Reinagurarán la exhibición de Ángel Boliver y el Delirium Iluminae, su Creación Pictórica

• Asimismo, se dará a conocer la publicación de un libro que reúne en 228 páginas la obra de este extraordinario pintor
• El próximo 22 de febrero en el Centro Cultural Mexiquense Bicentenario, en Texcoco

 Asael Grande

Las hijas de Ángel Boliver, Pilar y Abril,­­ visitaron la redacción de DIARIO IMAGEN. (Fotos: Asael Grande)

En 2018 abrió sus puertas la exposición Ángel Boliver y el Delirium Iluminae, su Creación Pictórica, ubicada en el Centro Cultural Mexiquense Bicentenario en Texcoco, Estado de México. En ella, se muestran 129 obras y el Mural La Abstracción del Mito, un lenguaje plástico creado en un momento coyuntural en la historia del arte mexicano. Este año tendrá una reinauguración (el viernes 22 de febrero a las 13:00 horas), que exhibirá la originalidad rigurosa de Boliver, basada en su simbolismo evolutivo, síntesis de su lenguaje narrativo poético: “se han colocado 129 cuadros, y un mural, ahí en el Centro Cultural Mexiquense Bicentenario en Texcoco, y se trata de una serie de obras que están organizadas bajo ciertos núcleos temáticos que nos permiten saber de técnicas, de estudios, influencias, y junto con ellos estamos presentando el libro que se llama Ángel Boliver y el Delirium Iluminae, su Creación Pictórica, que surgió como la posibilidad de hacer un catálogo y que terminó siendo un libro”, comenta Abril Boliver, en entrevista con DIARIO IMAGEN.

Como parte de este gran evento, se dará a conocer la publicación de un libro que reúne en 228 páginas la obra de este extraordinario pintor. Esta recopilación se divide en 10 secciones que muestran los diferentes tópicos que componen el trabajo de Ángel Boliver: Géneros plásticos, Paisaje, Bodegón, Retrato, Mexicanistas, Realismo sacro, Caósmosis, Conciertos lineales, Su majestad la Geometría y Mascherata.

Como parte de este gran evento, se dará a conocer la publicación de un libro que reúne en 228 páginas la obra de este extraordinario pintor. Esta recopilación se divide en 10 secciones que muestran los diferentes tópicos que componen el trabajo de Ángel Boliver: Géneros plásticos, Paisaje, Bodegón, Retrato, Mexicanistas, Realismo sacro, Caósmosis, Conciertos lineales, Su majestad la Geometría y Mascherata: “hay una generación de pintores que fue el aplastante movimiento de los muralistas mexicanos, a mi padre (Ángel Boliver) le toca ayudar a Diego Rivera en murales, le toca exponer con Saturnino Herrán o era José Luis Cuevas o te dedicabas a tu búsqueda pictórica, y mi padre pertenece a una generación posterior, pero claro que es muralista, tiene obra mexicanista muy importante, de raíces prehispánicas, indígenas, pero estudia a Picasso, a Rembrant, todos estos ejercicios y multicorrientes que lo rodean le hacen entender, ya en una edad madura, su resultado personal, se consolida un nuevo término de mexicanidad, Ángel Boliver fue un poeta, un narrador”, agrega Pilar Boliver.

La exhibición Ángel Boliver y el Delirium Iluminae, su Creación Pictórica (ubicada en el Centro Cultura Mexiquense Bicentenario en Texcoco, Estado de México), mostrará la intensa búsqueda del pintor, a través de distintas facetas y dimensiones pictóricas del artista.

Nacido en Durango, Durango, el 2 de agosto de 1926, la exposición del pintor y poeta Ángel Boliver, desea mostrar el lenguaje plástico y poético de sus obras, creadas en un momento coyuntural en la historia del arte mexicano. Esta exposición pendular, oscila entre dos corrientes artísticas, la escuela mexicana de pintura y el movimiento de ruptura, integrado por jóvenes inconformes con la pintura oficial. La vieja escuela había monopolizado los espacios y trazado una sola ruta de expresión en el arte, al mismo tiempo los jóvenes “vanguardistas”, buscaban nuevas rutas plásticas y una afirmación individual que define al artista como creador: “mi padre decía que el hombre tiene dos grandes lados, el iluminado y el oscuro; la parte luminosa se logra en los momentos de amor, de amor a la naturaleza, a la pareja; el otro, el oscuro, al momento místico, el de la fe, y el último, es el momento de la creatividad, de la creación, por eso el libro se llama Creación pictórica”, finaliza Abril Boliver.

Las obras están dispuestas del tal manera que muestran ejercicios y experimentos plásticos con los que intenta integrar lo clásico con estilos diversos que nos remontan a las pinturas flamencas, el mundo picasiano, el muralismo mexicano así como  recursos orientalistas y mitológicos.