Las marginadas
¬ Salvador Estrada martes 12, Mar 2019Folclor urbano
Salvador Estrada
La fiesta no fue pareja, porque en el Día Internacional de la Mujer, la mayoría de ellas fueron felicitadas y agasajas, pero a otras no las tomaron en cuenta.
Las mujeres que por diversas circunstancias se encuentran en los penales capitalinos, las autoridades de la ciudad no las olvidaron.
La jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, y su secretaria de Gobierno, Rosa lcela Rodríguez, acudieron al penal de Santa Martha Acatitla para ofrecerles una comida a las internas en el Día Internacional de la Mujer. No las abandonaron, sino las tuvieron presentes, lo cual alegró y emocionó a esas internas que están pagando una culpa, porque el destino les jugó una mala pasada, quizá por amor o por un error de juventud.
Las mujeres que trabajan en los hogares capitalinos, como sirvientas de tiempo completo o medio día, tampoco fueron olvidadas. La película Roma las puso en las conciencias de sus patrones para tratarlas como trabajadoras del hogar y no como “criadas”. Y también fueron felicitadas e incluso algunas recibieron regalos.
Sin embargo, las que fueron marginadas de la sociedad y de sus “clientes” fueron las sexoservidores a las que nadie felicitó y que para ellas no fue un día de fiesta ni un día especial.
Ellas ni siquiera tenían idea de que las mujeres son festejadas un día al año, pero como no pertenecen a la sociedad y están olvidadas, la fecha pasó inadvertida y el 8 de marzo fue un día más de trabajo para ellas.
A las trabajadores del hogar se les va a incorporar al Seguro Social y lo mismo pueden hacerlo con “las chicas de la noche”, que también trabajan en el día, y si lo dudan acudan a la esquina del edificio del PRI en Buenavista, frente a la alcaldía Cuauhtémoc y las verán que están ahí en la calle “dispuestas a trabajar”.
Otras prestan “sus servicios” en la mañana en la calle de San Pablo, en La Merced, y en las noches están presentes en el cruce de Ignacio Mariscal y Rosales y en la acera del Museo de San Carlos, en Puente de Alvarado. Y también se ubican en la Calzada de Tlalpan o en la calle de Sullivan
Y si la sociedad quiere reivindicarse con ellas, las debe tomar en cuenta y luchar porque tengan protección social.
Estas chicas también necesitan ser atendidas y registradas en el IMSS o en el Seguro Popular, porque como “trabajadoras sociales” tienen ese derecho, con lo cual se protegería su salud y se evitaría que tuvieran enfermedades venéreas o el VIH. Y muchos “clientes” estarían agradecidos que las sexoservidoras tengan tarjeta de sanidad.
Alguna ONG o sociedad altruista puede abocarse a protegerlas porque también tienen derechos y hasta ahora nadie las pela y si las toman en cuenta quizá hasta pudieran estudiar y dejar ese “trabajo” y encontrar otro camino para su realización.