“Los desmadres de Mym”, de Mym Saro Aguilar
Cultura jueves 4, Abr 2019En la ruta de las letras
Patricia Correa
- El empoderamiento con humor para mamás multitasking
Seamos sinceras: no somos ni superwomans, ni perfectas. Además, el multitasking es un invento del demonio. Por su culpa acabamos planchando el informe de la oficina o tomándonos la papilla del bebé. Nos ganamos a pulso las victorias, y nos reímos de nuestros errores, ¡si no fuera por ellos seríamos diosas! Empodérate de humor y buena onda con las historias de Mym. ¡Seguro que más de una te ha pasado a ti! En entrevista exclusiva para DIARIO IMAGEN, Mym Saro Aguilar, la autora nos comentó:
—Háblanos un poco sobre qué es ser “multitasking”
“Yo creo que es verdad que las mujeres siempre hemos hecho muchas tareas simultáneas, digamos que las hemos hecho sin que esto fuera una herramienta de productividad, era como una capacidad que nosotras teníamos, y que era una tarea necesaria para desarrollar la vida familiar y la economía de la familia, el multitasking consiste en hacer varias tareas en el mismo momento, pero trae consecuencias negativas para el desarrollo de la persona y genera problemas de ansiedad, de falta de concentración, que al final nos perjudica, pensamos que por el hecho de ser capaces de hacer a la vez muchas cosas, tenemos que hacerlas, y no es así, el hecho de que tu puedas hacer cosas no quiere decir que tengas que hacer esas cosas”.
—“Multitasking” es un vicio, es una adrenalina, que libera 20 actividades a la vez ¿En que momento se sale de control?
“Se sale de control en el minuto 1, yo he sido multitasking durante muchos años y me ha generado muchos problemas, ya que la mente esta sobre estimulada porque la hiperactividad genera mucha adrenalina, existe una visión distorsionada de la realidad, de tus capacidades y te lleva a querer más, si haces 5 cosas a la vez, mañana querrás hacer 6 cosas a la vez, y así sucesivamente, si bajas de nivel piensas que no lo haces bien, que no eres capaz, el multitasking es un circulo vicioso que cada vez te pide más, es una adicción, es muy difícil desengancharse de eso, porque la mente se acostumbra rápido a esa dispersión, cambiar de un tema a otro y eso hace que termines con agotamiento”.
—Una persona “multitasking” siempre piensa “Es que tengo que hacer” ¿Por qué esta palabra —tengo que— es común?
“El tengo que es la autoexigencia, las mujeres en general somos bastante autoexigentes, nos exigimos grandes estándares de calidad, tenemos que hacerlo todo y resolverlo todo pero bien, y nunca estamos satisfechas, la única forma de hacerlo todo, es solapar actividades, si te dedicas a hacer solo una cosa con conciencia plena en cada momento, las 24 horas del día no son suficientes, al final acabamos al mismo tiempo haciendo varias actividades, revisando WhatsApp, el mail del trabajo, atendemos al pequeño que esta llorando, cuando en realidad no estas en ninguna de esas tareas porque no puedes tener plena atención, yo creo que es una trampa en la que por exigirnos tanto, no nos queda otra que caer en el multitasking, en el que cada vez haces más cosas”.
—También mencionas en el libro “Apenas puedo con todo siempre estoy a la carrera. Háblanos de esto…
“Aquí también está el tema de controlar, las mujeres nos cuesta mucho delegar, porque cuando delegas sientes que pierdes el control, el mensaje que estás intentando trasmitir cuando intentas abarcarlo todo, es yo soy imprescindible, yo soy necesaria, eso de alguna forma alimenta nuestra necesidad de sentir que lo estamos haciendo bien, como madres hemos sido aleccionadas para ser omnipresentes, cuando dejamos de estar presentes por estar trabajando, por hacer cosas, hay que liberarse de todo eso, yo creo que una de las claves del libro es el humor”.