AMLO ante el reto del crecimiento
¬ Fausto Alzati Araiza sábado 13, Abr 2019Faro
Fausto Alzati Araiza
Es urgente que el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador (AMLO) reúna a sus más confiables consejeros y asesores en materia económica, de comunicación social y de asuntos internacionales, para diseñar y aplicar una nueva estrategia que permita cambiar a favor de México y de su gobierno las expectativas y previsiones que hoy por hoy predominan entre los analistas de los organismos financieros internacionales y en las más reputadas publicaciones especializadas.
Por ejemplo, el Fondo Monetario Internacional (FMI), un influyente organismo financiero con sede en Washington DC prevé que la economía mexicana crecería a un menor ritmo en el sexenio de Andrés Manuel López Obrador, que lo logrado con Enrique Peña Nieto, revelaron datos publicados por el Fondo Monetario Internacional. Las proyecciones expuestas en el World Economic Outlook (Panorama Económico Mundial) de abril del 2019 sugieren que la tasa de crecimiento promedio anual del actual sexenio será de 2.5%, que sería menor al 2.6% observado en el periodo del expresidente EPN. Según datos del organismo, en el primer año de AMLO se crecería 1.6%, pero en los dos últimos años de su mandato aumentaría a 2.7%. No obstante, el FMI no prevé que en ningún año del actual mandatario se logre crecer siquiera a una tasa de 3%. La última vez que la economía mexicana registró un crecimiento igual o mayor al 3% fue en 2015, cuando avanzó 3.3%. Ahora el FMI prevé que México no alcanzará el 2% este año ni el otro “En México, la preocupación por los cambios de política en la nueva administración condujo a una notable contracción de la inversión productiva y a la mayor contratación de deuda soberana durante noviembre y diciembre, pero desde entonces se ha reducido aún más la formación de capital, apuntaron los investigadores en el documento mencionado. Sobre los retos que el gobierno actual tiene para mantener la deuda estatal baja, consideraron que se debe mantener el plan de consolidación fiscal a mediano plazo y que posiblemente una reducción aún mayor en el déficit estabilizaría la deuda pública, elevaría la confianza y crearía espacio tanto para responder a los choques como para satisfacer las necesidades de gasto relacionadas con el envejecimiento.
Por su parte, y en el mismo sentido, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) ajustó a la baja la perspectiva de crecimiento para México. La previsión pasó de 2.5 a 2.0 por ciento en 2019 y de 2.8 a 2.3 para 2020 En su informe de perspectivas de crecimiento publicado este miércoles, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) prevé que México crezca durante 2019 en un 2 por ciento y en 2020 un 2.3 por ciento, lo que supone cinco décimas menos de lo considerado en noviembre pasado. La OCDE considera que el aumento al salario mínimo y los planes del Gobierno de México para reforzar la inversión en infraestructuras y aumentar la producción petrolera podrían, si se logran, contribuir a elevar la demanda interior y con ello alcanzar una mayor expansión. El reporte de la OCDE agregó que los incrementos de aranceles, sobre todo al acero, afectan los costes de las empresas y en los precios, la solidez del mercado laboral y las condiciones financieras favorables siguen favoreciendo los ingresos de los particulares y el gasto, pero no la inversión productiva indispensable para un mayor crecimiento.
La perspectiva para México coincide con la previsión global que hace la OCDE, que ha corregido a la baja sus previsiones de crecimiento para las principales economías del mundo durante los próximos dos años, en particular en la zona euro y el Reino Unido, donde hace más mella la incertidumbre política, la fuerte ralentización del comercio exterior y el “Brexit”. La OCDE calcula que el Producto Interno Bruto (PIB) de la zona euro sólo crecerá un 1 por ciento en 2019 (tras el 1.8 por ciento de 2018), lo que significa ocho décimas menos de lo que había anticipado en noviembre. Las cosas apenas mejorarán en 2020, con un alza del 1.2 por ciento en la eurozona, lo que de nuevo significa cuatro décimas menos de lo que se había estimado hace cuatro meses y medio.
El gran reto de AMLO es admitir que la economía; creció apenas 2% en 2018, la tasa más baja desde 2013 y sin demora convencer a los mercados y a los inversionistas de que bajo su guía esto puede mejorar. Pero no puede dejar pasar mucho tiempo sin anunciar nuevas políticas y medidas, si desea ver mejores resultados a corto y mediano plazos. En esa perspectiva poco optimista coincide también el diario El Economista que señalaba que apenas a cinco días de cerrar el primer mes de 2019, las previsiones de crecimiento económico de México tenían algo en común: escenarios son negativos pues la mayoría de los pronósticos de crecimiento económico de México son negativos. Sólo la Organización de las Naciones Unidas (ONU) es optimista, en un inicio de año marcado por nubarrones cargados de noticias oscuras.
En México, el año 2018 terminó con una noticia dolorosa en materia de empleo: en diciembre se dieron de baja 378,561 puestos de trabajo, la mayor pérdida observada en un último mes del año desde que se tiene registro. A esta noticia deben sumarse los problemas derivados por la falta de gasolinas para el consumidor, debido a una estrategia del nuevo gobierno de Andrés Manuel López Obrador de combatir el robo de combustible, que según se ha dicho genera pérdidas por unos 60,000 millones de pesos anuales. Del contexto internacional bastan dos noticias: Estados Unidos arrancó el año con el cierre de gobierno más prolongado en su historia, concluido con dificultades por un acuerdo temporal entre el presidente Donald Trump y el Congreso de Estados Unidos. En China, el gobierno publicó sus datos macroeconómicos y mostró que su economía registró el crecimiento más bajo en 28 años. Además, nos encontramos en plena disputa comercial entre Estados Unidos y China, mientras que en Gran Bretaña no logran consensuar una fórmula para despedirse del bloque económico de la Unión Europea.
Pero también se apuntan motivos para algo de optimismo. En el Informe sobre la Situación y Perspectiva de la Economía Mundial de las Naciones Unidas para 2019, la ONU mantiene una expectativa de crecimiento de 2.1% para el PIB de México, apoyada en la lucha contra el robo de gasolinas de López Obrador. Esta iniciativa ha provocado dudas sobre las pérdidas económicas generadas ante la imposibilidad de mover mercancías a través de vehículos motorizados en distintos estados del país.
El FMI actualizó su pronóstico para México y disminuyó su previsión. Al final, la cifra proyectada por el Fondo Monetario Internacional (FMI) coincide con el dato de la ONU, pero con una rasurada de 0.4 puntos porcentuales, desde 2.5% a 2.1 por ciento. El FMI argumentó “una menor inversión privada”, que estará sujeta al acuerdo comercial T-MEC entre México, Estados Unidos y Canadá El 15 de enero, el Bank of America-Merril Lynch (BofA-ML) calculó que el crecimiento de México podría ser incluso inferior a 2% y llegar hasta 1 por ciento. BofA-ML argumentó una desaceleración económica caracterizada por una elevada incertidumbre ante factores internos y externos. A esto se suma que, de acuerdo con el BofA-ML, el primer año de cada gobierno el crecimiento suele ser menor al del resto del sexenio.
Pero, por su parte AMLO se defiende. “Yo tengo otras cifras” afirma. En respuesta a las previsiones del FMI, López Obrador afirmó el martes que, con base en sus propias cifras e indicadores, como el tipo de cambio que ha recuperado fortaleza frente al dólar, México sorprenderá con un crecimiento superior a 2 por ciento. “Veo muy bien el impacto de estas acciones [en materia económica], se han visto bien en el mercado internacional, con inversionistas extranjeros, cada quien tiene su manera de medirlo”, dijo.
En el Presupuesto de Egresos presentado por el equipo económico de López Obrador el 15 de diciembre de 2018, las expectativas fueron más conservadoras. En el documento se proyecta un crecimiento del PIB de entre 1.5% y 2.5% para este año.
En México, bancos apoyaron pronóstico de AMLO
Tras la firma del T-MEC por los poderes Ejecutivos de México, Estados Unidos y Canadá, en octubre pasado, la compañía de servicios financieros BBVA Bancomer proyectó un crecimiento de 2%, de acuerdo con declaraciones que su director general, Eduardo Osuna.
El 16 de diciembre, un día después de la presentación del Presupuesto de Egresos, Gabriel Casillas, director general de Análisis Económico y Relación con Inversionistas de Grupo Financiero Banorte calificó como creíble la proyección de 2% que prometió el Ejecutivo mexicano.
Esto apenas va comenzando. El año y el ejercicio del nuevo equipo de gobierno. En unos meses, las instituciones financieras volverán a revisar sus previsiones y podría haber nuevos ajustes. Hacia arriba o hacia abajo. 2019 comienza con bastante turbulencia.