¿Y el crecimiento de 4 por ciento apá?
Eleazar Flores miércoles 3, Abr 2019Espacio Electoral
Eleazar Flores
DESENCUENTRO.- A imagen y semejanza de la interrogante de la chiapaneca que planteaba ¿Tú le crees a Madrazo…yo tampoco, ahora surge el símil ¿Le crees al presidente…? yo tampoco, refiriéndose a dar mayor crédito a Hacienda que pronostica un crecimiento de 1.1%, cuando más.
Para variar, el padre de la Cuarta Transformación calificó de muy conservadores los pronósticos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, “vamos a crecer a un 2%” respondió el tabasqueño a los reporteros de la fuente en la mañanera de ayer martes.
Aceptando sin conceder del dicho presidencial en relación al de la Secretaría de Hacienda, aún queda a deber el Presidente de la República pues en campaña prometió que dicho crecimiento económico del país sería del 4%, motivo por el cual muchos votaron por su proyecto, ratificado el primero de diciembre de 2018 cuando protestó como mandatario del país.
De la promesa del 4% de crecimiento a un dudoso 2% que pronostica el mandatario, hay una baja del 50 por ciento y todavía con la duda de alcanzarlo, a tal grado que es más creíble el pronóstico de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público cuyo porcentaje de crecimiento oscila entre el uno y el 1.5%.
El desencuentro declarativo AMLO-Hacienda podría ocasionar caída de…
En honor a la verdad el poco crecimiento del país obedece a muchos factores.
Los externos como el comportamiento punitivo hacia México del presidente Donald Trump que es innegable: pero a nivel interno destacan los desatinos del gobierno mexicano por la cancelación de mega proyectos inversores como el del aeropuerto internacional de Texcoco principalmente.
Otro factor de desconfianza es la opacidad en los procesos de licitación de obras que se consideran de importancia capital en este sexenio como el multicitado Tren Maya y la refinería de Dos Bocas, ambos proyectos muy cuestionados tanto por la opinión pública pero sobre todo, por habitantes de muchos de los pueblos aledaños a estas acciones.
Las inconformidades del sector privado estriban en que ambas obras aún sin proyectos definitivos, ya han sido asignadas a inversores extraños y en cuanto a protestas de las comunidades aledañas se originan por el seguro impacto a las ricas zonas boscosas del Sureste del país, sin saber lo que hará el gobierno federal para contrarrestar esos ángulos negativos contra la naturaleza.
La desconfianza contra las políticas gubernamentales de parte de los inversionistas y de los habitantes de los pueblos se originó por los desaciertos del gobierno federal y recuperar esa confianza por desgracia llevará buen tiempo, así en las “mañaneras” pregone el autor de las mismas que vamos bien.