Populismo y miedo • II
Alberto Vieyra G. jueves 14, Feb 2019De pe a pa
Alberto Vieyra G.
[ Segunda parte ]
¡Cuidado, puedes perder tu casa, tu empleo, puedes perderlo todo, El peje es un peligro para México!
Eso rezaba un ponzoñoso spot durante la campaña electoral en el 2006, usado por el venenoso prianismo y como estrategia del “miedo” buscaba cerrarle a toda costa la posibilidad de que Andrés Manuel López Obrador llegará a la presidencia de México.
Se sabe que uno de los principales responsables de esa maquiavélica estrategia del “miedo” fue el español Antonio Solá pero panistas y priístas actuaron en concierto e incluso, algunos poderosos hombres de la oligarquía empresarial también le echaron montón, en lo que el llamado dios de Macuspana dio en llamar “un compló de la mafia en el poder”.
Y es que el “miedo”, dicen los rancheros allá en mi tierra “no anda en burro”. El “miedo” ciega y estremece hasta al más pintado, aunque para el machismo mexicano, el “miedo” es chunga cuando escuchamos aquel recurrente dicho de que
¿Quién dijo miedo si pa ´morir nacimos? Eso es folclor popular, pero en la realidad el “miedo” nos acompaña a todas partes.
Aquí entre nos ¿Usted a qué le tiene miedo, a morir, a vivir, al fracaso, al ridículo, a la autoridad, a alguna deidad, al vacío, a la obscuridad de la noche o al coco?..
La cuestión es que el ponzoñoso prianismo hizo que con la estrategia del “miedo”, López Obrador se sentará en su silla presidencial como presidente legítimo de México.
En el 2006, como en 1858 han sido las dos ocasiones en que México ha contado hasta con tres presidentes de la República al mismo tiempo: Durante los años de la reforma fue Benito Juárez, Ignacio Comonfort de los Ríos y Miguel Miramón y Tárelo quien a sus 28 años sería el presidente más joven en México, y en el 2006 serían Vicente Fox, el electo “haiga sido, como haiga sido” Felipe Calderón y el presidente legítimo, Andrés Manuel López Obrador.
Ello nos dice que México ha funcionado con presidentes, sin presidentes y a pesar de los presidentes. El sabio pueblo mexicano ha encontrado la fórmula de gobernarse como el llanero solitario, es decir, un autogobierno.
Electoralmente, también Porfirio Díaz recurrió a la estrategia del “miedo” aduciendo que apelaba a la continuidad y permanencia de su “paz porfiriana”, que para muchos fue la paz de los sepulcros, pues aseguraba que su régimen le había dado a México el desarrollo económico y la modernización del país, jamás vista.
Y todavía en 1910, don Porfirio declaró al periodista norteamericano James J. Creelman que las elecciones en México solo dejaban estelas de muertos, que el país todavía no estaba preparado para la democracia.
En 1968, Gustavo Díaz Ordaz justificaría la matanza estudiantil del 2 de octubre asegurando que había que evitar a toda costa una revuelta social en México.
Por su parte, Ernesto Zedillo, usaría el colosidio y otros crímenes políticos como estrategia del “miedo” y como estrategia del “miedo”, Andrés Manuel López Obrador envuelto en la bandera del populismo ramplón, le sacaría raja a la estrategia del “miedo” para que México dejará de ser gobernado por la tenebrosa “mafia en el poder”.
¿Quiénes son sus asesores y propagandistas de ese feroz populismo, tan peligroso como el populismo de derecha que sólo conducen a los pueblos a las tiranías? Aquí se lo contaré mañana…