Llamado a prestar atención al turismo
¬ Derecho de réplica miércoles 20, Mar 2019Derecho de réplica
- Del total de visitantes que llegaron a México en 2018, el 85% lo acaparó Cancún, CDMX, Playa del Carmen, Los Cabos y Puerto Vallarta
Ayer estuvo por Cancún, el polo turístico más importante del país, responsable de casi la mitad de los ingresos monetarios que por servicios turísticos que entran a México, el secretario de Turismo federal, Miguel Torruco Marqués, quien inauguró el Foro Estatal de Consulta, que aportará las propuestas de Quintana Roo al Plan Nacional de Desarrollo.
Pues bien, lo importante de la visita de Torruco Marqués es que reveló que México cayó de la sexta a la séptima posición del ranking mundial de los países con más visitantes internacionales a nivel mundial -ay nanita y ahora como dirán que todo está con madre, como dicen los de Monterrey-, nuestro país, fue desplazado por Turquía.
Peor aún, México podría caer dos lugares más en cuanto la Organización Mundial de Turismo tenga las cifras definitivas del Reino Unido y Alemania.
Pese a que en los círculos de la política, el poder y la burocracia se pueda decir lo contrario, las matemáticas no mienten, la industria turística, que en el sexenio de “Don copetes”, Enrique Peña Nieto, logró poner a México en el top ten de los países con más visitantes internacionales, ahora va de reversa.
Explicaciones que no dicen nada
Como buen político, Torruco Marqués tuvo una explicación “perfecta” para justificar la caída de visitantes internacionales a nuestro país, pero no, no crea usted que la cusa fue la violencia que hiere al país completo, y que los primeros lugares de las ciudades más violentas del mundo estén en México, tampoco es la llegada masiva de sargazo, problema ambiental que la pasada administración federal no atendió de manera adecuada y menos ésta.
La causa del retroceso de la industria turística es por haber subido de lugar -aaaahhhh, no hombre, son unos genios, jijijiji-; según Torruco Marqués, el haber logrado el sexto lugar en el ranking de turismo después de la meta que se fijó hace dos años, obedece al gran esfuerzo que realizaron las autoridades, pero, dijo que hubo un cambio de metodología en el Banco de México, que hizo que México creciera en forma excepcional, rebasando a todos los países, por lo que dijo que no todo está perdido y que este cambio de metodología favoreció con más de 3 millones 850 mil turistas.
Además, con la salida de Reino Unido del Brexit, que hubo un boicot por parte de la Unión Europea y Alemania, que tuvo una mayor restricción en el ámbito de migración y Turquía por los problemas sociales que tuvo una caída del 26 por ciento, México logró esa sexta posición.
O sea, que nada de lo que pasa en México afectó la llegada de turistas, si no que, la culpa la tienen otros países…aahhh, ya entendimos…. Seeee.
La importancia de la industria turística
Torruco Marqués dio datos de la industria sin chimeneas que alientan a que se preste atención a su crecimiento, sobre todo en Quintana Roo, estado con experiencia en este servicio y con aún mucho qué ofrecer.
Del total de turistas que llegan a México, que al cierre del 2018 fueron más de 41 millones 447 mil; el 85 por ciento lo acaparó Cancún, Ciudad de México, Playa del Carmen, Los Cabos y Puerto Vallarta, en ese orden y el resto divididos en las 129 plazas del país les corresponde un promedio de 48 mil 200 turistas, así de importante es Cancún para el país, sin embargo, tal parece que no es así.
Indicó que en cuanto a la recepción de divisas, México se ubica en la exposición número 15. En el gasto per cápita paso del lugar 36 al número 40, con 490 dólares per cápita, además destacó que el turismo contribuye con el 8.8 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), superando a sectores importantes como la construcción, los servicios financieros, el equipo de transporte en su fabricación, pero también la minería, entre otros, además genera 4.2 empleos directos, más de 6 indirectos y ha dado un saldo favorable de 11 mil millones de dólares en materia de divisas.
“El turismo a nivel nacional es el gran generador de la riqueza turística, ya que representa el 74 por ciento del total de turistas que se hospedan en hotel, actualmente se tiene 22 mil hoteles con 800 mil cuartos que nos ubican en un importante octavo lugar a nivel mundial en infraestructura hotelera y este año, de acuerdo a las inversiones que se tienen programadas, se espera que entren en operación 23 mil nuevos cuartos de hotel, que se habrán de sumar este año a la gran oferta hotelera”.
Los visitantes internacionales provienen principalmente de Estados Unidos y Canadá, representando al cierre del 2018 de 67.6 por ciento, seguido de Centroamérica, Caribe y América del Sur con 15.4 por ciento.
Tren Maya saldrá más caro
Otra cosa a la que Torruco Marqués debería poner atención, es a lo dicho en el Instituto Mexicano para la Competitividad IMCO, en referencia a que el costo de construcción del proyecto del Tren Maya podría aumentar entre cuatro y 10 veces más que los 120 o 150 mil 000 millones de pesos estimados por el gobierno federal.
Los costos se pueden disparar porque el Tren Maya enfrenta desafíos económicos, ambientales y sociales, y la experiencia internacional muestra que, en promedio, los proyectos ferroviarios elevan su costo en 45% sobre lo presupuestado.
Más aún cuando no existen estudios al respecto, pues el proyecto se hizo a ojo de buen cubero, sin tener los estudios de viabilidad, impacto ambiental y social, ni siquiera de los gastos reales. Todo eso apenas está por hacer, más cuando, hace unos días se anunció la partida presupuestal que se destinará a ello, dinero que por cierto viene del cierre de la promoción turística de México -eso, tampoco es causa de que el país pierda lugares en el top ten de turismo internacional, no sea usted mal pensado, jijijiji, bueno, sí, pero no se lo diga a nadie, porque Torruco Marqués, ya dijo que no-, el caso es que, de no tomar en cuenta los estudios del Instituto Mexicano para la Competitividad, pueden pasar dos cosas, que se quede a medio hacer, o que se haga a la mexicana, todo “cucho”, como dice mi abuela y no resulta la maravilla de maravillas que nos han dicho.