Desde el día de la rechifla y mentadas, el Presidente no tiene ya día bueno
Roberto Vizcaíno miércoles 27, Mar 2019Tras la puerta del poder
Roberto Vizcaíno
De repente, de venir con un apoyo ciudadano de más del 80% y de presumir que todo se le resbalaba, que era prácticamente invulnerable a críticas y desaires sociales, un teflón para toda clase de reclamos ciudadanos, el presidente Andrés Manuel López Obrador cayó en el bache de las protestas sociales y la mala suerte para sus proyectos.
Y no logra salir de eso.
Ayer, luego de que el jueves anterior los senadores del Bloque Opositor le rechazaron todas sus propuestas para designar nuevos comisionados de la Comisión Reguladora de Energía, la CRE, el sábado, enfrentó su primera gran rechifla y abucheo masivo –de 20,800 aficionados que abarrotaron el nuevo estadio de los Diablos Rojos en la Magdalena Mixhuca–, para el lunes enfrentar reclamos y protestas de trabajadores despedidos sin indemnización de Pemex y el ISSSTE a su llegada al aeropuerto de Villahermosa.
Este mismo lunes, AMLO enfrentó además la primera gran ola de memes y burlas en redes sociales por solicitarle al Rey de España y al Papa Francisco pedir perdón por las tropelías cometidas por los españoles y los curas durante la Conquista de América, hace 500 años.
Las bromas y el chacoteo sobre el tema entraron en el desenfreno desde la tarde del lunes y continuaron en ascenso el martes para convertirse algunos en trending-topic en Twitter y Facebook.
López Obrador dejó de ser el político intocable, omnímodo, defendido hasta la muerte por sus pejeadictos y chairos de dura coraza, para convertirse en la chunga de todos.
En este contexto, en su conferencia mañanera de ayer López Obrador tuvo un duro choque con Pedro Ferriz Jr, quien le preguntó si podía, estaba dispuesto a dejar de confrontarse con periodistas y medios, y evitar calificarlos como prensa fifí, a fin de ir a una reconciliación.
La pregunta causó el efecto del limón en la herida en AMLO, quien no pudo contenerse y dijo a Ferriz Jr. con tono ascendente, casi histérico:
“¿Qué son, al final, los fifís?
“Son fantoches, conservadores, sabelotodo, hipócritas, doble cara…”
– El exabrupto sirvió para la réplica de Ferriz Jr, quien le pregunto si en verdad creía que “¿eso es la prensa, que sea doble cara, hipócrita, mal intencionada, la prensa, de esa forma, o sea, cree que la empresa mexicana tenga que tener esa parte de ser fifí o será que nada más no está de acuerdo?”
AMLO siguió:
“No, no, no, hay las dos cosas, pero, además, sí es prensa fifí y si es conservadora y si hace cuestionamiento sin ton ni son… tienen derecho, es garantizar el derecho a disentir…
“Pero yo tengo también el derecho de expresarme, de manifestarme y que no se entienda que es una cuestión de odios, de rencores. No, es decir, fuera máscaras, no aparentes ser liberal, independiente, libre, cuando eres un conservador que estás defendiendo a grupos de intereses creados y que estás al servicio de los que no quieren que en el país haya un cambio, que fuiste siempre aplaudidor, que quemaste incienso a los que se dedicaban a saquear a México”.
Ferríz Jr. le indicó entonces que sería lamentable que se estuviera refiriendo a él porque no se lo merecía, a lo que AMLO aclaró que estaba haciendo una referencia general, pero por lo dicho era absolutamente personal.
De ahí salió directo al aeropuerto para trasladarse a Mexicali, Baja California, desde donde se trasladó por carretera a San Luis Río Colorado, una pequeña ciudad que hace frontera con EU.
Ahí López Obrador ya iba de mal humor. Y eso provocó otro choque, encontronazo, ahora con reporteros locales que querían entrevistarlo.
Contrario a su forma de ser, simplemente se negó a responder las preguntas de los periodistas quienes querían saber si en esta visita abordaría los conflictos que dividen a Morena en ese estado debido a que Yeidckol Polevnsky había dejado fuera de la contienda por la gubernatura a Jaime Martínez Velóz quien ya se lanzó ahora por el PRD.
– ¿Usted apoya a Bonilla?, le preguntó uno.
“¡No a las entrevistas banqueteras!”, respondió AMLO en franco rechazo.
– Antes las banquetas le gustaban—, le respondió otro.
“Mañana vayan a Tijuana”, los invitó.
– Pero, ¿qué piensa de la encuesta amañada de Morena con que se impuso a Jaime Bonilla?, insistió uno más.
“¡Parecen la prensa fifí!”, calificó de mala gana López Obrador.
– Somos prensa y asalariados. Le exigimos información, replicó otro.
En ese jaloneo y debate con AMLO, quien rodeado de micrófonos no dejaba de avanzar, una reportera de Canal 66 tropezó y cayó frente a él.
Lesionada de un tobillo, no dejaba de llorar. AMLO pidió levantarla, la tomó de la cara y le dio un beso en la mejilla, mientras sus ayudantes lo rescataban para llevarlo a su auto.
Los reporteros reclamaban: ¡Información, información!
Ya en camino hacia San Luis Río Colorado, el auto de AMLO fue detenido en una caseta de cobro por un grupo de manifestantes que se oponen a la construcción y operación de la cervecera Constellation Brands.
Un conflicto que López Obrador conoce desde su campaña presidencial y que se había comprometido resolver apenas llegara al poder.
Atrapado por los trabajadores, fue alcanzado por los reporteros quienes insistieron en entrevistarlo.
Molesto, respondió:
«Como tú tienes derecho a preguntarme, yo también tengo derecho a no contestar, soy dueño de mi silencio».
Y a los trabajadores les exigió dejarlo pasar, pero estos le reclamaron solución a sus demandas.
Nadie cedía. Los trabajadores a no dejarlo avanzar y él a no dar respuesta a sus reclamos. Finalmente tuvo que bajar del auto y negociar con ellos una solución. Fue hasta entonces que, enfunfurruñado, arremolinado en su asiento del auto, pudo avanzar para llegar a San Luis Río Colorado.
Plena imagen de un Presidente sin control ni de sus emociones, ni de las situaciones a que lo enfrenta su decisión de no tener ni cuerpos de seguridad ni de logística.
Repite a los mismos que ya rechazaron los senadores
Y mientras él se confrontaba con el mundo en Baja California, en la ciudad de México su Jurídico hacía llegar al Senado los nombres de su nueva propuesta para 4 consejeros de la Comisión Reguladora de Energía.
La sorpresa para los senadores de Morena y del llamado Bloque Opositor (PAN, PRI, MC y PRD), fue que los nombres son los mismos que fueron rechazados el jueves anterior.
Es decir, López Obrador insiste en pretender colocar a sus cercanos en las vacantes dentro de la CRE.
A propuesta igual resultado igual, dijo uno de los coordinadores del Bloque, para significar que los senadores de PAN, PRI, MC y PRD volverán a rechazarlos.
Y es que en los encuentros de examen que tuvieron con los propuestos ninguno de ellos mostró conocimientos y capacidad, experiencia requerida y nivel para ocupar los cargos.
No pocos de ellos obtuvieron durante la votación del jueves anterior cero votos.
Lo que hizo ahora López Obrador es que, quienes antes estuvieron en un grupo ahora están en otro. Es el único cambio que hizo el mandatario.
Es decir…