Multitudinaria despedida a Samuel Ruiz en San Cristóbal
Nacional miércoles 26, Ene 2011- Cientos de fieles, amigos y familiares del obispo emérito le manifestaron su amor
En medio de gran tristeza, dolor, flores, oraciones y veladoras yacían en la Catedral de la Paz, en San Cristóbal, los restos de monseñor Samuel Ruiz García, quien fue despedido por cientos de indígenas que llegaron a este lugar para darle el último adiós.
Cientos de fieles, amigos y familiares de obispo emérito vieron llegar ayer en la madrugada el féretro al que no han dejado sólo, llorándole y formando un camino de pétalos de rosas y veladoras desde su féretro hasta la entrada de la Catedral, en cuyas paredes también se observan carteles para manifestarle su amor y su pesar por su partida.
Entre los dolientes que recibieron el cuerpo estuvieron el gobernador de Chiapas, Juan Sabines Guerrero; el actual obispo, Felipe Arizmendi Esquivel y su auxiliar, Enrique Díaz Díaz, además de Luís Héctor Álvarez. en representación del gobierno federal.
Nadie quiso hacer declaraciones, solamente, de manera breve, el obispo de Saltillo, Raúl Vera López, quien fuera coadjutor de esta diócesis en los tiempos en los que Ruiz la encabezó, dijo que siempre estuvo cerca del fallecido pastor de quien ahora le queda su ejemplo.
“Él nos deja una historia bellísima de trabajo por los más pobres, difícil de olvidar su trabajo, pero seguiremos su ejemplo”, comentó”.
Como lo acostumbró en su labor de ministro de la Iglesia, Samuel Ruiz, fue vestido para su última morada con una mitra bordada a mano con motivos indígenas y de igual forma su estola y sus ornamentos observados por los autóctonos que hicieron colas para verlo.
A la usanza local, durante la velación, la diócesis repartió café y pan entre los dolientes con el apoyo de muchas fieles voluntarias que se turnaron para estar pendientes de que todos reciban una porción de café caliente para mitigar también el fuerte frío de las primeras horas del 25 de enero.
A su vez, Protección Civil estatal instaló afuera de la Catedral servicios y espacios para que los indígenas descansen y se protejan de las inclemencias del tiempo.
De igual forma, las autoridades locales cerraron el tráfico en los alrededores. Incluso, el ayuntamiento municipal suspendió los llamados “miércoles ciudadanos” para mostrar el duelo por el fallecimiento del religioso.
El Nuncio apostólico en México, Christopher Pierre, ofició al mediodía una misa en la catedral y a las 19:00 horas también se ofició otra misa especial para recordar el 51 aniversario de la consagración episcopal del llamado Jtatic Samuel, el cuál, paradójicamente se conmemoró ayer.
Se cierra un capítulo antineoliberal: Arquidiócesis
El deceso del obispo Samuel Ruiz García cerró un capítulo fundamental de la historia contemporánea de México, señaló la Arquidiócesis de México.
Su sucesor en la Arquidiócesis de San Cristóbal de las Casas, Felipe Arizmendi Esquivel, resaltó las cualidades del ‘Tatic’ al haber sido incansable promotor de la justicia social, de la opción preferencial por los pobres, de la inculturación de la Iglesia, la teología india y la reconciliación entre las comunidades.
A través de la página electrónica del Sistema Informativo de la Arquidiócesis de México (SIAME), refirió que el 25 de enero de 2004 el obispo Ruiz García dirigía una carta sobre el neoliberalismo y sus consecuencias en México y el mundo.
El texto, firmado por el secretario del Consejo de Analistas Católicos de México, Guillermo Gazanini Espinoza, señaló que a pesar de estar en la condición de emérito, desde la Iglesia y en la Iglesia, sentía la responsabilidad de ser la “voz de los pobres”.
Lo anterior, luego de haber constatado tristezas, angustias, dolores, alegrías y esperanzas del pueblo, y demostraba su fe por una etapa nueva de la humanidad.
El documento expuso que Ruiz García creía que el neoliberalismo era una oportunidad en la historia; “sin embargo, sus aspectos negativos se han ensañando con los pobres y recrudeciéndose han agudizado la desigualdad económica que profundizó la injusticia”.
El texto de la Arquidiócesis de México refirió que Samuel Ruiz ha dejado de luchar. “Ahora se encuentra en el cielo, gozando de la presencia de Dios y de la verdad de las bienaventuranzas anunciadas en el Evangelio”.
“Que su testimonio no sea usado en beneficio de discursos políticos oportunistas, demagogias y populismos”, agregó el documento.