La pobreza no es una virtud
¬ José Antonio López Sosa miércoles 13, Feb 2019Detrás del Poder
José Antonio López Sosa
En nuestra sociedad del siglo XXI, la pobreza económica no es una virtud. La pobreza que vivimos en nuestros días obedece a una serie de circunstancias por lo general injustas, donde la repartición de la riqueza ha sido completamente inequitativa, además donde la corrupción y la impunidad han sido el eje de la multiplicación de esa pobreza.
El sistema económico que tenemos, da en teoría (y sólo en teoría) oportunidades igualitarias para que con el esfuerzo propio, se pueda superar esa pobreza económica, sin embargo en términos reales y de acuerdo a los números en nuestro país, cada día hay más pobres por lo que algo no está funcionando del todo.
Ahora bien, las recurrentes declaraciones del presidente López Obrador, parecieran destacar la pobreza económica como virtud, aunque en el discurso se diga que por el bien de todos, primero los pobres, aunque en el discurso se propongan combatir la pobreza con robustos programas sociales.
¿Tener dinero es malo?, definitivamente no, lo malo es haberlo acumulado quebrando la ley y no es el caso de una gran cantidad de empresarios mexicanos de todos los tamaños.
En contraste hay políticos y empresarios que sí han hecho ese dinero a la mala, luego entonces las críticas a quien tiene dinero debieran ser bien específicas y no en general, porque lo único que se logra con eso es polarizar a la sociedad y hacer creer que todo aquel que tiene dinero es corrupto, no lo merece o simplemente, es malo.
La pobreza económica no es una virtud, es una desgracia.
El pobre no es bueno o malo por su condición económica, como en otro sentido mucha gente con dinero cree.
El pobre anhela dejar de serlo tan solo para tener una vida con mayores satisfactores, en términos coloquiales, una mejor vida.
El que el presidente pretenda colocar en el discurso a la pobreza económica como una virtud, no ayuda en nada a nuestra sociedad y mucho menos al país.
Lo importante no es cuanto tiene el empresario, es cómo ha amasado esa fortuna (dentro de la ley).
Lo importante no es ser pobre virtuoso, sino generar las condiciones para que transite a una clase media.
Lo importante en un gobierno no es que actúe como gobierno pobre, sino que se maneje con honestidad.
La honestidad sí es una virtud, no la pobreza económica.