Se calienta la frontera
¬ Arturo Ríos Ruiz martes 2, Abr 2019Centro..!
Arturo Ríos Ruiz
- AMLO, amor y paz y hace bien
El asunto de la frontera norte, a punto de hacer crisis; lo último es que el gobierno norteamericano ya envió militares a través del Departamento de Seguridad Nacional, al mando de Kirsjen Nieslen, con órdenes a la Patrulla Fronteriza de devolver a México a todo migrante que llegue a pedir asilo.
Veamos los datos del gobierno mexicano: México es el tercer socio comercial de Estados Unidos y el primer destino de las exportaciones de California, Arizona y Texas, y el segundo mercado para otros 20 estados.
Aproximadamente, 5 millones de empleos en Estados Unidos dependen del comercio con México y cada minuto se comercia cerca de un millón de dólares.
La frontera de 3,140 km, que une a México y Estados Unidos, es la más transitada del mundo. Un millón de personas y 300 mil vehículos cruzan diariamente este lindero.
Con lo anterior, se comprende la importancia de ese problema así dimensionado y nos pone a pensar en la relevancia de la frontera norte para ambos países, en la que con un pretendido cierre ocasionaría un lío de dimensiones inimaginables, con un saldo catastrófico para los dos.
El cierre pone en jaque a nuestro país, que en respeto a la disposición internacional de la ayuda humanitaria, presta apoyo con atención a los migrantes centroamericanos, cuya responsabilidad de ellos recae en sus respectivos países, que no logran detenerlos y se denota que allá no existen fronteras, pues se habla de guatemaltecos, hondureños y salvadoreños.
Obvio, hemos constatado todos, que tampoco la frontera sur mexicana está en condiciones para detener a nadie, es público el cruce del río Suchiate, en llantas, que todo mundo puede observar.
En las narices de los elementos de Migración, acostumbrados a la “mordida de los “visitantes” los dejan pasar tranquilos al lado mexicano y hasta derriban la endeble barrera que sólo sirve para el paso ordenado. Con violencia las abatieron en masa, imposible de frenar.
Todo hace pensar en la actitud que, en este caso, ya saben quién, opta por el amor y paz y no hay ninguna réplica al mandatario estadounidense, que con su desparpajo y amenazas asegura serán cumplidas. En una semana veremos y diremos.