Las matemáticas del Presidente
Alberto Vieyra G. miércoles 17, Abr 2019De pe a pa
Alberto Vieyra G.
No hay duda que el presidente Andrés Manuel López Obrador quebró en matemáticas, historia y otras asignaturas que hoy lo exhiben en “las mañaneras de Palacio Nacional” como un gobernante intelectualmente débil.
Lo encueró materialmente, la semana pasada el periodista mexicano, Jorge Ramos, el comunicador más influyente en la televisión de habla hispana en Estados Unidos, quien sostuvo con López Obrador un agrio debate principalmente por la mortandad que se ha disparado escandalosamente durante el poco tiempo que lleva cobrando como Presidente de México.
Mientras Jorge Ramos le insistía en que durante su mandato se han incrementado casi al doble la criminalidad y le daba cifras de 2 mil 480 asesinatos, en promedio por cada mes, López Obrador juraba y perjuraba que él tenía otros números, sí otras cifras y hablo entonces de 80 asesinatos por cada 24 horas. Así que, si multiplicamos 80 por 28, 30 o 31 días, según los primeros tres meses de este año nos dan exactamente la misma cantidad de muertos de los que hablaba Jorge Ramos.
El debate en conclusión nos dejó muy claro, que el Presidente no sabe multiplicar y se exhibió en la más vil ignorancia. Si eso le ocurre en ecuaciones tan simples imagínese usted, ¿qué pasará cuando tenga que hacer operaciones por millones y millones de pesos?
Simplemente las cuentas no le van a salir, como no le salen hasta hoy para cumplir su carretada de promesas electorales, que le han merecido carretadas de críticas y más críticas, puesto que a los genios de las finanzas públicas, encabezados por don Carlos Urzúa de Hacienda, nomás no les alcanza el dinero para pagarles a pensionados, jubilados, ninis e incluso a familias del huachicoleo.
El ensayo periodístico del colega Jorge Ramos es digno de tomarse en cuenta, pues si se trata de echarle a perder todo el esquema en su agenda de comunicación social al mandatario, abordando los temas que realmente son del interés de todos los mexicanos y no sólo desde la perspectiva del Ejecutivo, que suele cacarear sólo la información que a él le interesa y no lo que deben saber los mexicanos, como un derecho constitucional. Claro, Jorge Ramos sería tachado por las hordas morenistas en redes sociales como “un provocador” e incluso, el propio López Obrador se vería obligado a amenazar a los periodistas mexicanos que diariamente concurren a las mañaneras de Palacio con una preocupante advertencia, propia de las dictaduras y tiranías con su: “Ustedes son prudentes, si se pasan, ya saben a qué atenerse… y no por mí, por la gente”. Sí, sólo que a las benditas redes sociales que maneja la Presidencia de la República y el partido Morena le salió el tiro por la culata, porque los mexicanos que piensan y saben de matemáticas les echaron a perder su teatrito, y hasta mofándose de la ignorancia del mandatario, quien peligrosamente sigue abonando en el terreno de la división entre los mexicanos. ¡No es poca cosa!
Seguramente, don Andrés Manuel López Obrador deberá tomar un curso especial de matemáticas o de plano regresar a la nocturna para ponerse al día en la realidad que vive la patria mexicana. Por lo demás, ojalá que muchos colegas periodistas valientes sigan el ejemplo de Jorge Ramos y cuando acudan a las mañaneras de López Obrador lo obliguen a hablar de lo que le interesa al pueblo de México y no sólo lo que le importa al Presidente de la República.
Y yo me pregunto: ¿Quiénes más se anotarán como sobrinos?