AMLO-Televisa-Banco y TV Azteca
Eleazar Flores viernes 22, Mar 2019Espacio Electoral
Eleazar Flores
Cooptado ¿o controlado?.- Lo que ayer se le criticaba al presidente Peña, hoy no se aplaude, pero tampoco se cuestiona al presidente López, no obstante hechos como la reunión nocturna y sin previo aviso a medios con el yerno cómodo de Trump, en casa de un ejecutivo de Televisa.
Estos juicios no son gratuitos, sino bien ganados por el mandatario, así se justifique hasta con sonrisas ante los chicos madrugadores de la fuente presidencial.
¡Cómo cambian los tiempos! O para ser exactos, como dice la canción del Buki Marco Antonio Solís. ¿A dónde vamos a parar?
TV y Grupo Azteca.- La presencia del Grupo Salinas, -léase Televisión Azteca con sus canales 7, 13 y 40 en televisión cerrada-, en el gobierno de la Cuarta Transformación tiene muchos cuadros en activo, empezando dentro del gabinete legal con el más destacado, Esteban Moctezuma Barragán, hoy en la picota, por la reforma educativa, cuestionada por la beligerante y violenta CNTE.
Pero hay más elementos de la empresa del Ajusco, la periodista y diputada Lily Téllez y la senadora Nora Salinas. Fuera de la estructura de gobierno, pero muy ligado a la Secretaría de Hacienda está Alejandro Valenzuela, presidente de Banco Azteca -ligado al mismo Grupo Salinas-, institución por medio de la cual el gobierno opera sus programas sociales como los de la Secretaría de Bienestar.
TELEVISA.-La relación Televisa-AMLO parecía ser de lo más normal, ni tan cerca ni tan lejos salvo la derrota del América ante Pumas hace tres semanas, hasta…hasta la noche del martes 19 cuando el mandatario se reúne con Jared Kushner no en Palacio Nacional sino en una casa particular, la de Bernardo Gómez, vicepresidente de Televisa.
Tan inesperada la cena como la reacción de los medios, tanto que el tema del anuncio de una inversión de 10 mil millones de dólares para México y otros países de la zona, pasó a segundo término.
La reunión pudo ser de lo más normal si dada su importancia debió haberse anunciado con anticipación para que la prensa estuviera presente y hasta conseguir algunas entrevistas.
Lo sospechoso o mejor dicho lo preocupante, es la premura con la que se dio esta reunión, por lo que surge la interrogante:
¿Quién pone las condiciones de una reunión así de apresurada y nocturna?
Sabedores de que el presidente López Obrador se duerme temprano tanto que ni ve los noticiarios, (dicho por él mismo), se deduce que la agenda la impusieron de fuera.
Sería lastimoso que fuera así, pero con el menor común de los sentidos no hay otra explicación que la imposición de agenda por parte de los Estados Unidos.