Miguel Rincón, el compadre
¬ Sócrates A. Campos Lemus jueves 21, Mar 2019¡Que conste,.. son reflexiones!
Sócrates A. Campos Lemus
ENTRADA DE LA PRIMAVERA, NATALICIO DE DON BENITO JUÁREZ y pachanga de compadrazgo entre Miguel Rincón y Andrés Manuel López Obrador, buenos festejos en marzo, sin duda alguna.
“El envidioso no quiere lo que tú tienes. Lo que quiere es que tú no lo tengas”.
Hace muchos años, allá en los tiempos donde gobernaba Durango, el licenciado Ramírez Gamero, llegamos con Don Pedro Ferriz Santa Cruz, Alexis Pola y un equipo de producción que elaborábamos la Revista de Opinión para el Canal 13 de visita a Durango y ahí como ya tenía relación con un joven empresario vigoroso y entusiasta: Miguel Rincón, éste nos mostró muchos de sus sueños, entre ellos, la destartalada fábrica de cartón Titán, llena de polvo y desmantelada y cuando nos dijo que él y su familia decidieron ponerla a trabajar, pensé en mis adentros que a lo mejor pasarían muchos años para que eso sucediera, pero los sueños cuando tienen ganas y gente de valor y capacidad se desarrollan rápidamente y eso sucedió. En algún otro momento coincidí en Durango con una visita que hacía Don Fidel Velázquez, amigo personal de la familia de Miguel Rincón y en especial de su señor padre, ahí, como yo estaba en el edificio del grupo y me llevarían al aeropuerto a tomar el vuelo a México, también venía don Fidel en ese vuelo, que a los pocos minutos fuera cancelado. Yo no tenía mucha prisa, pero don Fidel tenía que viajar a Sinaloa para alguna convención y Miguel se ofrecía muy amable en proporcionar su avión privado para que voláramos, don Fidel no aceptó y nos quedamos hasta el otro día, cuando veníamos en el vuelo comercial, le pregunté a Don Fidel: “Por qué no aceptó el avioncillo de Miguel Rincón ¿don Fidel se volteó muy sonriente y me dijo: “Pues era muy amable de su parte y son mis amigos personales, pero normalmente no acostumbro volar en vuelos privados por dos razones: no es bueno que un dirigente obrero tenga tales lujos, y por el otro, esos avioncillos son los que se caen más fácilmente”.
Miguel, siempre ha sido un hombre de gran trato con cualquier persona, con sus trabajadores, con sus hermanos, con los financieros donde muestra sus virtudes, con los empresarios y políticos a los que entiende y trata con delicadeza y distancia, cada quién en su lugar, por ello, cuando tiene el gesto de mantener un compadrazgo presidencial, seguramente no lo hace por intereses ajenos a la simple amistad, es claro que hay una relación personal y de simpatía clara para que el mismo López Obrador y su esposa acepten esa distinción y compromiso y quisiera agregar que, cuando estaba terminando de remodelar una casa en el Centro Histórico de Oaxaca, la que posteriormente vendería, necesitaba muchas vigas de medidas que no se encontraba en los aserraderos oaxaqueños y me atreví a llamarle a Miguel Rincón para ver si ellos tenía en Atenquique, Jalisco, y entonces, él, muy amable me solicitó las medidas y la cantidad, prometiéndome que me contestaría, pasaron algunos días y cuando nuevamente pretendía llamarle, llegaron unos camiones cargando las vigas que me había obsequiado mi amigo Miguel, por lo que como dice el dicho, siempre hay que ser agradecido y agradecido estamos y por ello, me atrevo a comentar en tales términos.
También recuerdo que en alguna ocasión, Miguel me comentó que después de la muerte de su señor padre, se tenía en casa un viejo automóvil Cadillac descapotable, que estaba en perfectas condiciones y que al llegar Don Fidel a visitarles en Durango vio ese vehículo el cual siempre había tenido ganas de tener, después de subirse y estar un rato en el mismo, Miguel y su familia procedieron a enviarlo a la casa de Don Fidel Velázquez y alguna ocasión me había citado para entrevistarle a él en su casa, modesta, por el rumbo de la colonia Del Valle y al entrar, como una casa de clase media, estaba a la entrada del garaje el auto descapotable y dentro del mismo Don Fidel y su señora esposa quienes escuchaban música por ese radio, al preguntar me enteré que no lo sacaba, solamente cumplía ese ritual y cuando llegó, le pregunté la razón por la que no usaba el vehículo tan hermoso y me contestó dándome una gran lección: “Pues no se puede mi querido amigo, un líder obrero no puede andar en esas ostentaciones, y menos usar un vehículo de lujo, no es por apariencias es por convicción”.
Por último, en alguna de las ocasiones en que tuve la oportunidad de estar comentando con Miguel Rincón y éste enviaba a un presidente una nota dándole su opinión sobre algún tema, me comentó sonriendo que acababa de tener una gran experiencia con Don Fidel, ya que atento como es Miguel, le dijo a Don Fidel: “Mi estimado amigo, lo veo extraordinariamente bien, fuerte y lúcido, deme su receta para estar en tan buenas condiciones”, Don Fidel, con esa gracia que tenía en la confianza de sus amigos le dijo: “Hay Miguelito, la cosa es que el hombre tiene la edad de la mujer que acaricia…” y dejó ahí las cosas, después de las carcajadas que se dieron por esa contestación.
Muchos se preguntaban las razones por las que Don Fidel visitaba constantemente Durango y se hacían muchas especulaciones, que si era socio de quién sabe quién, que si Ramírez Gamero era su socio y por tal motivo prefirió siempre a éste para ser senador y gobernador en vez de a su padre, con el cual se generaron muchos conflictos, pero la realidad es que tenía pocos amigos y, entre ellos, tenía a la familia de Miguel Rincón, que siempre ha sabido ser generosa con la amistad y respetuosa con las ideologías y puntos de vista, ellos y su trabajo y duro esfuerzo que les permite tener mucho de lo que han sido sus sueños familiares, porque es una familia unida y así creo que ese nuevo compadrazgo es una relación clara y sin intereses truculentos o negocios turbios… y por ello se hace a la luz pública, sin titubeos y con claridad.