Atención a pacientes con autismo
Estado de México miércoles 3, Abr 2019Arco Norte
José Luis Montañez Aguilar
Con el objetivo de ayudar a mejorar el desarrollo integral de pacientes con espectro autista, el Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia del Estado de México (DIFEM) ofrece, a través de la Clínica de Salud Mental “Ramón de la Fuente”, terapia psicológica y atención paidopsiquiátrica a más de 250 pacientes que aquí se atienden.
La población que atienden en esta Clínica son niños de entre cinco y nueve años de edad, aproximadamente, en su mayoría varones, quienes son valorados para poder precisar el diagnóstico y con base en él trabajar la atención médica.
Cabe mencionar que la atención también va dirigida a los padres de familia a través del reforzamiento en la consulta externa, donde se les orienta sobre el manejo físico y cognitivo dentro del núcleo familiar, así como en los demás entornos sociales y escolares en donde se desarrollan.
Además, para contar con una atención integral que incluya servicios educativos y de rehabilitación, los pacientes son canalizados al Centro de Rehabilitación y Educación Especial (CREE) en donde aprende a manejar sus alteraciones visuales, sensitivas y cognitivas dentro del Área Multisensorial que cuenta con tecnología de última generación.
De igual forma, en los Centros de Atención Múltiple (CAM) 5, 6 y 61, ubicados dentro del CREE, niñas, niños y adolescentes con autismo pueden cursar el nivel de educación básico en el cual trabajan con metodologías específicas de acuerdo con cada característica, en esta materia las especialistas desarrollan un enfoque preventivo, manejo conductivo y habilidades sociales.
Para quienes son mayores de 13 años de edad, los CAM ofrecen talleres de capacitación laboral, donde aprenden oficios de panadería, carpintería, jardinería, manualidades y cocina, con el objetivo de fomentar el autoempleo.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, a nivel mundial uno de cada 160 niños presentan trastorno del espectro autista, condición que no tiene cura, por lo que, para el organismo internacional, resulta fundamental ofrecer al niño y a su familia información, servicios pertinentes, derivación a especialistas, así como ayuda práctica acorde a las necesidades de cada individuo.