Obstáculos para una sociedad igualitaria
Luis Muñoz martes 12, Feb 2019Segunda vuelta
Luis Muñoz
Si el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador está decidido a “borrar del mapa” todo vestigio del pasado, en lo que se refiere al sindicalismo, va por buen camino si la iniciativa de Napoleón Gómez Urrutia es bien intencionada.
El dirigente del Comité “Benito Juárez” de la Unión General de Obreros y Campesinos (UGOCEM), Valentín González Bautista, dijo que los tres pilares del priísmo: el obrero, campesino y popular, “ya dieron lo que tenían que dar y van camino a desaparecer”.
Luego de que el senador Gómez Urrutia, dirigente de los mineros, diera a conocer la creación de la Confederación Sindical Internacional Democrática (CSID), que aglutina federaciones estatales que se desprendieron de la Confederación de Trabajadores de México (CTM), y sindicatos de la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC).
El dirigente González Bautista dijo estar dispuesto a sumarse a la CSID si se trata de una organización auténticamente democrática que vele por los intereses de la clase obrera, pues todos conocen la situación de los trabajadores, que ganan poco y a quienes sus organizaciones ya no defienden como debieran.
La constitución es clara en ese sentido: El salario mínimo “deberá ser suficiente para satisfacer las necesidades normales de un jefe de familia en el orden material, social y cultural, y para proveer la educación obligatoria de los hijos.”
Sin embargo, eso no sucede porque hay líderes sindicales que no cumplen con el objetivo para el cual fueron creados, es decir, la defesa de sus agremiados. Las organizaciones tradicionales ya no tienen razón de ser. Los líderes a modo ya no son bien vistos. Los sindicatos han sido utilizados para asegurar el voto y eso ya no es posible.
Inicia etapa de reconciliación
La diputada local Donají Olivera, integrante del Grupo de Morena, dijo que el gran reto de la nueva Ley de Participación Ciudadana del Congreso de la CDMX, el gobierno capitalino y las 16 alcaldías es terminar con el “divorcio” entre la comunidad y sus instituciones e iniciar una etapa de reconciliación.
Donají Olivera, vicepresidenta de la Comisión de Participación Ciudadana del Congreso capitalino, lamentó la baja participación de la población en la recepción de opiniones y recomendaciones para diseñar una nueva Ley de Participación que refuerce sus instrumentos de democracia directa y participativa, como son el referéndum, el plebiscito, las consultas y comités ciudadanos; el presupuesto participativo, la colaboración, el observatorio y la contraloría ciudadana, entre otros.
Durante la “Ruta del Diálogo hacia la nueva Ley de Participación Ciudadana”, en la alcaldía Xochimilco, la legisladora instó a la población a participar en estos ejercicios, pues, “a la hora de exigir, los vecinos piden cuentas, pero al momento de que ellos deben opinar acerca de cómo y en que usarse los recursos públicos, simplemente no participan”.
Dijo además que el poder legislativo, así como el Instituto Electoral de la Ciudad de México, deben apostarle a la creación de una ciudadanía empoderada, que pueda opinar y decidir con conocimiento de los instrumentos de participación ciudadana contemplados en la ley en la materia.
De acuerdo con el diputado Martín Padilla, presidente de la citada comisión, los niveles de participación de las personas en las consultas y elecciones de comités en la ciudad, han disminuido: en 2013 hubo una votación de 880 mil 934 personas, mismas que se redujeron en 2016 a 764 mil 783, una baja de 116 mil 151 individuos.
Padilla Sánchez añadió que las votaciones por internet también han registrado bajas ya que en 2013 participaron 137 mil personas y para 2016 la cifra bajó a 58 mil, un descenso de 78 mil 952 participantes.
Agregó que lo que se busca es innovar en lo que será el nuevo marco normativo de la participación ciudadana.
Debemos aceptar y reconocer que existen deficiencias y estos son los números de cómo han funcionado los instrumentos de participación.
Requiere Ceda de inversión
Es evidente que los mercados públicos de la Ciudad de México requieren de un análisis para generar un esquema de transformación jurídica desde el ámbito legislativo y, a la vez, ofrecer una posibilidad de encauzarlos en el fortalecimiento de su economía.
Así lo señaló el diputado José Luis Rodríguez Díaz de León, quién además calificó de acertado el trabajo que se está haciendo para recuperar la vocación productiva de la Ceda a fin de inyectarle inversión y de igual forma, fomentar la realización de obra y sobre todo atender la inseguridad, mediante un esquema de video-vigilancia, ligada al C5, lo cual genera confianza en usuarios, locatarios e inversionistas.
En reunión de trabajo de la Comisión de Desarrollo Económico con el Secretario de Economía del gobierno capitalino, José Luis Beato González, celebró que la actual administración haya tomado cartas en el asunto de actualización de mercados públicos y su necesario fortalecimiento.
El Vicecoordinador de la Fracción Parlamentaria de Morena, consideró que hoy existe un cambio de paradigma con una visión distinta a la que se tuvo en administraciones pasadas en que no se generó un proceso de avance y de potencial económico necesario para nuestra ciudad.