Jiménez Spriú, departamentazo en Texas
¬ Arturo Ríos Ruiz martes 12, Feb 2019Centro..!
Arturo Ríos Ruiz
- De seis millones, no declarado
La verdad no se sabe si nuestros altos funcionarios son soberbios o inocentes ¿Por qué no hacen honestamente su Declaración Patrimonial, más cuando se pone a prueba su lealtad y honradez?
AMLO exigió a todos cumplir cabalmente con ese requisito.
La titular de la Secretaría de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, ya salió del vendaval en que se metió, por la misma razón, que seguro la obligaron a posar para la fotografía engañabobos, con Eréndira Sandoval, titular de la Función Pública.
Lo anterior, luego que ambas se culparon por la misma omisión de Jiménez Spriú, la ex ministra que perdió el enfrentamiento público que sostuvieron ante el argumento de Sandoval, que todo funcionario es el responsable de lo que se publique o no.
El secretario de Comunicaciones y Transportes, quedó claro, omitió declarar el departamento en Houston, Texas, cuyo costo es de 346 mil 500 dólares en cristiano, 6 millones 600 mil pesos, que le transfirió su esposa en 2016.
Estos funcionarios integrantes de la Cuarta Transformación, la manchan con sus descuidos que no se sabe a ciencia cierta si eso es, o marrullerías de poca monta, pues sólo exhiben su escasa inteligencia. Saben que la prensa está al acecho.
Sabemos que una vez, al tanto del señalamiento, el Presidente del país afirmó que el secretario de Comunicaciones y Transportes, tiene que responder.
La explicación de Spriú, es muy mala, se antoja enredada, afirma, no se duda, que en 1992, lo adquirió su esposa y que fue donada a una sociedad que administraba él y que al formar parte del gabinete actual quedó al encargo de su hijo Javier Jiménez Gutiérrez, al que le transfirió sus acciones.
Está bien, pero hay una pregunta que queda en el aire ¿Acaso no es obligación dar a conocer los bienes de los familiares cercanos?
El 3 de enero. AMLO afirmó: a su lado, Alfonso Durazo; y el mismo Javier Jiménez Espriú, que también deberán transparentar los bienes de los familiares cercanos a los servidores públicos. Pues no le hizo caso.