AMLO, el auténtico solitario de Palacio Nacional
Francisco Rodríguez viernes 1, Feb 2019Índice político
Francisco Rodríguez
Un primer acercamiento al análisis de los 61 días de gobierno permite sacar una conclusión fría: el Presidente está solo. Afortunadamente no es la primera vez que así le pasa. Es un hombre de lucha, acostumbrado a sortear grandes dificultades durante muchos años y los perjudicados sólo serán aquéllos que no puedan acompañarlo ni entenderlo.
La moralidad que propone el nuevo régimen no ha podido ser comprendida ni por los cercanos colaboradores, ni por los legisladores, ni por los jueces que deberían impartir la verdad jurídica. Los cercanos confunden conceptos, espacios y términos, los legisladores buscan intervenir en materias que no les competen y los jueces… bueno, hay que verlo.
Colaboradores cercanos, miembros del círculo selecto, empoderados en posiciones privilegiadas se resisten a hacer públicas sus declaraciones patrimoniales, fiscales y de probables conflictos de interés, alegando que se ajustan a la privacidad que ofrece una ley patito. No han entendido que el dinero que van a administrar es sólo del pueblo. Insisten en creer que todavía se trata de patrimonialismo.
Los líderes camerales ya andan queriendo influir en decisiones de orden eminentemente político que sólo competen al Ejecutivo y a sus encargados de despacho. Tratan de politizar la administración en materias que los rebasan. No pueden deslindar las opciones ideológicas camerales de las presiones de grupitos empoderados al amparo de Morena, como es el caso de legisladores de la CNTE colados a las listas palomeadas.
Por ejemplo, eso de andar azuzando a una senadora campechana del montón morenista para hacerse cargo del sindicato petrolero y formar un partido político con financiamiento de Carlos Romero Deschamps y consejos áulicos de Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, padre del jefe de asesores del Presidente de la República, es algo que no tiene nombre.
O eso de andar promoviendo candidaturas oficiales para gobernadores y diputados en la próxima elección intermedia desde los escaños del Senado, tampoco.
Como que están confundiendo las paridas con las preñadas, o están pretendiendo socavar las bases de la moralidad, que con ejemplo y tesón se promueve desde Palacio Nacional.
Es la hora en la que nadie puede entender la posición de esa presidenta comisionada de la dichosa y “autónoma” Comisión Federal de Competencia Económica, Alejandra Palacios creo se llama, que trata por todos los medios que el reparto de las tarjetas de débito para el bienestar social de los jóvenes en los programas del primer empleo y la primera capacitación…… caigan en manos de los grupos bancarios de siempre, para no lastimar “las reglas de la competencia”, sin entender que estas decisiones harían insalvable el truco de no bajar las ministraciones, pues los bancos establecidos no tienen sucursales en los municipios pequeños ni en todos los poblados del país…… mientras que Banco Azteca, el seleccionado para hacerlo, sí las tiene y lo ha comprobado con la eficiencia en las entregas de los envíos de migrantes. Por otro lado, la decisión de la jovencita Alejandra Palacios sería un obstáculo para echar a andar los programas del nuevo Banco del Bienestar, hoy Bansefi. Toda una contradicción sobre la nueva moralidad.
No se han dado cuenta de que ya no está el horno para bollos. La paciencia del pueblo mexicano tiene un límite que ya está empezando a colmarse ante tanta estulticia. Bueno, hasta algunos de los ministros de la Corta ¿de Justicia? –excepto el compadre de EPN, Eduardo Medina Mora— han entendido que ya no se puede usar la justicia como prostituta y están poniéndose las pilas…… para dejar de conceder devoluciones de IVA e ISR a granel como antes lo hacían, en favor de grupos de poder y económicos asesorados por auténticos trúhanes del huizache como Diego Fernández de Cevallos. Todavía no se explica uno por qué la secretaria de Gobernación no pudo despejar esas incógnitas antes de que la sangre llegara al río. ¿Cuántos miles de millones se devolverían a los empresaurios mientras actuó como ministra la señora Sánchez Dávila?
La moralidad nacionalista no puede estar sujeta al contentillo ni al interés particular de los perjudicados. El hombre de Tepetitán será inflexible con los que fallen por acción u omisión. Ya basta de que las autoridades de la procuración de justicia en la flamante Fiscalía General de la República hagan como que la virgen les habla en casi todos los casos en los que se debe actuar de oficio.
Mire usted: nadie puede aconsejar que se ratifiquen denuncias contra el robo de combustibles —llámese huachicol o robo desde las boyas marítimas hacia buques fantasmales— cuando los verdaderos responsables de los sabotajes y las masacres de pobladores hidalguenses en indigencia pueden identificarse casi con los ojos cerrados. Sólo faltaría una simple declaración.
Hasta un niño de teta sabría que Carlos Romero Deschamps y su pandilla trataron de poner en jaque al Estado causando una tragedia de proporciones dantescas, como las que están acostumbrados a ejecutar, a la voz del amo Carlos Salinas de Gortari o de cualquier capitoste extranjero…
… que quiera distraer a la opinión pública para que no se vean las dimensiones de lo que ocurre en altamar con el robo descarado de un millón de barriles diarios cuya venta se hace en los mercados spot del Mar del Norte, mientras asustan con el petate del muerto de las calificadoras de Fitch, intervencionistas a más no poder.
El despojo a la Nación es irrefrenable, y ése no admite que un abogado de tercer talón aconseje a cualquiera de buena fe que depende de ratificación de denuncias defender el honor de la patria, el interés superior de la Nación, o el bien público de los mexicanos. ¡A otro perro con ése hueso!
Ajusticiar a Carlos Romero Deschamps se ha convertido no sólo en una exigencia abrumadora de la opinión pública, sino ya casi en una cuestión de legitimidad y credibilidad en las nuevas instituciones y en la moralidad del nuevo régimen. Quien no lo entienda así, ¡qué lástima! Las escaleras tienen que barrerse de arriba para abajo, ¿no?
Las decenas de denuncias contra Romero Deschamps obran en poder de todas las oficinas y activos de la Fiscalía General de la República, se encuentran en los cajones de todas las comandancias y delegaciones u oficinas centrales de la extinta PGR, que tampoco quiso actuar.
Es cierto que, como dice Juan Pueblo, la cartera de lo mal habido que se cuenta por miles de millones de dólares en manos de Romero Deschamps tiene entre sus beneficiarios a ex presidentes de la República, secretarios del Despacho Presidencial panpriísta, ministros de la Corta, fiscales generales y grandes empleados de cuello blanco de Pemex.
Pero eso no puede ser un obstáculo para el hombre de Tepetitán, acostumbrado a actuar solo, a ejercer el gobierno desde su conciencia, a actuar en pro del interés supremo de la Nación. Por esas cualidades fue elegido y sabe que hoy no puede ni debe fallar. Tiene el apoyo mayoritario, de más del 90% de los mexicanos.
¿Qué habría pasado en 1938 si Lázaro Cárdenas se espera a la ratificación de una denuncia para proceder a apropiarse de lo nuestro? Al parecer lo que pretenden los grupos enquistados en el poder y los infiltrados con los que cuentan en el gabinete es un Estado mocho, cucho, sin dientes, catatónico y fallido, como siempre.
Se equivocan de personaje y de momento. El de Tepetitán viene por su lugar en la historia, no para complacer caprichos de mandarines.
¿No cree usted?
Índice Flamígero: Se esperaba más de Alfonso Romo Garza, el empresario agroindustrial que funge como Jefe de la Oficina de la Presidencia, pero no… Hace unos días se presentó a charlar con los miembros del Club de Industriales de CDMX y, dicen los asistentes, decepcionó. “Estuvo a dos segundos de una estentórea rechifla”, comentó uno de ellos. Y no, claro que no, así no ayudan a su jefe Andrés Manuel López Obrador. + + + Casi hubo que hincársele a la señora Olga Sánchez Cordero para que presentara su declaración patrimonial. Y no fue sino hasta el último momento que la hizo pública… aunque incompleta. + + + Y ahora resulta que no fue El Chapo sino El Mayo quien entregó 100 millones de dólares a EPN, de acuerdo a lo dicho ayer en el juzgado de Brooklyn —donde espera sentencia Joaquín Guzmán— a cambio de protección y, por esa razón, es el único jefe del Cártel de Sinaloa que no está en prisión. Uno u otro, el caso es que Enrique Peña Nieto se habría embolsado dicha cantidad…
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