Hay conflictos de interés en el gabinete de López Obrador
Francisco Rodríguez lunes 11, Feb 2019Índice político
Francisco Rodríguez
En su libro más reciente, ¿Qué clase de criaturas somos?, el activista y académico Noam Chomsky recorre las dictaduras de los 70’s y 80’s en América Latina y describe el estado de quiebra de la sociedad estadounidense. Es básico para comprender dónde estamos parados.
La inteligencia y la virtud han sido desalojadas de los palacios de gobierno y ministerios, donde ahora imperan, dice Chomsky, un hombre indispensable, la mediocridad, el egoísmo, la mentira y el odio. Los grandes hombres y mujeres no son admitidos en el poder porque su presencia ridiculizaría a las bandas de torpes que nos dominan.
Desde hace más de dos siglos lo decía Erasmo de Rotterdam: la mediocridad es la gran herejía de nuestra época. El dominio que ejerce la mediocridad es letal y está destruyendo todos y cada uno de los logros de la civilización, desde la libertad y los derechos individuales hasta los grandes valores…
… pasando por la fraternidad, la tolerancia, el buen gobierno y el reino de la verdad. La moderna ciencia política está rebasada. El mundo que construyen los inútiles es un infierno para los mejores y un paraíso para imbéciles y miserables. Para éstos, lo importante no es gobernar, sino controlar el poder.
El rechazo de la ciudadanía a los políticos es consecuencia directa de la dictadura de los mediocres, opina con razón Noam Chomsky. El análisis del gran lingüista y filósofo estadounidense constituye una puñalada letal a los gabachos, que siempre se han considerado hechos a mano en eso de las reglas democráticas.
Y sí, en México lo vemos en todas sus presentaciones, a colores, en blanco y negro y en sepia. En lo primero que piensa un aspirante a político es en las prebendas que da el poder, el boato, la complicidad, el protocolo, los tiquismiquis de la corrupción, la sumisión de los demás ante el culto a su personita.
La carrera de los próceres mexicanos ha sido hecha en base a pontificar retintines con voz engolada, controlar las luces del foro televisivo y las ubicaciones del teleprompter. A eso se dedicaron toda la vida. Son los nuevos oráculos. La gente que los sufre llega a convencerse de que están luchando a favor de ella.
El mediocre de la política mexicana es un astuto vulgar. La gente no se imagina lo que hará al llegar al poder: capitula en favor del verdugo, transa con los patrones financieros, baja la cortina, sella todos sus secretos, en espera de que los comprenderán como asuntos de seguridad nacional. Luego, acaba y se va de rositas con sus validos y favoritos a gozar la mona.
Son los defensores de la ignorancia supina. Por eso les molesta en extremo que alguien les eche a perder la fiesta. Ellos sólo necesitan a sus aplaudidores. Cuando ven que alguien prende entre la muchedumbre ordena le señalen y condenen de populista, de atentar contra las buenas costumbres y contra el pudor establecido.
Si para lograr su comodidad es necesario robar, engañar y matar, no se detienen. Se hacen cómplices de delincuentes, asesinos y traficantes para lograr su propósito. Al fin y al cabo, después entrarán en acción los medios de comunicación vendidos para aclarar paradas, y sanseacabó.
Nadie es ni ha sido mejor que ellos. Los que lleguen tendrán que ajustarse a sus estilos y caprichos. Porque de no hacerlo, amenazan, sobrevendrá el caos incontenible, la inflación, la devaluación, la fuga de capitales, las calificadoras internacionales, la caída de las inversiones y el castigo de siempre para los más pobres entre los pobres.
El nuevo régimen ha logrado que lo que pasa en México deba forzosamente ser observado en todos los sitios del mundo. Las plataformas digitales se encargan de que todo se sepa en segundos, en minutos. Ya no es posible reservarse información, ni encriptar con los medios vendidos la auténtica realidad que nos circunda.
Y déjenme decirles que el mundo se ha horrorizado con el tiradero que dejaron los expertos en el arte de gobernar con mentiras y con demasiada rapiña. El mundo también se pregunta: ¿cómo es que los buenos mexicanos aguantaron todo esto sin chistar? La respuesta es más simple que cualquier especulación.
La ambición del poder por el puro poder es una mala hierba. Sólo florece en el solar abandonado de una mente vacía. La frase parece lapidaria, pero no. Sólo retrata a los investidos con el más alto cargo de un sistema corrupto y falaz como el mexicano del panpriísmo.
En nuestro tiempo convulso y amenazado por los financieros, la ambición de poder sólo se justifica cuando existen condiciones reales para el aspirante: quienes han hecho su vida deseando, peleando, obteniendo y ejerciendo el poder en beneficio de los demás, merecen eso y mucho más.
No necesitan mandar desbocadamente sobre los demás, ni ser obedecidos lacayunamente por aquéllos a quienes ni conocen. Lo que para el mediocre sería un gran logro, para el hombre sensato con poder es un obstáculo de conciencia. El poder debe ser asumido y obedecido cuando se confía en quien lo ejerce con mesura.
Esto debe formar parte de una escala de valores que hasta la fecha desconocemos, porque hemos sido bombardeados con fuegos fatuos sobre el ejercicio del poder omnímodo. Pero ya no tiene por qué seguirse creyendo a pie juntillas. El noventa por ciento de quienes tienen esperanza en el nuevo régimen debe ser puesto a prueba cotidianamente.
Deben ser deslindados con urgencia los conflictos de interés que hay entre algunos colaboradores muy cercanos del gobierno entrante, antes que acaben por dar al traste con la credibilidad de quien trae el pandero. Es necesario que se zanjen los casos de encubrimiento y de prevaricato que actualmente existen.
Y es que, afortunada o infelizmente, los traidores y los mediocres casi siempre se ubican a querer o no en el mismo bando. Lo que está pasando en la Fiscalía General de la Nación, en la Secretaría de Gobernación y en la del Trabajo y Previsión Social requiere de un bisturí inmediato, porque forma parte de decisiones fundacionales para el nuevo régimen.
¿Qué clase de criaturas somos cuando no podemos entender que en el caso de delitos graves que se persiguen de oficio por la autoridad el amparo que se concede por un juez vendido sólo alcanza para que el acusado se siente a declarar, porque nadie tiene derecho a amparar a alguien que ha violado la Constitución o suprimido el interés superior de la Nación? ¿A quién sirve el señor Alejandro Gertz Manero?
¿Cómo podemos echar tierra al asunto de que el padre de la secretaria del Trabajo, Luisa María Alcalde, haya servido toda su vida de litigante a intereses de caciques sindicales tipo Romero Deschamps, que tanto daño han hecho al patrimonio nacional y a la vida y prestaciones sociales de sus agremiados?
¿Cómo podemos pasar por alto que los notarios capitalinos estén que trinan porque la notaría de Olga Sánchez Dávila, heredada como casi toda su carrera por su padre, Jorge Sánchez Cordero, capta todos los negocios de inscripción testimonial que deberían tramitarse entre todos los que se dedican al oficio?
¿Qué tipo de protección estará ofreciendo el marido de Olga, un tal Eduardo García Villegas, para haberse convertido de la noche a la mañana en el Notario del Régimen? ¿Es un asunto de encubridores, de mediocres o de traidores al régimen?
¿O todos están en el mismo bando?
Índice Flamígero: “Contra la corrupción: ‘barrer como a las escaleras’… pero…” es el título del escrito que hoy envía don Rubén Mújica Vélez: “Pero entre la parte de arriba y la de abajo de la escalera hay muchos ‘entrepaños’. AMLO mantiene la lucha contra la corrupción y empieza a fructificar… y a originar protestas: Muchas protestas de auténticos ‘paracaidistas’ que por años medraron en todas las dependencias federales en el DF y en los estados de la República… Tenemos información de primera mano en lo referente al ISSSTE, SCT, IMSS y otras dependencias federales. Así que los zopilotes de ayer no se conforman con perder su ‘pistita’ en que mes con mes ‘aterrizaban’. Pero también se han iniciado las reinstalaciones de burócratas que ‘sirvieron’ en los 18 años (cuando menos) de saqueo organizado. Acá en Oaxaca, en el IMSS, designaron primero a la hermanita de un destacado ‘líder social’ que realmente bajo el manto de Morena, ha reiniciado su rentable carrera de ‘mamón de las nóminas federales’. Por fortuna no procedió el nombramiento por protestas sociales. Después el director del Seguro Social, Martínez Cázares, panista de cepa, nombró como su delegado federal a Cony Rueda, cuyos ‘brillantes’ antecedentes burocráticos federales fue ‘posar’ con su cuatito Felipillo CaldeRon. Para acabarla de amolar, en la SCT Jiménez Espriú nombró al Ing. Chida Pardo, que ya ocupó ese puesto en ese corrupto periodo y que dejó pendientes la justificación de muchos millones de pesos y un intenso olor a azufre… Como amenaza, Moctezuma Barragán externó que pensaba en candidatos que no tienen la mejor reputación y en personas que ‘dice conocer’. Entre ellos en el IEEPO, puesto fundamental en Oaxaca, mencionó entre los precandidotes a José Luis Varela, uno de los peorcitos diputados federales impuesto por Cué de nefasto recuerdo. El mencionado es ‘taquero’ de profesión y se distinguió por lograr un crédito en la Cámara de Diputados por 3 milloncejos que no pagó; otro es Martínez Neri que, como diputado del PRD, votó a favor de los ‘gasolinazos’ y ahora se cobija en Morena. Moctezuma también mencionó a un ‘investigador’ que ha medrado con las nóminas educativas y a un actual diputado federal de Morena que es lo único rescatable. Pero Moctezuma, secretario de Educación, mencionó que sus candidatos procurará que sean ‘aceptables’ para los gobernadores, lo que únicamente garantiza que se reinstalará a la misma fauna voraz que el pueblo repudia. ¿Es inocencia? En otras palabras la meta de AMLO de limpiar la burocracia como las escaleras ‘barriendo de arriba para abajo’ puede frustrarse y terminar con la reinstalación en los entrepaños de los mismos buitres sólo que ahora ‘morenizados’ o, en casos, sin disfrazar su avaricia. ¿Qué hacer? Que AMLO exija a sus colaboradores, a todos los secretarios, que no seleccionen a los delegados que son los ejecutores de los programas federales y ‘filtros’ claves para eliminar o para mantener la corrupción, por sus simpatías personales, por haberlos conocido como zalameros seguidores, tampoco por la ‘anuencia’ de gobernadores que forman la mayoría un grupo sólido para destruir la 4a. Transformación y bloquearla de arriba abajo. Deben seleccionar por el perfil idóneo al puesto, por experiencia y por la honestidad personal que pueden corroborarla con el pueblo. Muchos morenos que se fajaron por años para construir Morena y llevar a la Presidencia a AMLO, merecen una oportunidad. Muy por arriba de la multitudinaria basquiña que está siendo instalada en las entidades federales. No permitamos la siembra de huevos de dinosaurio redivivo. No olvidemos el adagio popular: ‘Perro que come huevo aunque le rompan el hocico’.
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