Otro grillerío
Alberto Vieyra G. lunes 15, Abr 2019De pe a pa
Alberto Vieyra G.
¡Arrancan este lunes campañas electorales!, en cinco estados de la República, dos de ellos para renovar las gubernaturas de Baja California y Puebla, convertida por la mafia política otra vez en un cochinero.
En Quintana Roo, Tamaulipas y Durango, por primera vez los electores de esas entidades podrán reelegir a diputados y presidentes municipales, acostumbrados a figurar al precio que sea para estar agarrados de la ubre presupuestal.
En esas tres entidades, los electores deberán razonar muy bien su voto para no perpetuar en el poder a mañosos con negros historiales políticos.
Desde luego que la Baja California y Puebla concentrarán la atención política nacional, toda vez que en ellas el Presidente de la República podría sufrir sendos reveses políticos, a raíz de los conflictos divisionistas y pugnas internas hacia el interior del partido Morena, que a pesar de todo todavía aventaja con pírricas diferencias a sus opositores en las preferencias electorales.
En Baja California, Morena se resquebrajá a grado tal que durante la reciente visita de Andrés Manuel López Obrador a la fronteriza entidad del país fue abucheado en prácticamente todo su recorrido y no crea usted que, por priístas o panistas, sino por morenistas que están ardidos porque en el partido de AMLO practica exactamente los mismos vicios de corrupción y cuatachismo que prevalecen en otros partidos políticos.
El variopinto Jaime Martínez Veloz, primero priísta, luego perredista, más tarde morenista y ahora otra vez perredista, será el candidato a gobernador por el sol azteca y aunque se ve muy difícil que la gane, le echará a perder todo su esquema político al partido de López Obrador y a su candidato Jaime Bonilla Valdez, quien junto con el panismo californiano sudan frío desde ahora.
Sin embargo, no faltan los que todo lo saben y lo que no lo inventan y juran y perjuran que tanto la Baja California como Puebla ya fueron negociadas en el centro del poder político en México, a cambio de los votos priístas y panistas para sacar limpiecita y por unanimidad, 127 votos en el Senado, la Guardia Nacional-Militar, porque de civil no tendrá más que el sueldo que recibirán de la dependencia que encabeza Alfonso Durazo Montaño.
Eso dicen las lenguas de doble y triple filete, pero no falta mucho ya, para que las elecciones del 2 de junio nos digan de qué lado masca la iguana. Lo imperdonable lo vemos otra vez en Puebla. El enfermizo de poder, Miguel Barbosa, será otra vez el ungido de Morena y pareciera que en Morena lo están mandando derechito al matadero, pues ese individuo que ha sido exhibido en el plano nacional como un corrupto y con posibles nexos con el narcotráfico será el ingrediente fundamental para dividir otra vez a los poblanos. Ni como candidato y menos como gobernador, en caso de que la gane, ese individuo garantiza la unidad de los poblanos.
En Puebla se dice recio y quedito que Barbosa o sus nexos con personajes traviesos de aquél estado costearán íntegramente su campaña electoral pues hay dinero hasta para aventar pa´rriba como lo prueba la adquisición del Caserón que perteneció al presidente Miguel de la Madrid en la calle de Ámsterdam en la Cuidad de México que fue pagada con cheques de Banorte.
Además, la candidatura del señor Barbosa ha dejado al descubierto a una auténtica mafia política poblana, la que de acuerdo con vídeos en los que se menciona al actual secretario de Gobierno y a un diputado de Morena llamado Fernando Manzanilla, en complicidad con el influyente senador Armando Armenta planean envenenar a Miguel Barbosa.
¿Qué no habría sido mil veces mejor que quien ordenó que el priísta Guillermo Pacheco Pulido fuera el gobernador interino por unos cuantos meses, se hubiese propiciado una reforma a la Constitución poblana para que el político priista pusiera orden durante los próximos 6 años?
Si en Puebla no se da el voto sentimental en favor de la infortunada ex gobernadora Martha Erika Alonso, ¿Los poblanos serán capaces de sacudirse a un nefasto Miguel Barbosa y a una mafia política que amenaza con descarrilar el proceso electoral poblano?… ¡Vaya grillerío!