Así fue su vida y su historia
Espectáculos viernes 4, Feb 2011Mujer mexicana
Lic. Leo
Cabe señalar que no todo fue tristeza, sino que también hubo alegrías ya que Isabel , recordaba los momentos felices y contaba sus anécdotas cuando recordaba a su esposo de recién casados , pues un día llegó Pedro y le dijo -A ver Chavelita si eres tan buena por qué no preparas unos huevitos estrellados, a lo que Isabel le contestó -si en tres minutos encuentras el nido de una de mis gallinas ya sabré si te preparo lo que quieras, así es que corrieron hacia un terreno que estaba atrás de su casa y en el patio de la propia casa, y Pedro se puso a buscar, encontrando el nido y con sorpresa sacó ni más ni menos que doce huevos de gallina, llevándolos en la copa de su sobrero y encontró a otra gallina empollando sin que Isabel se hubiese dado cuenta, ya que cuando las gallinas empollaban Doña Isabel les adaptaba una caja con paja, y ahí ponía los huevos y las gallinas los tapaban durante un tiempo para que después nacieran sus pollitos, además por costumbre una vez que los campesinos cosechaban dejaban para su consumo , frijol, trigo, alverjón habas y sobre todo maíz, que era lo más importante para el sustento familiar, ya que si las mujeres necesitaban dinero lo vendían en las tiendas, por kilo, y esa era una forma de tener dinero para cubrir las necesidades básicas , bueno, también en ese entonces se daba el “trueque ” , que quiere decir esto, en cada casa había un cuartillo, era como un cajoncito de madera, de ciertas medidas, y si una persona quería cambiar un cuartillo de fríjol, la otra persona le daba cuartillo y medio de haba o alverjón según el caso .
Con el tiempo Isabel se embarazó por segunda ocasión, sin embargo seguía con su rutina, pero aquí es necesario hacer saber que en todos sus embarazos fue cuidada y atendida por su madre, ya que era partera, y por lo tanto era ella quien atendía los partos, asistida por Pedro, quién ayudaba en este caso a su suegra, por lo tanto, Pedro adoraba a sus hijos, se imaginan , yo creo que si todos los padres recibieran a sus hijos desde que nacen por lo menos algunos no los abandonarían tan fácilmente pues en este caso, a su segunda hija la cuidaron mejor, y creció sana, también Isabel recordaba que a Pedro gustaba de tener en su corral caballos, a los que cuidaba como si fueran sus hijos, y entre ellos un caballo negro que cuando estaba embarazada y visitaba a su madre, con una vara le pegaba en las patas delanteras para que se inclinara, y ella se pudiera sentar como se debe sentar una mujer, y así cruzaban el cerro para llegar a la casa de su madre, debemos entender que antes no se contaba con métodos anticonceptivos para evitar tener varios hijos, por lo tanto pedro e Isabel tuvieron varios hijos, a los cuales cuidaron con esmero y sobre todo con mucho cariño, lo sorprendente de esto fue que a pesar de que Isabel tuvo varios hijos, siempre fue muy delgada sin perder esa complexión.
Continuará…