Chifladera al Presidente
Freddy Sánchez martes 2, Abr 2019Precios y desprecios
Freddy Sánchez
Entre la pena y la gloria.
El éxito y el fracaso.
Ese es el tránsito común de los hombres de poder.
Jamás aclamados por siempre ni vituperados todo el tiempo.
Y es que la popularidad es una divisa que se revalúa o devalúa en el devenir de los años
Máxime que en la historia de la humanidad muchos son los testimonios de que la grandeza dura menos que un suspiro.
Y lo único que alimenta los buenos recuerdos de los grandes hombres, son sus faustas obras pasadas.
Aquellas que se hicieron para bien de muchos y que con el paso de los años, lograron resistir el afán de las demoledoras críticas de los no favorecidos o aquellos perjudicados en un momento dado por dichas obras, que invariable y sistemáticamente pretenden ser desvirtuadas por algunos, del mismo modo que otros les encuentran virtudes inmarcesibles.
De modo que en cuestión de buena o mala fama pública, en cierta forma eso depende del momento, el lugar, las circunstancias, la procedencia y los intereses de los elogios y las críticas.
Todo ello, visto hacia el pasado o en el presente, según sea el personaje del que se trate y cómo se le quiera tratar.
Tal como ha sucedido, últimamente, con Andrés Manuel.
En distintos actos públicos, receptor de aclamaciones y chiflidos.
Lo cual, aquellos que apoyan las gestiones de su gobierno, en ésta muy temprana etapa sexenal, no dudan en expresarlo con reiterados elogios frente a esas otras expresiones de aparente desaprobación para el gobierno de la “Cuarta Transformación”.
Que por cierto, dicho sea de paso, en las encuestas de popularidad que se han dado a conocer, continúa en alza el apoyo para Andrés Manuel.
Más de 65 por ciento de aprobación
Lo que comparativamente con el resultado de las elecciones presidenciales, dado el notable crecimiento en la aceptación pública para el presidente, significaría hacer más amplia y notoria la derrota de sus opositores presidenciales.
Qué importancia podrían tener, en ese sentido, los chiflidos de desaprobación que en algunos actos públicos haya podido recibir Andrés Manuel.
La verdad, ninguna.
Es obvio, que una mayoría en México, tiene en alta estima al presidente y confía en lo que está haciendo.
Así lo han demostrado distintos sondeos de opinión realizados por empresas encuestadoras.
Los abucheos pues, poco realmente pesan.
Y lo más que podría decirse de esas manifestaciones, es que son algo así como “la piedrita en el zapato”. Algo incómodo, que no hace daño.
Menos si pensamos, que los gobernadores que se han quejado de las repulsas en su contra, en actos a los que acompañan a Andrés Manuel, aseguran que esas manifestaciones de rechazo son orquestadas dolosamente por “Morena”.
Razón por lo cual, de igual manera podría estar sucediendo entre los partidos de oposición interesados en bajar del nicho de su popularidad al primer mandatario.
Y un modo de hacerlo, lógicamente sería alentando desde las sombras una especie de circo con la chifladera al presidente.