Pleito con dos ex presidentes
Adriana Moreno Cordero martes 5, Feb 2019La Retaguardia
Adriana Moreno Cordero
- Ahora es el tabasqueño el que tiene el poder y sin duda, va por el desquite
El presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró en su conferencia de prensa mañanera, -porque no se dio día de descanso-, que: “el pueblo se cansa de tanta pinche transa”, frase plagada de folklórico lenguaje, por cierto, que fue una de sus principales banderas de campaña y que revela una vez más que al Jefe del Ejecutivo no le han avisado que ya se acabaron sus prolongados 18 años de campaña, al tiempo que habría que preguntarle si el pueblo, siempre “sabio y bueno”, no se cansará algún día de tener un gobierno lleno de tantas inseguridades, que solo siembra incertidumbre y que para colmo, se ha vuelto impositivo hasta para con su propio gabinete.
Cada mañana, les dice que para hablar, solo él y nadie más y que las pocas veces que permite que alguno de los integrantes de su equipo más cercano haga uso de la palabra, se limitará a repetir el discurso que López Obrador les dicte y por ningún motivo pueden salirse del script, porque entonces, pagarían muy caro su osadía, por eso, todos los de esta distinguida cúpula morenista, mejor se alinean.
Las promesas incumplidas de campaña, son otro importante tema que el Presidente ha soslayado. Por las redes, circula aquella que hizo en el sentido de que sería el pueblo siempre “sabio y bueno”, el que elegiría a los integrantes del Poder Judicial, lo que abiertamente ha roto, y ahora, ya con las riendas del poder en la mano, el tabasqueño se defiende y afirma que es facultad exclusiva del Jefe del Ejecutivo, enviar al Legislativo las propuestas de nombramientos, lo cual, de pasada, también es cierto.
El problema es entonces, ¿para que prometió lo que a todas luces se ve que no va a cumplir?
Ahí está el caso de la terna más recientemente enviada para ocupar la posición que en breve dejará en la Suprema Corte de Justicia de la Nación la ministra Margarita Luna Ramos.
No sobra señalar que desde el inicio de su administración, López Obrador se propuso como objetivo, de plano, aniquilar al Poder Judicial para colocar ahí únicamente a piezas que son sus fieles seguidores y en esta ocasión, valiéndose de la tan llevada y traída cuota de género y de que en el ámbito Judicial también debe prevalecer ésta, poco a poco, va tomando también las riendas del Poder Judicial.
Pero volviendo a la terna, como ya se sabe, se trata de: Yasmín Esquivel, presidenta del Tribunal de lo Contencioso Administrativo de CDMX y como también es muy conocido, esposa, ni más ni menos que de José María Riobóo, el contratista consentido e intocable del presidente López Obrador y su asesor en el caso del descabellado proyecto del Aeropuerto de Santa Lucía.
Está también otra destacada mujer como lo es Loretta Ortiz, con muy fuertes vínculos con Morena y a quien el jefe del Ejecutivo no pudo darle su “premiesote” cuando el ministro José Ramón Cossío se retiró de la SCJN. Incluso, no ha quedado en el olvido el anuncio que hizo la referida respecto a que ya había presentado, -mediante una lacrimógena y sentida carta-, su renuncia a Morena para que así, no dijeran que era “juez y parte”, como si con eso fuera suficiente para ya no tener cercanía con la “aplanadora” morenista.
Concretamente, en su misiva, Ortíz Ahlf escribió que había renunciado “para disipar cualquier duda sobre la idoneidad de mi candidatura”, pero no hubo tantos ingenuos, como supuso, que le “comprarán” esa versión.
Pero además, Ortíz debe ser recordada y no olvidada porque se supone que después del triunfo de López Obrador en las urnas, aseguró que el mismísimo Papa Francisco, participaría en los foros de discusión para la Paz en México, “plana” que salió a rectificarle el Vaticano y luego, la propia ahora aspirante a la SCJN, “aclaró” que sus declaraciones habían sido un exceso e intentó justificarse aduciendo que se había tratado de “una ansiedad de mi parte”. Pues qué ansiosa la mujer, ¿o no?
La tercera es Celia Maya, que también en el pasado reciente se quedó con las ganas en el caso del ministro Cossío, es decir, ocupar su vacante. No sobra decir que también tiene cercanía tanto con Morena, como con el presidente. Por su parte, López Obrador siguió en la defensa al señalar ayer: “Propuse tres mujeres que tienen mérito propio … las tres con muy buen nivel, y el Senado, los senadores, dos terceras partes tienen que elegir a una de las tres, si así lo consideran”
¿Y será en realidad que el Ejecutivo no está dispuesto a meter “mano negra”?, si cada que algo no le parece al presidente, se enoja les “tira línea” a sus legisladores para que a la brevedad, rectifiquen.
Municiones
*** Por si no tuviera problemas el presidente, se hace allegar más. Ahora, López Obrador se enfrascó en un pleito con quienes fueron los dos presidentes emergidos del PAN: Felipe Calderón y Vicente Fox. Ahora es el tabasqueño el que tiene el poder y sin duda, va por el desquite tanto con uno como con otro.
Por lo pronto Calderón, salió a responder ya las acusaciones del tabasqueño diciendo que: Categóricamente rechazo que en mi relación con empresas globales haya incurrido en tráfico de influencias conflicto de intereses y mucho menos en actos de corrupción”.
*** Ahora resulta que el PT quiere quitarse la etiqueta de ser un partido que va conforme la corriente le favorezca. No critican la presunta alianza que entablaron el PRI y Morena, pero según ellos “pintan su rayita” y dicen que están colocados “a la izquierda” de las alianzas. No, pues sí.
*** Para impulsar la “cultura del cuidado”, el diputado del PRD en el Congreso capitalino, Víctor Hugo Lobo Román, anunció la presentación de una iniciativa para expedir la Ley de Servicios de Cuidados de la Ciudad de México.
El proyecto de ley busca proteger el derecho de toda persona a ser cuidada, pero también la protección, capacitación y reconocimiento a las personas cuidadoras. Lobo Román explicó que dicha ley garantizará el derecho al cuidado, mediante un Sistema Integral de Cuidados que estará regido por políticas públicas y acceso a servicios universales, suficientes y de calidad. “Con el aumento en el número de personas de mayor edad y de las condiciones crónicas de salud, la necesidad de cuidar también será mayor.
De ahí el desafío de capacitar a los cuidadores informales”, expresó. Enfatizó: “Todos alguna vez en nuestra vida, hemos necesitado o necesitaremos ser cuidados por un tercero o bien requerimos cuidar a alguna persona por cuestiones de edad, dependencia, enfermedad, discapacidad, padecimiento o afección”.