Alianzas PRD-PAN, una idea de Calderón
Roberto Vizcaíno lunes 15, Feb 2010Tras la puerta del poder
Roberto Vizcaíno
“Gómez Mont no trabaja para una empresa particular, trabaja para el gobierno de todos los mexicanos y como mexicano yo le exijo que diga si él acordó con el PRI facilitar el incremento del IVA u obtenerlo a cambio de detener las coaliciones del PAN con el PRD”, exigió Manuel Espino
Más allá del triste espectáculo escenificado por las dirigencias panistas y perredistas -seguido por las descalificaciones del resto de los actores políticos-, sus alianzas estaban destinadas desde el inicio al fracaso porque los militantes y simpatizantes de ambos partidos, los ciudadanos de a pie, las repudiaron apenas las anunciaron.
No se puede alimentar durante años el odio de unos contra los otros, para ahora venir a decirles que hay que seguirse odiando, que el otro es el demonio, pero que pese a eso se tienen que unir porque ahora hay que derrotar a un tercero llamado PRI.
Y aquí es donde -como dice el dicho popular-, la puerca torció el rabo porque los ciudadanos no ven al PRI como un enemigo superior al de los odios con que los han cebado sus cúpulas panista y perredista. No, entre los militantes y simpatizantes del PRD y PAN el enemigo es, y será durante un buen rato, un perredista o un panista, según de que lado se esté.
Es más, si uno compara los resultados electorales de los últimos tres años, se dará cuenta de inmediato que la mayoría de los electores ha variado su preferencia y -quizá por esos odios fomentados entre blanquiazules y solaztequistas, de unos contra los otros-, muchos de entre ellos han preferido darle sus votos al PRI… o simplemente abandonar a sus partidos.
Es absolutamente evidente que hoy la fuerza política con mayor sustento y credibilidad es la del tricolor, y que unir un odio con otro no es el camino para enfrentarla y vencerla.
Y menos cuando elementos importantes de sus respectivas cúpulas dicen, piensan y manifiestan lo mismo que los de abajo, los ciudadanos en las calles, casas y el trabajo.
Por eso, es importante la renuncia de Fernando Gómez Mont al PAN y los comentarios de descalificación y condena de Diego Fernández de Cevallos, Manuel Espino y otros muchos panistas de alcurnia e historia hacia las alianzas PAN-PRD.
Por lo tanto, es trascendente lo que señalan Andrés Manuel López Obrador, Cuauhtémoc Cárdenas, Leonel Cota Montaño y muchísimos perrredistas más por lo mismo,m y por si hubiera mayor posibilidad de desunión y confrontación interna en el PRD, en el ámbito de los llamados partidos de izquierda, vale la pena reproducir parte de lo dicho apenas el fin de semana por López Obrador:
“PRI y PAN son lo mismo… (como) son lo mismo Felipe Calderón que Carlos Salinas; Vicente Fox que Manlio Fabio Beltrones; Diego Fernández que Elba Esther Gordillo, y Francisco Rojas que Marco Adame”, indicó.
Por eso, agregó, si algunos de los partidos que lo apoyan (PRD, PT y Convergencia), deciden ir a una alianza electoral con el PAN, “nosotros, como movimiento, no participaremos”.
Mientras tanto, a la más vieja usanza de la repudiada y muchas veces denunciada por ellos mismos tradición priísta de “la cargada”, 219 de los 370 miembros del Consejo Político de Acción Nacional se reunieron el pasado fin de semana para darle su respaldo a su “líder” nacional, César Nava, luego del golpazo que significó para él, el PAN y las alianzas la renuncia al blanquiazul del secretario de Gobernación, Fernando Gómez Mont.
Es decir, el encuentro cupular pánista se dio sin la presencia de 182 consejeros de los 370 (casi la mitad), entre otras la del propio presidente Felipe Calderón, la esposa de este Margarita Zavala, o la hermana del primer mandatario Luisa María Calderón, ni las de Germán Martinez, Vicente Fox, Diego Fernández de Cevallos y Luis Felipe Bravo Mena, secretario particular del jefe del Ejecutivo federal.
Por si no fuesen ya contradictorios y muy cuestionables los “mensajes” hacia las bases panistas, Nava aprovechó esta plenaria para señalar que su dirigencia decidió buscar y negociar un acuerdo de coalición electoral con las izquierdas debido a “la consecución de un fin mayor… Es el dolor evitable lo que nos une, más allá de las diferencias ideológicas que hemos tenido, que tenemos y que seguiremos teniendo”, aclaró (negritas y subrayado de este columnista).
¿Por fin, quién es el enemigo… los del PRI o los del PRD y demás de las izquierdas?
Luego, Nava afirmó lo increíble: que en estas alianzas el PAN, PRD y otros van a presentar un proyecto de plataforma electoral común, y uno se pregunta: ¿entonces Nava va a aceptar por el PAN las bodas gay, la adopción de niños por parte de estas parejas y el aborto, cuestiones que postula el PRD?
EL VERDADERO RESPONSABLE ES CALDERÓN: El punto central de todo el embrollo lo dejó al descubierto el ex dirigente nacional panista, el duranguense Manuel Espino, quien se salió del Consejo Político finsemanal del PAN, antes que avalar el apoyo a Nava.
El duro yunquista afirmó que quien ideó, ordenó e impulsó ahora las alianzas del PAN con el PRD y otros, fue el presidente Felipe Calderón.
Calderón fue también, agregó, el que antes le ordenó a su secretario de Gobernación, Fernando Gómez Mont, comprometerse con el PRI a no buscar alianzas con el PRD a cambio de sacar adelante los presupuestos de Ingresos y Egresos para este 2010.
Es decir, Manuel Espino calificó a Calderón no sólo de traidor a sus propios dictados y subordinados, sino de veleidoso y poco confiable.
“De eso no hay dudas… de mis pláticas con César Nava y en el CEN, me ha quedado claro que las coaliciones se fueron construyendo por instrucciones del Presidente de México (es decir, de Felipe Calderón), e incluso quienes han sido ya candidatos de la coalición en Durango (José Rosas Aispuro) y en Oaxaca (Gabino Cué) fueron a pedir la bendición al Presidente, eso es un secreto a voces, eso es algo que sucedió, de manera que sí el Presidente estuvo alentando las coaliciones, como fue cierto que se hizo el acuerdo de gobierno con el PRI para incrementar el IVA a cambio de que no se hicieran las coaliciones”.
De ahí que de acuerdo a su análisis de la situación, Espino considera que la renuncia de Gómez Mont al PAN sólo es una reacción para “lavarle la cara” al gobierno frente a su compromiso roto con los priístas.
“Fernando Gómez Mont no puede haber hecho esta negociación (con el PRI) sin el consentimiento del Presidente, ese acuerdo no puede estar construido con el PRI sin el consentimiento del Presidente, estoy seguro que no pudo haber sido así, entonces el Presidente lo sabía”, subrayó Espino.
Es por demás obvio que si esta es una verdad, también lo es que Nava sabía de ese acuerdo con el PRI, precisó el ex dirigente blanquiazul.
Por lo tanto, según Espino todo lo que ha ocurrido en los últimos días dentro del PAN -tanto la renuncia de Gómez Mont como los apoyos a Nava-, han sido “ una práctica que no puede justificarse en el PAN ni en el gobierno… Para mí fue un montaje por todo lo que tengo de información”, aseguró.
De ahí, que “las versiones que están circulando en algunos medios de que ese acuerdo lo tomaron Fernando Gómez Mont y César Nava con el PRI, quizá ese sea el secreto profesional al que se refiere Gómez Mont, y que sí conoce César Nava”, reflexionó, y dijo:
“No estoy de acuerdo en que haya secretos, porque Fernando Gómez Mont no trabaja para una empresa particular, trabaja para el gobierno de todos los mexicanos y como mexicano yo le exijo a Fernando Gómez Mont a que diga si él acordó con el PRI facilitar el incremento del IVA u obtenerlo a cambio de detener las coaliciones del PAN con el PRD”.
¿Qué más se puede decir?
Con esta declaración de uno de los que están dentro se revela el verdadero fondo de las alianzas.
Es por ello que hay que ver las respuestas que dará el PRI en su conjunto. Para los de la cúpula del tricolor no hay dudas que quien ordenó las alianzas y quien los quiere reducir y aplastar es Felipe Calderón. No es el único golpe que les ha lanzado. Están atentos a los que vienen.
Y es que Calderón busca desesperadamente una fórmula, un mecanismo, un milagro que descarrile al tricolor en su camino a recuperar Los Pinos.
¿A que más está dispuesto a llegar?
Sólo así se entiende que haya recurrido a una alianza con quienes lo repudian y consideran un espurio, un ladrón que les robó la Presidencia, un pelele de los grandes intereses nacionales e internacionales.