Un presidente atrapado
Alberto Vieyra G. jueves 11, Abr 2019De pe a pa
Alberto Vieyra G.
En peligrosas arenas movedizas quedó atrapado el presidente Andrés Manuel López Obrador, con el solo hecho de haber ordenado a sus diputados congelar en San Lázaro la reforma de la reforma educativa. No sabe el mandatario qué clase de alacranes se echó encima. La temible CNTE se había convertido en la mayoría legislativa y el Presidente y los diputados estaban bailando al son de la CNTE, cuyo modus vivendi ha sido el estrangulamiento de instituciones y vías de comunicación.
El Ejecutivo amenazó a la CNTE con “cancelar la reforma si no hay acuerdo con maestros”. Lo dijo así: “si se llega a un acuerdo por el camino del diálogo, extraordinario; de lo contrario voy a proponer la cancelación, voy a dejar como estaba antes la política educativa, dejaré las cosas como estaban”, remacharía el inquilino de Palacio Nacional.
Por otro lado, la profesora Elba Esther Gordillo Morales, reapareció en la escena pública nacional para despotricar contra la reforma educativa lopezobradorista, a la que calificó como: “La misma gata, pero revolcada o como la reformita”.
¿Qué nos dice el empantanamiento de la reformita educativa de AMLO?
Hay cuando menos dos lecturas importantísimas:
La primera, es que la declaración de la señora Gordillo refleja una clara ruptura entre AMLO y la siempre polémica ex líder del magisterio nacional, caracterizada por ponerse la chaqueta de los gobiernos en turno, sean del PRI, PAN y hoy de Morena. Pareciera que la señora Gordillo está traicionando a quien la sacó de la cárcel y la volvió al túnel del tiempo.
En segundo lugar, nos dice que podríamos estar ante un escenario arreglado entre Elba Esther Gordillo y López Obrador como la única forma para frenar a una CNTE que fue capaz de ultrajar la dignidad de los diputados, a los que secuestró materialmente y metió al Poder Legislativo de México en un vacío de poder y en una crisis de inconstitucionalidad.
¿Qué quiso decir el mandatario con eso de volver a como estaba la educación en México, antes de la reforma peñista?
Ello nos dice que regresaríamos a la gran era de la corrupción con la venta y herencia de plazas, la evaluación anual de los maestros, pero la cuestión es que López Obrador no puede saltarse la reforma peñista, que es el motivo de enojo de la CNTE, pues si lo llega a hacer de facto y violando la Constitución, se echaría encima a la OCDE, organismo internacional que ordenó a Peña Nieto, vía Consejo Coordinador Empresarial y vía Washington, con Hillary Clinton, la reforma educativa que intentó poner orden en el magisterio nacional, uno de los gremios más corruptos de México, a razón del variopintismo partidista y de sus líderes.
Aquí, la cuestión de fondo, es que López Obrador ha quedado atrapado entre dos ponzoñosas facciones de maestros -la CNTE y el SNTE- al mismo tiempo, él sabe que su contrarreforma educativa pasará en la Cámara de Diputados donde cuenta con mayoría calificada, pero la radicalización de la oposición en el Senado, le augura un estrepitoso fracaso político, toda vez que ahí no consigue una mayoría calificada, ni yendo a bailar a Chalma. La relación política entre AMLO y sus opositores es desastrosa. Entre panistas, priístas y de otras hierbas de olor, incluyendo de su propio partido hay molestia por los permanentes ataques del Presidente al “conservadurismo” y su burla al enviar a los mismos candidatos para conformar la Comisión Reguladora de Energía (CRE), lo cual ha constituido una poderosa muralla para que pueda a su antojo reformar la ley de leyes de México. Por ello, su iniciativa de la revocación de mandato duerme ya, el sueño de los justos en la congeladora legislativa del Senado.
¿Cómo saldrá AMLO de este callejón sin salida, en el que ha quedado atrapado por la CNTE y el SNTE?.