Educación, la contrarreforma que viene
Jorge Luis Galicia Palacios lunes 21, Ene 2019Como veo, doy
Jorge Luis Galicia Palacios
- No a la desaparición del INEE, advierten especialistas
- SNTE se suma a diálogo y consulta en pro del sector que representa
Entre los pendientes que tiene el Congreso de la Unión, además de ponerle punto final a la iniciativa que crea la figura de Guardia Nacional, ahora nuestros legisladores centrarán su atención a un tema que el entonces candidato presidencial, Andrés Manuel López Obrador, puso como uno de sus principales ejes durante su campaña y que no es otra cosa que derogar la reforma educativa, impulsada durante la administración federal que concluyó en noviembre pasado.
Para quienes conocen o dominan al dedillo la construcción de leyes u ordenamientos legales, saben perfectamente que los trajes o diseños que se van confeccionando en lo que a andamiaje legal se refiere, con el tiempo pueden ser enmendados para ser enriquecidos, actualizados o corregidos porque cambiaron las circunstancias políticas; porque no han dado resultados tangibles; porque se cometieron errores de dedo en su redacción; porque nuevas condiciones de la realidad social o política del país así lo exigen, o bien, porque un nuevo gobierno quiere imponer el sello personal y diferenciarse de su antecesor.
Sea cual sea el motivo por el cual la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador decidió impulsar una nueva modificación al artículo tercero de nuestra Constitución Política, es un hecho el que cada vez hay más voces de especialistas que recomiendan derogar lo que haya fallado en cinco años de vigencia de la llamada reforma educativa sin que ello signifique dejar de sugerir el fortalecimiento de los puntos que con mucho esfuerzo y trabajo el trinomio alumno, maestro y padre de familia, lograron hacer realidad para mejor la calidad de los esquemas de enseñanza/aprendizaje.
En ese contexto, en estos días se habla de un nuevo modelo educativo, una contrarreforma, la reforma que viene, de varias iniciativas que ya está en el Congreso de la Unión, y así en general el partido en el poder argumenta que lo hecho anteriormente responde a políticas neoliberales y que en esa propuesta, entre otras fallas, nunca consideró la diversidad étnica y cultural, ni la realidad social económica y social del país, e incluso propone la desaparición del Instituto Nacional para la Evaluación Educativa (INEE) ya que, refieren los impulsores de la contrarreforma al artículo 3° constitucional, nunca se logró obtener un diagnóstico del sector y para lo único que sirvió fue para castigar y dañar la estabilidad laboral del magisterio.
En total, en el Congreso de la Unión existe casi una decena de iniciativas que versan sobre propuestas para mejorar el rumbo del sector educativo.
¿Cuál será el destino final de las iniciativas presentadas?, no lo sabemos aún, lo que sí es un hecho es que ninguna de las propuestas legislativas presentadas puede ser considerada como la versión final o base de la reforma que viene, porque falta agregar los resolutivos de las consultas que se han impulsado en el sector que encabeza el secretario Esteban Moctezuma Barragán.
En ese sentido, el pasado fin de semana Moctezuma Barragán anunció que el diálogo con la sociedad se ha abierto con miras a la construcción del nuevo modelo educativo, que por cierto, dijo, podría estar listo para implementarse desde el Ejecutivo federal en abril próximo. Y en esta perspectiva, nos preguntamos si en verdad ese dialogo es real, si se tomarán en cuenta las propuestas que emanen de esa consulta a la sociedad o todo esto -como se rumora- únicamente será para legitimar una decisión ya tomada. Son preguntas, que conste.
PASO SIN VER.- Ya que andamos en preguntas, muchos en el sector educativo cuestionan si no era mejor perfeccionar el funcionamiento del INEE, en lugar de formular su desaparición y si su sustitución no será meramente un cambio cosmético. Hay que recordar que la evaluación del sistema educativo ya estuvo a cargo del Poder Ejecutivo, y esa experiencia fue la que justificó la creación de un organismo autónomo, donde el INEE garantizara que, sin importar qué partido político o persona estuviera al frente del Poder Ejecutivo, el sistema educativo tuviera información confiable y objetiva. Eso, además de que su desaparición puede ser considerada como un atentado a las instituciones que tienen su origen en nuestro sistema de democracia.
Al respecto, hay que señalar que hace unos días 300 académicos de universidades y centros de investigación educativa, docentes de educación obligatoria, ex titulares del INEE y estudiantes, presentaron a la opinión pública un documento donde manifiestan su rechazo a la desaparición del instituto, al argumentar que el propósito de este organismo es generar información sobre el sistema educativo nacional de manera autónoma.
VA MI RESTO.- En la construcción del modelo educativo rumbo a lo que algunos llaman la Cuarta Transformación de México, el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), que vive una nueva etapa bajo la directriz de Alfonso Cepeda Salas, también se alista a poner su granito de arena y esta semana arrancó su consulta entre profesores para integrar un pliego nacional de demandas con la idea de que esa propuestas sean consideradas en las políticas públicas que próximamente tendrán humo blanco en el Congreso de la Unión.
Consultas, diálogo, debate, reuniones o como quieran llamar este proceso, insistimos, es mejor no partir de cero, pero cada quien elige el método que mejor considere, ojalá que los niños y jóvenes salgan ganando en la ruta del nuevo modelo educativo en ciernes, y hasta ahí, porque como veo, doy.