Al descubierto, la razón de la delicia que encierran las fresas de Irapuato • II

De cinco estrellas

Victoria González Prado

 [ 2 de 3 partes ]

• Son sangre de la diosa Afrodita; la denuncia “Marquiño”
• El cuerpo, las piernas, aromas y sabores de vinos para combinar con las fresas y sus distintas preparaciones, fue la cata con el sommelier Félix López

El sommelier Félix López, con el equipo del hotel en Irapuato.

Irapuato, Guanajuato.- Como bienvenida al paraíso de las fresas se nos agasajó con selección de canapés dulces y salados, casi todos elaborados con fresas, preparados por Mónica Chabolla, chef ejecutiva de Staybridge Suites Irapuato.

Después se encargó de darle sazón a nuestra estancia.

Luego de la reunión para informarnos lo relativo al cultivo de la fresa, Rosalba Cerón, gerente general de dicha empresa, agasajó los paladares del grupo con una deliciosa cena de bienvenida, preparada, por supuesto, por la chef Mónica Chabolla.

Esa misma tarde Félix López, sommelier del restaurante Au Pied de Cochon, del hotel Presidente Intercontinental Polanco nos invitó a catar vinos y acompañados por su experiencia nos transportó a esos sabores y aromas, que sin tener buena nariz, son casi imposbiles de percibir.

Y también de los diferentes tipos de uva, el cuerpo, las piernas y todos esos “pequeños grandes detalles” que hacen que los vinos sean complemento perfecto para muchos alimentos y también, aunque ustedes no lo crean, para disfrutar fresas en diferentes preparaciones y presentaciones.

Al día siguiente recorrimos uno de los campos de fresas del  Rancho El Rosario, en donde el entusiasta Marquiño nos platicó sobre los procesos de cultivo y cosecha del fruto.

Y nos habló de las leyendas, esas que nos hacen transportarnos a otros tiempos.

Y es que el abuelo de Marquiño le contaba que “los dioses viajaban a la Tierra para darse baños de pueblo y solían pasear entre los mortales. En uno de esos paseos, la diosa Afrodita se enamoró de un hombre de lo que hoy es Irapuato; un dios prendado de ella se enteró, se puso celoso y bajó a la Tierra, en forma de jabalí, para eliminar a la competencia”.

“El jabalí embistió e hirió de muerte al mortal elegido por Afrodita, quien, enterada del suceso, se lanza en auxilio de su amado; en su correr y correr se atora en un arbusto y su cuerpo empieza a sangrar.

De esa sangre combinada con sus lágrimas al ver a su amado al borde la muerte, surgió la planta que hoy conocemos como fresa”.

Después visitamos El Cafezzito, colorido y acogedor restaurante en el centro de Irapuato. Nos recibió su dueña, Soledad Chávez, quien nos deleitó con exquisito menú. El Cafezzito tiene pequeña terraza y la decoración es de acuerdo a la temporada: Día de Muertos, Navidad, El Amor, etcétera.

Ahí nos sentamos a degustar delicioso café con leche y tamal oaxaqueño con salsa de fresa y frijoles, y el postre fue fresas con crema. Me hubiera comido un tamal más, pues estaba realmente para chuparse los dedos. En la carta hay otros platillos de la cocina tradicional.

De ahí nos fuimos a la fábrica La Cristalita, donde vimos cómo se elabora la mermelada de fresa, y luego a una tienda donde encuentras variedad de productos elaborados a base de fresas: fresas con picante, mermelada, licor de fresa, dulces de fresa, chocolates con fresas… mmmmm.

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