“Sirenas”, de Lorena Amkie
Cultura jueves 25, Abr 2019En la ruta de las letras
Patricia Correa
- ¿Cuál es la esencia de la amistad? ¿Se puede luchar contra viento y marea y conservar la visión pura de la infancia?, descúbrelo en este libro que presenta Ediciones B
Camila es una niña perteneciente a una familia de clase media alta. Se siente muy sola, hasta que conoce a Paola, la hija de la sirvienta de su casa. De inmediato percibe una conexión muy especial: sabe que ha encontrado a su mejor amiga, y todo fluye como el agua cimentando una camaradería única entre ellas. Los gustos compartidos y el amor por las historias termina por unirlas aún más. Pero al paso de la adolescencia algo llamado el mundo y sus convenciones se va imponiendo entre las dos sin saber realmente en qué consiste, aunque con un efecto devastador. Sin lugar a dudas, “Sirenas” refleja lo difícil y cruel que es crecer y volverse un adulto, con todos los quebrantos que esto conlleva. En entrevista exclusiva con DIARIO IMAGEN la autora nos comentó:
—¿Cómo surge esta historia de Camila y Paola, que siendo niñas, son de diferente clase social?
“Es una novela que el tema central es la amistad, pero sí tiene como telón de fondo la desigualdad social, de esos temas incómodos, surge de la observación de la realidad que en nuestro país nos rodea por todos lados, pero, realmente yo quería explorar el tema de la amistad en la infancia y de la pérdida de la inocencia, en que momento dejamos de ser niños, en que momento nos damos cuenta de que el niño no es como idealmente debería ser”.
—Las niñas son inocentes y no entienden a veces la forma de pensar de los adultos…
“Es justamente eso la visión de los niños, los convencionalismos, las diferencias que ellos no ven entre ellos, se van filtrando con el lenguaje verbal y no verbal, los prejuicios que les van enseñando los adultos, que no quisiéramos que los niños aprendieran. Camila tiene un sufrimiento mental al tratar de entender por qué el mundo no es justo, por qué el mundo insiste en decir que dos niñas que para ella son iguales, no lo son”.
—Háblanos un poco de la soledad de Camila y su relación con Paola.
“Ellas podrían ser almas gemelas, hice una exploración a través de la amistad entre las niñas, que también hay muchos prejuicios, como nos llevamos las mujeres entre nosotras, cuando yo empecé a escribir mi idea era escribir las voces de las dos, quería que las dos contaran la historia desde su punto de vista, pero me di cuenta que era más honesto escribir sólo un punto de vista, porque así es como vivimos realmente, creemos que tenemos la versión correcta de los hechos y nunca sabemos en realidad como nos ven los demás, como vivieron ellos los mismos hechos, y eso también es una parte importante que quise atender en la historia la parte de las versiones de la realidad, de como cada quien vive el hecho de otra manera y por eso solo tengo esa voz en primera persona que ve el mundo desde su propia perspectiva infantil que va evolucionando”.
—¿Cómo han cambiado tus letras a través de los años?
“Yo empecé con la trilogía gótica, es oscura, pero fantástica, temas sobrenaturales, de monstruos, mientras más me relacionaba con los lectores jóvenes, me fui interesando más en las vidas cotidianas de ellos, en los problemas que nos enfrentamos todos en la vida real, sin hablar de estos temas incomodos, si tú dices que Gothic Doll es oscura y que tal vez ‘Sirenas’ sea menos, pero a mí este tema me parece muy oscuro, de los temas que nadie quiere hablar, la desigualdad, he ido avanzando como hacia la realidad cotidiana y los problemas que nos cuesta discutir con los jóvenes, hablarlos desde una perspectiva honesta, no nada más en México hay esta tipo de desigualdades, es parte de la naturaleza humana querer diferenciarte, sentirte superior por medio de las diferencias materiales, de la posición social, eso a mí me pegó mucho cuando escribía la frase -desnudas eran iguales, pero vestidas no-”, concluyó.