La vida de Camille Claudel llega al Teatro La Capilla
Espectáculos lunes 11, Feb 2019- El monólogo es interpretado por la extraordinaria actriz Yuriria Fanjul, quien recrea con su cuerpo pasajes de la vida de la artista y escultora
- Uno de los más importantes es quizá su encuentro con Rodin, un artista que la plasmó en sus obras, volviéndola un rostro importante de la época dentro de las muestras de arte
- Se presenta todos los viernes a las 20:00 horas
Arturo Arellano
Con dramaturgia de Gaël Le Cornec y dirección de Diego Vázquez se lleva al teatro La vida de Camille Claudel, que es interpretada por la extraordinaria actriz Yuriria Fanjul, que entre risas, llanto y virtuosismo escénico, recrea pasajes de la vida del personaje. Cabe destacar que la obra se lleva a cabo con limitados elementos escenográficos, pero muy bien seleccionados dentro del Teatro La Capilla, ubicado en Madrid 13, colonia Del Carmen ,Coyoacán.
La obra comienza con una mujer sola en el escenario, rodeada de materiales blancos, simulando paredes de mármol, yeso, tal vez de polvo. Camille Claudel vive en un mundo en el que los elementos que la rodean son el intento de una escultura que se destruyó, haciendo una analogía con el recuerdo de amigos que nunca volvió a ver y el vaivén de un vals fragmentado que intentó bailar. Ella es una mente genial contenida en el receptáculo de una vida imposible y se limita a ser la materia abstracta de una escultura en potencia, viva, de carne y hueso.
Con gran talento, plasticidad, emoción, la actriz crea figuras y escenarios con el cuerpo, arrastrando mantas, cortinas y elementos que decoran ya sea su cuerpo con un vestido o al desnudo, dejándose ver como una figura perfectamente esculpida, relatando su encuentro con artistas que le utilizan como modelo de arte, lo mismo decepciones y vicisitudes que tiene que enfrentar al ser una apasionada de la escultura, un genio frustrado en ocasiones, limitado por la presión social. Desde su infancia Camille fue muy apasionada de la escultura, jugaba con el barro y esculpía a las personas de su familia, incluyendo a su hermano Paul Claudel, a su hermana y a su sirvienta Eugénie Plé. Cuenta que en 1876 su padre fue trasladado a Nogent-sur-Seine, ahí trabajaban Paul Dubois, director de la Escuela Superior de Bellas Artes de París y su discípulo Alfred Boucher.
Uno de los pasajes más importantes es quizá su encuentro con Rodin, un artista que la plasmó en sus obras volviéndola un rostro importante de la época dentro de las muestras de arte. Ella fue admitida en la Escuela de Bellas Artes y llega a París en 1883 con el fin de perfeccionar su técnica e ingresar en la Academia Colarussi. Ese mismo año se encuentra por primera vez con Auguste Rodin, mientras el célebre escultor sustituía una clase de su amigo Alfred Boucher. Y al año siguiente, se relata, empieza a trabajar en su taller y Camille posa para él y colabora en la realización de obras como “La puerta del infierno”. Así el rostro y el cuerpo de Camille invaden las obras del artista en esa época.
En este unipersonal, la actriz es capaz de transportar al público a cada uno de sus recuerdos y escenarios, emocionada de ser un instrumento del arte, tanto para inspirar a otros artistas como para crear sus propias versiones de esculturas y cuerpos. A pesar de ser la musa y colaboradora de Rodin, ella logró tener su propio estilo a la hora de crear, partiendo su obra de la de su compañero.
Así con esta obra se deja claro cómo Camille se volvió un ejemplo de mujer exitosa y talentosa dentro de las artes, un referente para futuras artistas y una revolucionaria dentro de su gremio al imponer sus obras a las de una mayoría compuesta por varones.
Camille Claudelse presenta todos los viernes a las 20:00 horas en el Teatro La Capilla, de Coyoacán.