Ya ni la joden ¡se pasaron!
¬ Arturo Ríos Ruiz lunes 1, Abr 2019Centro..!
Arturo Ríos Ruiz
- Casi cien millones se gastaron en Presidencia para la transición
A lo largo de la historia se ha conocido cómo la corrupción ha sido galopante en las administraciones. Porfirio Díaz, estrenando esposa, Carmen Romero Rubio, convirtió a su suegro en uno de los hombres más ricos de México. No hubo negocio que se le escapara.
Después de la Revolución surgieron las instituciones, el fenómeno de la desvergüenza fue subiendo de tono, se fue perdiendo el rubor de manera espeluznante hasta convertirse en cinismo.
Con López Portillo, las hermanas se dieron un festín, ayudadas por funcionarios; se dice que Jorge Díaz Serrano, fue a la cárcel, por el negocio de unos barcos que beneficiaron a una de las consanguíneas del mandatario.
Sorprendió el señalamiento de Jack Anderson, desde The Washington Post, al publicar que en los primeros meses de la gestión de Miguel de la Madrid, que éste había depositado 600 millones de dólares en un banco suizo.
En la época de Salinas de Gortari fue el acabose, negocios por todos lados, que encabezaban los hermanos; fue tal el escándalo que en cuanto dejó el poder, después de un ayuno en protesta por tanto golpe en su querida Agualeguas, se fue a refugiar a Dublín, en la isla británica se perdió por un buen rato.
Zedillo pasó de largo y poco malo se supo de él, salvo sus chistes sin gracia, dejó los trastos al PAN, Fox con sus desparpajos y trascendió que un hijo de Marta la esposa, se convirtió en millonario.
De Felipe Calderón, que llegó con el “emblema” de las manos limpias, se le llenaron de sangre con la primera, “guerra contra el narco”, con su traje militar que le hizo un pésimo sastre, y acabó en la multiplicación de las bandas.
De Peña Nieto se ha dicho de todo, desde antes de la gestión se conoció sobre las casas de Osorio Chong en las Lomas, Videgaray en Malinalco y él en Ixtapan de la Sal y de su tío que “coyoteaba” hasta licencias para manejar y explotó la impunidad de la cual aún gozan.
Y para cerrar, el mayor escándalo se dio, según la colega Dulce Olvera, del portal SinEmbargo, en la pasada transición, de julio a diciembre de 2018, la oficina de la Presidencia de la República, anterior gestión, celebró con la Abastecedora Aragonesa un contrato por 98 millones 809 mil pesos para material de oficina, con los siguiente precios:
Una pluma, a 6 mil 950 pesos; un rollo de diurex a 29 mil; una cinta de 56 mil 300 pesos; cuadernos de 21 mil 900 pesos y carpetas de 27 mil pesos por unidad, entre otros.