libertad sindical.
En el afán de asegurar una elección transparente y en condiciones de igualdad para los participantes, la dirigencia nacional del PRI presidida por Claudia Ruiz Massieu aprobó nuevas medidas de equidad, neutralidad e imparcialidad para quienes serán sus sucesores y, entre ellas incluyó una restricción que, de inicio, parece muy difícil de cumplir: prohibir las actividades de proselitismo o de propaganda antes de conocerse la convocatoria oficial para el proceso selectivo y previo a que se obtenga registro para contender en el proceso interno.
La dificultad de aplicar esta regla radica en el hecho de que ya se conocen los nombres de los aspirantes – Ivonne Ortega Pacheco , José Narro Robles, Alejandro Moreno Cárdenas y Ulises Ruiz Ortiz – y por lo mismo su presencia en cualquier evento donde se encuentren más de dos personas podría considerarse un acto de campaña anticipada, sobre todo porque, por razones obvias, los aspirantes se reunirán con miembros de su partido o allegados que pueden ser definidos como simpatizantes.
Por cierto, el gobernador de Campeche, Alejandro Moreno Cárdenas, ha tenido que soportar acusaciones de simpatía o cercanía con el gobierno que encabeza el presidente López Obrador, pero ante la decisión de este último de cancelar las zonas económicas especiales, creadas por el ex presidente Peña Nieto, estas denuncias difícilmente se sostendrán.
En su calidad de presidente de la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago), el mandatario de Campeche, apenas al inicio del presente mes demandó conservar esas zonas especiales, con el fin de impulsar el crecimiento económico de regiones de la República con escasas posibilidades de desarrollo.
Moreno Cárdenas se sumó así a peticiones similares de grupos empresariales, como la Cámara Nacional de la industria de la Transformación (Canacintra) y el Consejo Coordinador Empresarial (CCE), las cuales evidentemente no fueron atendidas, pues ayer el presidente López Obrador confirmó que las zonas económicas especiales fueron canceladas.
El primer mandatario comentó que se decidió desaparecer éste y otros programas porque eran “barriles sin fondo”.