Luxuria: Un circo pasional y sorprendente
Espectáculos martes 9, Abr 2019- El espectáculo, a cargo de La Fiesta Escénica, conquista en Centro Cultural Teatro 1
- El show se presenta México después de haber hecho una gira por Europa, Estados Unidos y Latinoamérica
- Continuará ofreciendo funciones hasta el 21 de abril
Arturo Arellano
Luxuria: Atrevido y divertido, una muestra circense llena de parafernalia, actos extraordinarios y sobre todo un humor lleno de sensualidad, se estrenó con éxito en el Centro Cultural Teatro 1, donde continuarán ofreciendo funciones hasta el 21 de abril.
El espectáculo, en su función de estreno, obtuvo un lleno total, miradas atónitas ante cada acto y un grupo de artistas que como diría Daniele Finzi Pasca, logró cautivar y domar al monstruo de los mil ojos. Todo comienza con un clownen el escenario, ataviado de bailarina, con lo que invita al público a volver sus ojos al escenario, mientras un sirviente le ayuda a colocarse las zapatillas y una mucama prepara el escenario para el despliegue de la gran fiesta escénica.
A los costados dos imponentes caballos de fibra de vidrio enmarcan el escenario donde sucederá la sensualidad del circo en esta vertiente más inclinada hacia el cabaret. El primer acto luego del epílogo de parte del clown, fue un musical a cargo de todos los artistas que dejaron ver su talento en el baile, para entonces dejar en el escenario a una hermosa chica que sorprendería a todos con un número de aro aéreo, a la par que a ras de piso las bailarinas hacían lo suyo valiéndose de sillas para hacer un erótico baile.
Posteriormente, una pareja de patinadores tomaron el escenario para sorprender a todos con un acto de roller acrobático, el varón tomaba a la chica en lo más alto de sus brazos mientras la fuerza centrífuga de su patinaje lo hacía brillar en medio del escenario. No obstante, su figura más sorprendente fue cuando el varón sostuvo a la chica únicamente con la fuerza de su mandíbula, mientras que ella giraba por los aires. La gente respondió con una gran ovación ante tal hazaña. Uno de los números más aplaudidos fue el de Andrea Bonetto, standupera, que arrancó realmente las carcajadas de los presentes con una rutina en torno a la sexualidad, la lujuria y lo absurdo de las fantasías sexuales. Expuso los miedos, tabúes y doble moral de las personas a la hora de hablar de sexo, logrando la identificación del público en cada una de sus anécdotas, rematando cada una con un divertido “Yo no soy así”, lavándose las manos de lo que irónicamente critica.
Uno de los actos que sorprendió fue el equilibrio sobre sillas apiladas, donde un varón de aparentemente más de 50 años dejó a todos boquiabiertos al demostrar su fuerza física y concentración al escalar la pila de sillas y colocándose de cabeza en lo más alto del teatro. Por si lo anterior fuera poco, el talentoso artista gira sobre su propio eje apoyado únicamente de su cabeza. Finalmente su figura estelar es colocarse parado de una sola mano sobre una botella de vino en lo más alto de la torre de sillas.
Luego del intermedio, las sensuales bailarinas ofrecieron otro baile acompañadas en esta ocasión de un grupo de acróbatas varones que fueron maquillados como hermosas damas, dejando salir así su lado femenino. La contorsión en tanto se realiza dentro de una pecera gigante llena de agua, haciendo que la chica a cargo del acto explotara su belleza, bañando su cuerpo y dejando muy poco a la imaginación de los espectadores.
El turno para llenarse la pupila llegó para las mujeres cuando dos acróbatas realizan un número con dos toallas de baño atadas a la cintura, realizando figuras y movimientos sin dejar que la toalla caiga al piso, dejando al descubierto sus partes más íntimas. Ante este acto las mujeres reaccionaron con gritos y piropos para los artistas.
Tres acróbatas por su parte hicieron un número de trapecio, sincronizando sus movimientos en lo más alto del teatro, dejando al público listo para la llegada de un fauno que hizo lo suyo en un número de cintas aéreas, cautivando al respetable con movimientos que lo ponían al filo de la butaca. Para terminar el show, toda la compañía se reunió en el centro del escenario para realizar un sensual baile, en el que las chicas fueron de a poco desprendiéndose de su ropa hasta quedar en paños menores, dando así por concluida esta fiesta sensual y divertida.