Charrez, diputado sin fuero, buen ejemplo
¬ Arturo Ríos Ruiz viernes 26, Abr 2019Centro..!
Arturo Ríos Ruiz
- Como civil enfrentará a la justicia
Se defendió como gato boca arriba, hasta a los padres del joven fallecido, compró con 180 mil pesos y un automóvil usado, acudió a la Comisión de los Derechos Humanos luego, al viejo estilo buscó periodistas pagados para defender su causa y continuar como legislador. Todo le falló, fue desaforado.
Desde el principio, el diputado Cipriano Charrez Pedraza mintió y actuó con mentalidad delictiva para desviar la verdad y salir del embrollo; negó que estaba ebrio cuando ocurrió el accidente de Ixmiquilpan, Hidalgo, ciudad de su origen, que manejaba su chofer y que los padres de la víctima, Iván Fuentes Martínez, intentaron extorsionarlo exigiéndole ocho millones de pesos.
Luego se victimizó y acusó al gobierno de Omar Fayad de linchamiento en su contra, pero en su alma llevaba la culpabilidad, nunca dijo que por interpósitas personas, les entregó a los padres de Iván, 180 mil pesos y un automóvil usado a cambio del perdón que otorgaron.
Seguramente, a los progenitores de la víctima, Iván Fuentes Martínez, la necesidad los orilló a aceptar el trato y después, la conciencia y dignidad surgió y el padre afirmó recientemente que “Mi hijo se calcinaba y el diputado huyó”, también que el legislador de Ixmiquilpan, les dio 180 mil pesos y la reposición de un coche Chevy, a cambio de otorgarles el perdón.
“El coche que nos dio ni se ha tocado y el dinero ahí lo tengo, quiero justicia, el diputado dejó morir a mi hijo quemado”.
“Sin más credo ni ideología que el poder y el dinero, los hermanos Charréz Pedraza (Cipriano, Pascual y Vicente), han terminado por convertir al municipio de Ixmiquilpan y la región del Valle del Mezquital, en terreno fértil para sus chantajes y extorsiones políticas, apunta el experimentado periodista de allá, Antonio Ortigoza Vázquez.
La justicia del estado de Hidalgo ya está lista para enjuiciar al “diputado”, ahora entre comillas, acusado por el homicidio culposo de un taxista de 21 años de edad, el 6 de octubre pasado.
La conducta del legislador fallido, es evidente que deja qué desear, no merece la curul, tampoco la disculpa, menos la comprensión, faltó a la ética, como muchos de los de su clase política y se pasó de listo, pretendiendo engañar a todos. Ahora, el único engañando es él mismo.
El primer golpe ha sido la exhibición, el segundo, será el proceso y veremos que tan firme será el fallo en su contra y esperamos no sea una pantomima la solución, Merece la cárcel, por traicionar a quienes votaron por él.
Bien por la Cámara de Diputados y sus componentes; de los 436 legisladores en el pleno, 347 votaron a favor de retirarle el fuero al hidalguense, mientras 53 se abstuvieron y 36 lo hicieron en contra. Se hubieran visto mejor, si todos lo hubieran condenado.