¿Funcionarán horarios escalonados?
¬ Salvador Estrada jueves 11, Abr 2019Folclor urbano
Salvador Estrada
Los vientos que soplan por la tarde en la ciudad han contribuido a la no aplicación emergente para disminuir la contaminación, al ordenar el gobierno capitalino, la no circulación de autos, según el número de placas.
La ciudad limpia de contaminación permite contemplar los volcanes “el Popo y el Ixta”, pero con tanto automóvil que circula y por las fábricas contaminadoras, esa vista ya parece imposible.
Sin embargo, en la legislatura de la Ciudad de México, se trabaja en la elaboración de una ley de horarios escalonados para que se apliquen en la burocracia y en la iniciativa privada.
Estos horarios, de aplicarse la ley, permitirá que los trabajadores de la iniciativa privada ingresen a sus labores a una hora equis, por ejemplo a las ocho de la mañana y los empleados al servicio del Estado a las diez .Y esto permitiría que al término de sus labores tendrían horarios diferentes y así evitar el caos vial que se ve por la mañana y la tarde-noche.
La clase trabajadora y los estudiantes ingresan a sus labores, generalmente a la misma hora, las ocho de la mañana, y se ve el apuro de los padres por sortear el tránsito congestionado y llegar a tiempo a la escuela.
Si los estudiantes ingresaran a sus planteles a las siete de la mañana o las nueve y los trabadores a las ocho o a la diez, otro gallo nos cantara.
Estudios de la polución han demostrado que los autos contaminan más cuando están en una congestión vehicular que cuando circulan con fluidez por las arterias de la ciudad.
Esta es una de las razones para que se tomen en cuenta los beneficios de los horarios escalonados, que de aplicarse los capitalinos quedaremos reconocidos.
Pero para que el horario escalonado funcione mejor es necesario organizar las marchas de los diferentes grupos de ciudadanos que se lanzan a la calle a protestar por equis o por zeta y no prevén el caos vial que provocan.
Podrían avanzar por la banqueta y tomar un solo carril y no toda la calle.
Eso evitaría el congestionamiento, donde los autos, que no pueden avanzar o lo hacen con lentitud, arrojan más emisiones contaminantes, conocidas como dióxido de carbono o smog, perjudicial para la atmósfera.
Si los integrantes del Congreso de la Ciudad de México aman de verdad a esta capital deben sacar esa ley para beneficio de sus habitantes y quitarse de pleitos entre perredistas y morenos y ver por la protección del medio ambiente.