Organizaciones de la sociedad civil, autónomos, filantrópicos y similares, una gran farsa: AMLO
Roberto Vizcaíno martes 19, Feb 2019Tras la puerta del poder
Roberto Vizcaíno
El presidente Andrés Manuel López Obrador no los soporta. Si por él fuera, ya no existirían. Por lo pronto ha girado instrucciones para que no reciban ni un solo centavo de su gobierno.
Y agradece a la “fortuna”, es decir a la buena suerte, que en no pocos de estos organismos se estén dando cambios en sus directivas y consejos, porque así podrá él “purificarlos” colocando ahí a cercanos suyos.
Dos preguntas hechas durante su conferencia mañanera de ayer le hicieron aflorar esta aversión, y las “soluciones” que piensa él aplicar para modificar el fondo de estos organismos.
Y no aflojó sus acusaciones de conflicto de interés lanzadas por él contra Guillermo Ignacio García Alcocer, presidente de la Comisión Reguladora de Energía.
Para precisar estas acusaciones comisionó a Santiago Nieto e Irma Eréndira Sandoval, titulares respectivos de la Unidad de Inteligencia Financiera y de la secretaría de la Función Pública, quienes presentaron gráficas sobre una supuesta investigación sobre el presidente de la CRE que involucra a parientes en supuestas transacciones ilícitas a partir del manejo de empresas del sector energético.
Pero lo importante fue en realidad lo dicho por López Obrador, porque en sí eso marca el futuro inmediato de los organismos autónomos y las organizaciones de la sociedad civil y otros gremios.
Hoy en México hay los siguientes organismos autónomos centrales: Banco de México; Instituto Nacional Electoral; Comisión Nacional de Derechos Humanos; Instituto Nacional de Estadística y Geografía: Comisión Federal de Competencia Económica; Instituto Federal de Telecomunicaciones; Comisión Nacional Reguladora de Energía; Instituto de Transparencia, Acceso a la Información Pública y Protección de Datos Personales y la Fiscalía General de la República.
Y otros como el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social y los de diferentes áreas como el sector educativo y de la anterior Sedesol.
Así, al referirse al Indesol que opera dentro de Secretaría de Bienestar para la dispersión de recursos a programas como el de Coinversión Social. Y otras organizaciones sociales, el mandatario comentó:
“… di a conocer hace dos días un memorándum, una circular, para que no se transfieran recursos del presupuesto a organizaciones sociales, a sindicatos, a organizaciones de la llamada sociedad civil, ONGs, a asociaciones filantrópicas que llevan a cabo funciones en beneficio de personas… ya nada de eso se va a permitir.
“Todo el apoyo del gobierno, el ejercicio del presupuesto se va a entregar de manera directa a los beneficiarios… (cierto) existe este Instituto (Indesol) que maneja recursos con ese propósito. Ya no va a tener estos fondos, porque la gente está recibiendo los beneficios de manera directa…
“Lo que era la Sedesol, por ejemplo, hay un Instituto para la Atención a Personas con Discapacidad.
La verdad un aparato administrativo con muy pocos fondos. Ahora las personas con discapacidad están recibiendo 14 mil millones de pesos. Entonces, ¿para qué el organismo?
“Hay otro organismo ahí mismo para la atención a Adultos Mayores, (con todo un) aparato administrativo. Los adultos mayores ahora van a recibir este año 120 mil millones de pesos. Sin embargo, en todas las dependencias, en todas las secretarías existen estas oficinas. Era una manera de simular que se atendían los problemas de los grupos vulnerables, de la gente necesitada, pero era pura simulación… era para tener un programa en beneficio de muy pocas personas y con mucho gasto administrativo.
“Todo eso se está eliminando… el presupuesto se lo consumía el mismo gobierno… cada organismo de este tipo, (con) director general., subdirector, jefe de departamento, encargado de proyecto, asesores, vehículos, choferes, seminarios al extranjero, había que ir a ver a Francia, a París, qué avances llevaban en distintos temas.
“Y ahí se iba todo el presupuesto, no le llegaba al beneficiario, era una pantalla nada más, una simulación y así en todo… ya no va a haber esos recursos. Ya existe un memorándum con este propósito y aplica parejo. No es nada más para un sector de la población, sino para todos los sectores de la población.
“Estamos buscando la manera, por lo pronto, de reducir considerablemente el gasto, la inversión de estos organismos; es como los organismos autónomos, es lo mismo, o sea, una gran farsa… se crearon todos esos organismos… la mayoría de los casos subordinados a una manera de pensar, a la política de privatizaciones (privatizar, es trasladar lo público a particulares), esa fue la política que se aplicó en todo este periodo.
“Ahora, por suerte, porque parece mentira, pero la suerte sí cuenta, si interviene. Decía Maquiavelo que se necesitaba virtud y fortuna para la política; la fortuna es la suerte.
“Bueno, pues, por suerte se les fueron venciendo los plazos o renunciaron algunos y se van a limpiar, se van a purificar estas instancias que estaban totalmente al servicio de intereses particulares”.
Y cerró al comentarle que los miembros del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación, al que se le redujo 300 millones de pesos en su presupuesto, y por ello tuvieron que despedir a 218 trabajadores, 96 empleados operativos, 64 directores y subdirectores en 32 entidades y de paso desaparecieron áreas como la Dirección General de Investigaciones e Innovación, pero conservaron la Junta de Gobierno y sus sueldos.
“Ese es el problema, como son autónomos… Hay que seguir adelante en la medida de lo posible quitando todos estos organismos que son onerosos, (que) no pasan la evaluación.
“Fíjese la paradoja: Los encargados de evaluar no pasarían una evaluación sobre eficiencia, sobre beneficios para la sociedad, para la educación… son aparatos costosísimos e ineficientes y así está todavía una buena parte del gobierno, sobre todo, con estos organismos autónomos”.
Una larga reflexión y explicación que deja al descubierto cómo concibe López Obrador a los organismos autónomos y a las organizaciones de la sociedad civil.
A partir de ahí el trato que recibirán en los siguientes 6 años, porque AMLO durará ese tiempo en Palacio.
Ni más ni menos.
¿Se destraba el Senado?
Una luz alumbró apenas el largo y oscuro túnel de la negociación política en el Senado de la República sobre la Guardia Nacional.
Ayer finalmente Ricardo Monreal, presidente de la Junta de Coordinación Política y eje de la búsqueda de acuerdos para sacar adelante la aprobación de la Guardia Nacional aceptó que “no habrá problema por establecer la temporalidad de las Fuerzas Armadas en tareas de seguridad pública”.
Como usted sabe ese es el argumento principal de la oposición para aportar sus votos a la creación de este cuerpo policiaco-militar.
Sin embargo el zacatecano no les da todo lo que piden y reclama que la Guardia Nacional contemple no sólo a civiles, sino a militares y marinos como parte del combate a la inseguridad, al menos durante los siguientes 4 o 5 años.
En tanto las fracciones de PAN, PRI, MC y PRD, adelantaron que no aceptaron el pre dictamen elaborado y anunciado por las Comisiones Unidas de Puntos Constitucionales y de Estudios Legislativos Segunda, porque no da claridad a la temporalidad de operación de las Fuerzas Armadas.
Para ellos fue el mensaje de Monreal respecto de que “no estamos cerrados a establecer mando civil”.
Y confió en que entre hoy y mañana miércoles avancen ya las Comisiones Unidas de Puntos Constitucionales y de Estudios Legislativos Segunda para que el dictamen final sea puesto a votación en el pleno el jueves.