Alertan en redes sociales por intentos de secuestro en estaciones del Metro
Cd. de México viernes 1, Feb 2019- La tendencia es hacia la no denuncia
- Argumentan tener relaciones sentimentales con mujeres afectadas, para luego tratar de subirlas a vehículos
En esta última semana, las denuncias en espacios virtuales ante intentos de secuestro en algunas estaciones del Sistema de Transporte Colectivo Metro (STC) se han viralizado, en la mayoría de los casos, los agresores argumentan sostener relaciones sentimentales con las mujeres afectadas, para luego tratar de subirlas a vehículos.
Así, al considerar que la tendencia es hacia la no denuncia, la internauta Zoé Láscari, realizó un mapeo con los lugares en la Ciudad de México en donde de acuerdo con denuncias en redes sociales han ocurrido intentos de secuestro en la capital mexicana dentro o cerca de instalaciones del Metro.
El mapeo detalla que los primeros ocurrieron el año pasado cerca de las estaciones de Bellas Artes, San Juan de Letrán, Constitución de 1917, Zapata y Taxqueña, en tanto que este año, las estaciones con más de un caso registrado son Martín Carrera, Mixcoac, Barranca del Muerto, Coyoacán y Ermita.
En lo que va del año y de acuerdo con la información recabada por la internauta antes mencionada, en lo que va de este año existen 15 casos que ofrecen información detallada de la manera en la que sucedió el intento de secuestro y cinco que realizaron su denuncia en la red social, pero que no proporcionan mayor información, al momento, se buscó a al menos cinco de las mujeres que realizaron sus denuncias en la red social Facebook, sin que ninguna quisiera establecer contacto.
De acuerdo con los datos de Láscari, las agresiones se originan tanto dentro, como en las inmediaciones del Sistema de Transporte Colectivo y el modo de operación es al fingir que el atacante sostiene una relación sentimental con la mujer afectada y que enfrentan una discusión, para luego intentar secuestrarla.
El común denominador, es que las mujeres denunciantes lograron escapar de la agresión al resistirse o gritar, sin embargo, en algunos casos también se observan amenazas directas, hostigamiento e incluso existencia de armas blancas para obligar a las mujeres.
¿Qué hacer?
La abogada, activista y defensora de derechos humanos que centra su trabajo en mujeres, Fátima Alvizo, explicó que la autodefensa feminista, que tiene diferencias con la autodefensa personal, no busca de entrada confrontar a los agresores, sino establecer redes de apoyo entre mujeres.
Recomendó hacer alianzas entre mujeres, tejer redes de confianza y de credibilidad respecto de lo que ocurre y ayudar a cualquiera que manifieste estar en peligro, ello, se suma a herramientas más físicas.
Tales como utilizar los elementos que existen a la mano como tener las llaves en la mano, el asa de la bolsa entre las manos para en caso de ser necesario tratar de paralizar al agresor, o bien, en caso de ser perseguida, golpear los autos para que se activen las alarmas.
Lo anterior, se suma a gritar “fuego” o “sismo”, ello, debido a que lamentablemente las personas no salen a ayudar a nadie si no ven que haya afectaciones directas a su patrimonio, e incluso aprender algunas técnicas básicas de defensa personal.
“Se trata de ver la urgencia de la violencia feminicida en el país y hacer alianzas entre hermanas, amigas y otras mujeres para ayudarnos entre todas”, explicó que además para la utilización de herramientas como gas pimienta o navajas existen legislaciones que las prohíben, ello, de acuerdo con cada estado, aunado a que estos objetos pueden ser usados en contra de quienes los portan, aún así, en caso de decidir contar con uno, recomendó conocerlo muy bien.
En su opinión, lo que hay que hacer es perder el miedo, “si no perdemos el miedo no vamos a poder defendernos, porque el miedo paraliza (…) lo que menos esperan los agresores es que las mujeres nos defendamos y hay que utilizar la sorpresa como un medio que ayude en nuestra defensa”.
“No estamos buscando la confrontación, ese no es el objetivo, no queremos ponernos en riesgo, pero no podemos paralizar nuestras vidas porque nos invada el miedo (…) el primer territorio de conquista para las mujeres es su cuerpo, pero también el espacio físico (…) la calle nos pertenece y la noche es nuestra no podemos andar todo el tiempo con miedo”, se trata de conocer las posibilidades del cuerpo y el entorno, en realidad los agresores nunca esperan que una se defienda, dijo.
A su vez, abundó que en el país las mujeres no denuncian ante la impunidad en delitos hacia ellas, lo que se suma a que el sistema penal no es propicio para que las mujeres denuncien, “hay una misoginia generalizada en los sistemas de justicia”, y de proceder las denuncias las penalizaciones son mínimas o no prosperan; a ello, hay que agregarle que en general las mujeres tienen no sólo una jornada laboral sino que además deben llegar a estar con sus familias y los tiempos para hacer denuncias son extensos, por lo que cejan en su intento.
En su oportunidad, la especialista en defensa personal, Karen Soto, señaló que las agresiones en el transporte público se originan principalmente por estar distraídas, por lo que recomendó permanecer alertas respecto de las personas que caminan al lado. A su vez, sugirió identificar los rostros de los agresores y establecer contacto visual, en su opinión, los agresores se sienten intimidados cuando consideran que posteriormente se les puede reconocer y abandonan sus intenciones.
Añadió que antes de subir a los vagones, es preciso colocar el teléfono celular y otras pertenencias dentro del bolso o mochila y colocarlos al frente para rodearlos con alguno de los brazos que queden libres, de ser de aquellas personas que buscan ponerle ritmo y música a sus viajes, sugirió portar sólo un auricular, para así estar atento a lo que suceda alrededor.
Refuerzan vigilancia en el Metro, tras denuncias
La jefa de gobierno capitalino, Claudia Sheinbaum, informó que se reforzó la vigilancia en distintos lugares del Sistema de Transporte Colectivo (SCT), Metro, además de revisar las cámaras del Centro de Comando, Control, Cómputo, Comunicaciones y Contacto Ciudadano, conocido como C5.
Detalló que el jueves se presentó una denuncia ante la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México, aunque las que existen en redes sociales son muchas más, por lo que se revisarán carpetas de investigación para corroborar que el delito no fue catalogado como otro distinto en caso de haber denuncia.
“No sabemos cuántas de estas denuncias que están en redes sociales realmente ocurrieron, pero estamos tomando todas las medidas preventivas por si hay una situación de este tipo entonces hay una consigna especial del C5”, afirmó.
Asimismo, detalló que se reuniría con activistas de diversas organizaciones para conocer la información que ellas tienen y tomas las medidas preventivas que sean necesarias.
Revisan condiciones de seguridad en el STC
La directora del Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro, Florencia Serranía, y los titulares de las secretarías de la Mujer, Gabriela Rodríguez, y de Seguridad Ciudadana, Jesús Orta, realizaron un recorrido por el paradero Pantitlán y 10 estaciones de la Linea 1.
Lo anterior, con el propósito de verificar las condiciones de seguridad, la afluencia de pasajeros y las necesidades de vigilancia en este transporte de masas, informaron autoridades de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) en un comunicado.
Mujeres usuarias se trasladan con miedo
Zúe y Diana, dos mujeres que en días pasados denunciaron en sus redes sociales que fueron víctima de un intento de secuestro afuera del Metro en las estaciones Coyoacán y Mixcoac, respectivamente, coincidieron en que a raíz de esa experiencia viven con miedo al estar en la calle y han tenido que cambiar hábitos de su vida diaria para intentar estar seguras.
En entrevista, Zúe contó que descargó una aplicación para teléfono celular llamada Life 360, misma que “comparte tu ubicación en tiempo real, tengo guardada la dirección de mi trabajo, de mi casa y la universidad donde doy clases. Les aparece a mis amigos ‘Zúe ha salido de casa, o Zúe salió al trabajo. Es un monitoreo constante, les avisa cuánto tengo de batería, si apagué el teléfono, si me quedé sin red”. Informó que sí realizó su denuncia ante la agencia del ministerio público, pero ésta fue clasificada como tentativa de robo en vía pública, ya que primero su agresor la intentó despojar de sus pertenencias y luego subirla a un vehículo.
En tanto, Diana contó: “Ya no puedo irme al Metro sola, alguien tiene que llevarme sí o sí, yo no me siento segura ahí. Tuve que cambiar rutas, hábitos de ya no ponerme los audífonos, siempre estoy al pendiente, con un poco de delirio. Salía a correr a un parque cerca de mi casa, y ahora me ha costado trabajo porque siento como si me estuvieran buscando”. Descartó presentar su denuncia debido al temor de ser revictimizada, a perder horas en el Ministerio Público o a exponerse todavía más y sufrir alguna represalia.