Estrechar más el cerco a corruptos, la tarea: Monreal
Roberto Vizcaíno lunes 25, Feb 2019Tras la puerta del poder
Roberto Vizcaíno
Luego de que sólo faltó que saliera del Senado en hombros de la oposición el jueves pasado, Ricardo Monreal ya estaba el viernes y sábado lanzando sus siguientes objetivos: impulsar una reforma para incluir a la Unidad de Inteligencia Financiera de la SHCP al Comité Coordinador del Sistema Nacional Anticorrupción, y una más para regular de una vez por todas precios de medicinas e insumos en la industria farmacéutica.
Sin dejarse marear por lo logrado -voto unánime en el Senado para crear la Guardia Nacional, y de paso darle la puntilla a las versiones de que estaba formando un frente legislativo con los odiados tricolores para construir el PRIMOR-, el zacatecano va a cumplirle otra de sus promesas centrales a Andrés Manuel López Obrador: crear un mecanismo efectivo para combatir el lavado de dinero y la corrupción.
Eso ocurrirá con un simple paso: presentar y aprobar una reforma que incorpore, como invitado permanente a Santiago Nieto, titular de la Unidad de Inteligencia Financiera de Hacienda, dentro del Comité Coordinador del Sistema Nacional Anticorrupción.
Esa unidad es, afirma la iniciativa, “el área especializada para analizar y diseminar la información financiera para la prevención del lavado de dinero y el combate al financiamiento del terrorismo”, y por supuesto de la corrupción.
Hasta hoy, el Comité Coordinador del SNA está integrado por: un representante del Comité de Participación Ciudadana, por David Colmenares, auditor Superior de la Federación; por María de la Luz Mijangos, Fiscal de Combate a la Corrupción; por Irma Eréndira Sandoval, secretaria de la Función Pública; un representante del Consejo de la Judicatura Federal; por Francisco Javier Acuña, presidente del Instituto Nacional de Transparencia, y por Carlos Chaurand Arzate, presidente del Tribunal Federal de Justicia Administrativa.
Monreal considera que la participación de Nieto facilitará la detección y desmantelamiento de las redes de corrupción que operan en complicidad con las del crimen organizado en el blanqueo de recursos de procedencia ilícita.
Tras especuladores de la salud
En el otro ángulo, el coordinador de los senadores de Morena y presidente de la Junta de Coordinación Política va por una reforma que regule precios de medicinas e insumos de la industria farmacéutica.
Esta reforma será sin duda tan impactante como la de la regulación de costos de servicios bancarios.
En su exposición de motivos se indica que esta regulación no solo necesaria sino urgente porque el 40% del gasto en los hogares mexicanos va al pago de servicios de salud y compra de medicamentos.
Inegi indica que estos gastos representan realmente el 53% de los cuales en consultas médicas se va el 16%.
Con esta reforma Monreal y su grupo buscarán establecer una política nacional de salud con fijación de precios máximos para los medicamentos.
Detrás de esta reforma está también el disminuir en miles de millones al año el gasto del Gobierno Federal en medicinas.
Razones para esta reforma hay. El estudio “The Big Pharma Proyect/La vida tiene precio”, realizado por el medio digital Ojo Público, muestra como en México los precios de medicinas frente a otros países de la región para combatir la diabetes, cáncer y VIH llegan a triplicar su precio.
El Glivec necesario para combatir el cáncer cuesta aquí 163 dólares mientras que en Perú cuesta 44 y en Colombia 69.
La insulina Lispro para tratar la diabetes, cuesta aquí 89 dólares, en Colombia 49 y en Perú 69 y en Guatemala 31.
Esta tabla se repite en cada medicamento.
;y el Lopinavir para el tratamiento de VIH, en México cuesta 7 dólares, mientras
La iniciativa establece que el esquema propuesto se someta a una revisión de precios anual o cuando las circunstancias económicas, técnicas o de valoración terapéutica lo exija.
Para que así el precio de las medicinas estén bajo vigilancia y ajuste constante.
Es decir, está a punto de acabar el negociazo de las farmacéuticas.
En busca de contrapesos
El estilo personal de Gobernar de Andrés Manuel López Obrador, basado en una estrategia de comunicación absolutamente particular, en conferencias mañaneras diarias, donde sus colaboradores sólo participan como apoyo en el desarrollo de sus temas, pero sobre todo porque sus anuncios y decisiones suelen pasar por sobre programas nacionales, instituciones y organismos autónomos y en abierta y franca oposición a organismos de la sociedad civil, ya no se diga por sobre Leyes y normas, para lo cual hasta hoy no hay antídoto, provoca fuertes reacciones, tanto críticas como de abierto apoyo en importantes segmentos de la sociedad.
Ese estilo opera esencialmente con criticas y descalificaciones, amenazas y cuestionamientos sin presentar prueba alguna, sólo supuestos, lo mismo contra ex presidentes, ex funcionarios, funcionarios en activo o líderes políticos y sociales.
Su forma de gobernar suma simpatías, adeptos y apoyos, a niveles sobre el 80% de los ciudadanos, según dicen encuestas, pero también un fuerte desconcierto y descontento en otros mexicanos.
Entre estos últimos está abiertamente el influyente economista y articulista Jorge Suarez-Vélez, quien apenas el fin de la semana anterior circuló en su cuenta de twitter el siguiente comentario: “Cuando decíamos que @lopezobrador_ era un peligro para México, nos respondían que no podíamos estar peor.
En menos de 100 días probó cuánto más mal podemos estar. Es aterrador pensar dónde acabaríamos con 6 años de esto. Lo que no entiendo es por qué tantos observan en silencio”.
Y es en respuesta a su inquietud final, que también a fines de la semana un grupo políticos, legisladores, intelectuales, líderes sociales y periodistas, se reunieron en un hotel capitalino y convinieron en formar un frente que pueda representar un contrapeso al Gobierno, bajo una idea: “de una sola voz y una visión”.
Constituídos de hecho como el grupo: ” Por un país plural #YoSiQuieroContrapesos”, dijeron buscarán defender libertades, derechos y democracia.
“Consideramos, como muchas otras personas en nuestro País, que la democracia necesita contrapesos. Frente a un proyecto político que se define por una sola voz y una sola visión, es necesario defender la pluralidad, el diálogo y la reconciliación.
“Nos preocupa que frente al mínimo disenso con el actual régimen sobrevenga una escalada de descalificaciones, linchamientos y persecución. Por ello, desde ahora expresamos que trabajaremos para convocar a otros y a otras a participar y deliberar críticamente en una discusión nacional sobre el rumbo de nuestra democracia, del Estado y del País mismo…
“Deseamos, como miles de ciudadanos y ciudadanas, un debate abierto, plural, diverso, informado, sin prejuicios y sin pretensiones de superioridad moral, en los medios de comunicación y en las plataformas digitales”.
“Reivindicamos nuestro derecho a dialogar entre diferentes y compartiremos con amplia transparencia el sentido de nuestras deliberaciones y acciones”, enumeran.
Acudieron a la formación de este frente, por orden alfabético: Agustín Basave, Agustín Basave Alanis, Alfredo Figueroa, Beatriz Solis Leree, Carla Humphrey, Carlos Morales Vázquez, Cecilia Soto, Eliana García, Emilio Álvarez Icaza Longoria, Enrique Cárdenas Sánchez, Fernando Belaunzaran, Fernando Elizondo, Giovanna Zacarías, Guadalupe Acosta Naranjo, Gustavo Gómez Baños, Gustavo Madero Muñoz, Héctor Villarreal, Humberto Zazueta, Irak Vargas e Ismael Rodríguez Gallegos.
Así como: Javier Castellón Fonseca, Javier Corral Jurado, Jorge Martínez Ramos, José Luis Barraza, Juan Francisco Torres Landa, Juan Pablo Álvarez, Laura Ballesteros, Leopoldo Hernández Romo, Lucía Riojas Martínez, Luis Donaldo Colosio Riojas, Luis Sánchez Martínez, Macario Schettino, Maricela Muñozhierro Cruz, Martha Tagle Martínez, Miguel Alonso Raya, Minerva Hernández Ramos, Mony de Swan, Paola Migoya, Patricio Estévez, Paulo Diez, Raquel Pastor, Raúl Trejo Delarbre, Ricardo Pascoe Pierce, Roberto Ramos Molina, Rogelio Gómez Hermosillo, Rubén Aguilar y Sergio Leyva Ramírez
Juan Villoro, Enrique Alfaro Ramírez, gobernador de Jalisco, y el historiador y periodista Héctor Aguilar Camín, los empresarios Gustavo de Hoyos y el excanciller Jorge G. Castañeda, aclararon que ellos no van con este frente.
Ya veremos si les alcanza para ser contrapeso de un presidente sin precedentes en fuerza y con tal tamaño de apoyo ciudadano.